Nintendo ha confirmado hace unas horas la paralización de las exportaciones de todos sus productos a Rusia para un futuro probable. Esta confirmación sirve como justificante a su decisión en la volatilidad en torno a la logística de envió y distribución de bienes físicos que ocurre en el mercado ruso. Estos problemas son muy castigados debido a las sanciones procedentes de la Unión Europea y EE. UU ante la reciente invasión a Ucrania.
Gracias a declaraciones recogidas por RTVE, un portavoz de Nintendo aseguro que la mercancía ya almacenada se pondrá aún a la venta. Por otro lado, la eShop rusa sigue en mantenimiento después de la suspensión de transacciones en rublos rusos. Aún se desconoce cuando estará a volver operativa, si es que da ese paso.
Esto no es lo única vez que ha tenido que intervenir Nintendo, ya que recordemos que se tuvo que retrasar la fecha de lanzamiento de Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp. Este retraso fue debido a la coincidencia de que un juego de Guerras haya coincidido con el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania. Y lo más interesante, es que los títulos originales de la Game Boy Advance sufrieron también un retraso hace 20 años. Esta vez fue por el atentado que ocurriría el 11 de septiembre a las torres gemelas. En relación con el retraso del nuevo remake de Advance Wars, aún se desconoce la nueva fecha de lanzamiento.
Nintendo no es la única que ha recurrido a estas prácticas, ya que, compañías como PlayStation, Ubisoft, EA, Take-Two Interactive, Microsoft o Warner Bros también ha realizado estas prácticas. Y no solo en la industria del videojuego, sino que en otros sectores como el cine o gigantes tecnológicos se han cesado sus servicios en Rusia y Bielorrusia por la situación de Ucrania.
