Tras el suceso, The Game Awards ha vetado sus puertas a la compañía
La empresa estadounidense lleva ya varios meses al frente de la polémica por estar siendo investigada por las autoridades a causa de sus políticas internas, y los casos de abuso y acoso que surgieron entre sus trabajadores. Ahora, hemos conocido que ha iniciado una agresiva oleada de despidos en Raven Software, estudio que actualmente se encuentra trabajando para el popular Call of Duty: Warzone, y que les sigue generando grandes beneficios.
Austin O’Brien, community manager asociado a Raven Software ha dicho que miembros totalmente válidos están siendo llamados para una reunión y que acto seguido, están siendo despedidos sin motivo aparente. El 3 de diciembre fue cuando la compañía empezó a reunirse con ellos para informarles si conservarían su puesto de trabajo a partir del 28 de enero o si mejorarían sus condiciones laborales. Sin embargo, ya se calcula que se ha despedido a casi una tercera parte de la plantilla de control de calidad de Raven Software.
O’Brien también ha comentado que Activision estaba trabajando en una reestructuración de mejora salarial para el departamento de QA, y que no solo fue una promesa que no se cumplió, sino que valiosos miembros de ese equipo han sido ya llamados a reuniones para informarles de que estaban despedidos. Muchos de esos trabajadores se cambiaron específicamente de residencia para poder unirse a esos puestos de trabajo con la promesa de esa mejora salarial.
Tras lo sucedido, The Game Awards, que inicialmente no se había pronunciado de forma directa acerca de la polémica le ha cerrado sus puertas a Activision, aunque seguirán optando a los premios a los cuales se les habían nominado.
Sin duda, visto así se trata de una situación bastante cruel y desafortunada, que deja entrever el futuro de Activision todavía más negro.
