Un título con mucha más disonancia que armonía
El año 2021 ha sido un año de sorpresas para todo amante del género JRPG. A lo largo de los meses hemos podido disfrutar de remasterizaciones de juegos clásicos del género, la llegada de secuelas de franquicias míticas y el nacimiento de sagas muy prometedoras. Este último caso es el que define a Astria Ascending.
Desde HelGames, no hemos querido faltar a este gran lanzamiento y, por ello, aquí os traemos nuestro análisis sobre la interesante propuesta de Artisan Studios.
Astria Ascending es el segundo título de Artisan Studios y, aunque el nombre del estudio no os suene para nada, os puedo asegurar que la gente que compone este estudio no es precisamente principiante en esto del desarrollo, sino que tienen bastante experiencia a la hora de encargarse de crear buenos JRPG.
Las mentes detrás de este proyecto son profesionales tan talentosos como: Kazushige Nojima, conocido por su trabajo como escritor en Final Fantasy X y VII Remake, o Hitoshi Sakimoto, encargado de componer la banda sonora de Final Fantasy XII y Vagrant Story.
Además de estos nombres icónicos, el equipo encargado de Astria Ascending incluye trabajadores que han participado en títulos como Bravely Default o NieR: Automata. Es por este detalle que afirmo que Artisan Studios no es una compañía que nazca de la nada, sino que es producto de varios veteranos que han trabajado en míticas sagas JRPG dentro Square Enix.
No es la primera vez que vemos grandes nombres dentro del desarrollo de videojuegos uniendo sus fuerzas después de su marcha de un estudio triple A. Casos como el nacimiento de Platinum Games tras la salida de varios trabajadores importantes de Capcom, ya ha demostrado que pueden nacer grandes estudios de la escisión de profesionales de una gran compañía.
Con esto en mente, nos queda plantearnos una duda. ¿Será capaz Artisan Studios de cumplir nuestras expectativas y entregarnos un juego a la altura de su equipo?
Astria Ascending es un JRPG de corte clásico en el que acompañaremos a los semidioses, ocho elegidos encargados de salvaguardar el mundo, en su viaje para derrotar a un grupo de rebeldes que buscan acabar con la armonía existente en las mágicas tierras de Orcanon. Esta premisa nos permitirá conocer a las diversas razas que pueblan el continente a la vez que buscamos a los astraes, seres creados por los dioses y sellados en templos repartidos a lo largo del mundo, todo con el objetivo de evitar un cataclismo que parece inminente.
Lo primero que debemos destacar de esta obra es su robusto sistema de combate. El combate dentro de Astria Ascending sigue la fórmula clásica del JRPG por turnos, pero, a su vez, añade matices y pequeños sistemas que consiguen mejorar y añadir una pequeña capa de estrategia a cada enfrentamiento. El sistema más importante que propone Astria Ascending son los llamados Puntos de Concentración (PC).
Los PC son puntos que ganaremos al golpear las debilidades elementales/físicas de un enemigo o al perder un turno usando el comando «concentración». La utilidad principal de los PC se centra en potenciar la eficacia de nuestras habilidades, estos incrementos van desde un 50% de eficacia del golpe al consumir un punto, hasta una mejora del 200% de la potencia de nuestra próxima acción si consumimos cuatro puntos. Aunque no siempre nos saldremos con la nuestra, puesto que si golpeamos la resistencia elemental o el enemigo absorbe nuestro ataque perderemos puntos de concentración y nuestro contador quedará en negativo. Imposibilitando así que podamos abusar de este sistema.
Esta mecánica tan simple crea combates muy interesantes y con una fuerte carga estratégica, ya que obliga al jugador a conocer y explotar las vulnerabilidades del enemigo a la vez que gestiona la potencia de los ataques. Esto cobra mucho más interés cuando hablamos de los combates contra jefes, combates que no podremos superar si no aprovechamos todas y cada una de las herramientas que el juego pone a nuestra disposición.
El combate de Astria Ascending no solo se beneficia de los puntos de concentración para resultar entretenido, ese papel se comparte con el sistema de trabajos y el árbol de ascensión. Estas dos mecánicas son, en esencia, formas de personalizar a los personajes a tu gusto.
Mediante el sistema de clases podremos hacer que uno de nuestros personajes sea un tanque inexpugnable o hibridar un rol para que el personaje encargado de la curación sea, de igual forma, un monje con artes cuerpo a cuerpo devastadoras. De manera complementaria a esta mecánica, encontramos el llamado árbol de ascensión. Este nos servirá para desbloquear diferentes magias y habilidades de apoyo o mejorar diversas estadísticas.
El juego constante con los turnos, las habilidades y los potenciadores es una seña de identidad de la saga Bravely Default, una de las franquicias que más ha influenciado a Astria Ascending. El contar con desarrolladores que han trabajado precisamente en la franquicia Bravely Default ha sido uno de los mayores aciertos de este título, ya que estas personas han conseguido crear un combate excelente que se convierte, sin ningún tipo de duda, en lo mejor que Astria Ascending puede ofrecer.
Otro gran elemento de Astria Ascending es su fantástica y cuidada dirección artística. El título cuenta con fondos y personajes dibujados a mano que, sumado a una muy buena calidad en animaciones y efectos, generan un estilo y una estética genuinamente preciosa.
En este punto se nota, y se agradece, que el equipo de desarrollo no sea novato en lo que a hacer juegos ambientados en la fantasía medieval se refiere. Toda la experiencia que estos profesionales han adquirido en franquicias como Final Fantasy o Bravely Default han permeado en el arte de Astria Ascending, dejándonos así con unos diseños detallados y muy atractivos. Esto se plasma en todos los elementos posibles: enemigos, personajes, jefes, entornos… Todo lo referente a lo visual en Astria Ascending es capaz de dejarnos sin aliento.
El carisma de Astria Ascending no recae solo en su precioso apartado visual, sino que también cuenta con un mundo interesante y muy bien construido. Artisan Studios ha creado un lore bastante profundo y lo ha asociado a las ciudades y las distintas razas que habitan Orcanon, dotando de cultura, habilidades e ideologías distintas a cada pueblo que compone el universo de este título.
El pasado de Orcanon es el recuerdo lejano de un mundo cruel, un mundo de razas depredadoras y razas depredadas. Tras años de guerras constantes aparecen los árbitros, dioses encargados de traer la paz al mundo, estos seres consiguen crear la armonía en Orcanon gracias a un alimento del que todas las especies podrán alimentarse; el Harmelon.
Gracias al consumo de esta fruta, todas las razas pueden vivir en paz, pero, como pago por esta armonía, las cinco especies que componen Orcanon perderán sus habilidades más características. Los Awisis, especie reina del cielo, perderán su habilidad para volar; los Arktans, fieros y fuertes guerreros, calmarán sus ganas de combatir; los Peyskas, habitantes y señores de los mares, se verán obligados a vivir en tierra… Como es de esperar, esta privación de las cualidades únicas de cada raza tendrá graves repercusiones en la historia que viviremos en Astria Ascending.
Esta premisa debería ser más que suficiente para que cualquier jugador acostumbrado a exponerse a juegos de rol japonés busque adentrarse en el mundo de Astria Ascending, sin embargo, la realidad es bastante diferente. Si bien la premisa es excelente, al final este título acaba siendo la encarnación del dicho “una mona vestida de seda”, puesto que tiene un error que, a mi juicio, estropea totalmente el viaje que Artisan Studios quiere que vivamos; con esto quiero aludir al apartado narrativo de Astria Ascending.
El argumento de Astria Ascending se podría definir de muchas formas: insípido, aburrido, soporífero… Todos estos términos serían capaces de describir a la perfección la historia que este título nos intenta contar, pero existe una palabra en concreto que es capaz de resumir todo nuestro viaje junto a los semidioses. Esa particular palabra es: decepcionante.
Artisan Studios ha fallado rotundamente a la hora de entregarnos un argumento que hiciera justicia al mundo tan atrayente que han construido. La historia en sí, nos enmarca en la ya bastante desgastada lucha del bien contra el mal, aunque en este caso estos roles son encarnados por dos ideales: la “armonía” y la “disonancia”.
Por desgracia, estos ideales no son más que fachadas vacías, puesto que en ningún momento del juego se profundiza en los objetivos de los bandos implicados. Entregando al jugador una historia de lo más estereotípica, en la que el principal villano del título no tiene, o al menos no te explica en ningún momento, sus razones para atentar contra la armonía del mundo.
A pesar de que este problema no destroza la experiencia de juego, creo que la ausencia de un grupo de villanos con un plan desarrollado lastra completamente todo el interés y la implicación que el jugador puede tener con el futuro inmediato que les depara a las tierras de Orcanon.
De todas formas, la carencia de un antagonista a la altura no es el elemento que destruye por completo la narrativa de Astria Ascending, sino que ese honor está reservado a los propios protagonistas del juego.
Soy totalmente sincero cuando digo que, me es imposible explicar lo aburrido y estereotípico que es el grupo protagonista de Astria Ascending sin acabar rompiendo las reglas del lenguaje formal que cualquier redactor que se precie debe emplear a la hora de realizar un análisis. No miento cuando digo que, en los más de diez años de vida que llevo jugando franquicias JRPG, nunca he encontrado a unos protagonistas tan simples y poco carismáticos como los que encontramos en este título.
Gran parte de la culpa de este problema recae en la forma en la que se nos presenta a estos personajes. El juego comienza en un punto en el que los personajes llevan más de dos años conociéndose, es decir, las relaciones y dinámicas entre los personajes ya están construidas. Lo lógico ante esta situación es pensar que el título va a desarrollar la historia de cada personaje mediante flashbacks hasta el momento en el que esta persona se integra al grupo, pero este flashback nunca llega. Al final, el jugador acaba teniendo la sensación de que le falta algo por jugar, puesto que el juego en ningún momento desarrolla las motivaciones o intereses de los personajes.
Si bien creo que la narrativa es el problema más importante de este juego, Astria Ascending no se libra de tener bastantes problemas algo más pequeños.
El diseño de las diferentes mazmorras del juego brilla por su ausencia. Los niveles que recorreremos a lo largo de las trece mazmorras principales del juego, se resumen en una serie de pasillos rectos rebozados con algún puzle ocasional. El equipo de Artisan Studios intenta dar algo de interés a estas mazmorras con ciertos elementos que incentivan el backtracking (volver sobre nuestros pasos), pero, al final, son intentos más bien anecdóticos.
Otro problema que tiene el juego es el balance en su dificultad. Al principio del juego, prácticamente cualquier enemigo con el que nos encontremos durante nuestro viaje es capaz de derrotar a nuestro grupo en uno o dos turnos bien medidos. Esto, sumado a que las tres primeras zonas son excesivamente largas, hace que las primeras horas de juego sean una verdadera tortura.
Por otro lado, creo que el juego cuenta con ciertos jefes con mecánicas excesivamente molestas. En concreto, puedo decir que existe un jefe en la segunda mazmorra del juego que es capaz de hacer un ataque que deja a todo nuestro grupo aturdido durante seis turnos, negándonos la posibilidad de responder o eliminar este estado alterado. Esto es totalmente injusto si tenemos en cuenta que nos encontramos al principio del juego, ya que lo más habitual en los compases iniciales es que no contemos con ninguna habilidad u objeto capaz de contrarrestar estos efectos.
Es mi deber comunicaros que la versión digital de Astria Ascending en Nintendo Switch, versión que he utilizado para redactar este análisis, cuenta con varios errores, entre ellos: errores visuales, momentos que dejan congelada la consola y caídas de fps en zonas concretas. Estos fallos no son la norma, pero creo que es conveniente señalarlos.
No pienso negar lo evidente, Astria Ascending me ha decepcionado enormemente. Es verdad que el juego es un proyecto independiente, pero siendo sinceros creo que con el equipo que tenía detrás era capaz de entregarnos un juego muy superior al que ha acabado llegando a nuestras consolas.
El combate, las opciones y el arte que propone el título son excelentes, sí, pero creo que un JRPG se sostiene en gran medida gracias a su narrativa, ya que las historias que suele contar este género no son precisamente cortas. Por mucho que el combate nos motive a seguir, dudo que el sopor de treinta horas de historia insulsa y personajes completamente olvidables consiga que disfrutemos de la experiencia.
Tampoco quiero ser injustamente duro con el juego, ya que, aunque yo no haya disfrutado del recorrido, estoy seguro de que muchas personas verán en Astria Ascending un juego complejo, lleno de carisma y con un sistema de combate divertido.
Por mi parte, confío plenamente en todo el equipo de profesionales que compone Artisan Studios y espero de corazón que su próximo proyecto esté mucho mejor encaminado.
Astria Ascending se encuentra ya disponible en Nintendo Switch, PS4, Xbox One y PC (PS5 y Xbox Series X/S vía retrocompatibilidad). Gracias a Tesura Games podemos disfrutar desde ya mismo en nuestro territorio de Astria Ascending en su edición física para PS4, PS5 y Nintendo Switch. Nosotros hemos jugado la versión de Nintendo Switch con una clave cedida por Tesura Games.