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Crónicas de Desarrollo: Scott Cawthon

Convirtiendo las críticas en ideas

Continuamos con Crónicas de Desarrollo, donde vemos en forma de pequeña biografía la vida y obra de algunos de nuestros desarrolladores de videojuegos favoritos y como han dejado una huella en la industria que perdurará durante muchos años. Esta sección la abrimos hace unas semanas con Edmund McMillen, el creador de Super Meat Boy y The Binding of Isaac así como otra gran gama de títulos indies, y hoy vamos a hablar de alguien que revolucionó el género del terror: Scott Cawthon,  conocido como el desarrollador de la saga Five Nights At Freddy’s.

Scott Braden Cawthon nació en Texas en el año 1978. Es un escritor, animador, actor de voz y  desarrollador de videojuegos que comenzó sus andanzas en la industria en la década de los 90, cuando un joven Scott de alrededor de 16 años creó su primer videojuego, Doofas. Cawthon estuvo estudiando un graduado en artes a la vez que tenía un trabajo en una tienda de cajero, mientras que dedicaba las noches, y el poco tiempo libre que tenía, al desarrollo de videojuegos, en su mayoría, RPG de bajo presupuesto que subía a distintas páginas con la ilusión de ganar algo de fama y poder ganar dinero para subsistir de su sueño.

Desolate Hope fue uno de los trabajos tempranos de Scott y sin embargo, no es tan malo como se esperaría

Decir que Scott era un desarrollador creativo es quedarse corto. Previo a FNAF ya había creado alrededor de 80 juegos de distinta índole desde los años 90, siendo sus creaciones más conocidas The Desolate Room y, su secuela, The Desolate Hope y Chipper and Sons Lumber Co (al cual volveremos más tarde), que harían alguna aparición en forma de cameo en los juegos de la saga Five Nights At Freddys en el futuro. Además de esto, Scott también formaba parte de un estudio conocido como Hope Animation, en el que desarrolló una gran variedad de cortos de animación centrados en la religión cristiana y la enseñanza de valores a niños pequeños. A partir de 2007, Cawthon comenzaría a publicar en su canal de YouTube, The Pilgrim’s Progress, una serie de 8 videos basada en un libro del mismo nombre escrito por John Bunyan que más tarde sería lanzada en un DVD.

Los juegos de Scott eran de una calidad cuestionable, sobre todo los primeros, tanto que la gran mayoría de ellos no pasaban los controles de calidad para poder ser publicados en algunas páginas como Steam, a través de su plataforma para indies, Steam Greenlight, teniendo que recurrir a otros portales como IndieDB. E incluso para sus obras más tempranas, Desura, una plataforma de distribución de juegos y medios relacionados de forma gratuita centrada especialmente en la escena indie. La vida de Scott daría un vuelco tras la publicación de uno de sus juegos más trabajados, Chipper and Sons Lumber Co. Un juego de gestión en el que trabajamos en un aserradero familiar talando árboles y construyendo multitud de robots y otras cosas. Aunque el juego estaba dirigido a un público infantil, las críticas contra él fueron duras, lo tachaban de aburrido, feo y nada atractivo. Quizás, la crítica que más afectó a Scott declaraba que los animales antropomórficos que hacían de personajes dentro del juego parecían más animatrónicos terroríficos de mala calidad que verdaderos animales.

Seguramente si Chipper and Sons no existiera FNAF nunca lo habría hecho. Así que, tiene algo bueno

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Después de esto, Cawthon entró en una profunda depresión. Pensó en dejar el desarrollo de videojuegos completamente, aunque publico algún proyecto pequeño como intentos de vaciar su mente, se encontraba en un punto de no retorno. Acabar con todo lo que había soñado como su carrera de desarrollador, artista y creador de contenido online o combatir a las críticas y crear algo nuevo, algo diferente, una última oportunidad antes de dejarlo todo. Como bien sabemos todos, tomó la segunda opción, convirtió sus críticas en su fortaleza y dijo ¿Quieren animatrónicos terroríficos? Pues van a tenerlos. Y así, en 2014, comenzó el desarrollo de la última esperanza de Scott Cawthon, Five Nights at Freddy’s.

En junio de 2014, llegaría para Steam Greenlight, IndieDB y Desura la primera entrega de la saga que revolucionaría el horror indie: Five Nights at Freddy’s, creado con el programa ClickTeam Fusion (al precio de 4.99 dólares). El juego salió al mercado tras una campaña de Kickstarter fallida en la que sé pedía alrededor de 8.200 dólares, de los cuales recaudo 0, quizás fuera porque el juego no atrajo la atención o porque Scott canceló la campaña tres días después de publicarla por motivos desconocidos. La campaña solo tenía tres tiers, uno de 10 dólares que prometía 5 fondos de escritorio del juego (que jamás salieron al público), una de 25 dólares que daba los fondos de pantalla además de acceso anticipado al juego y la de 50 dólares, que convertiría al participante en un beta tester y, según Scott, «recibiría nuevas versiones del juego semanalmente». El juego tenía una premisa sencilla. Somos el guardia de seguridad de la pizzería Freddy Fazbear y tenemos el turno de noche, trabajamos de 12 a 6. Todo estaría bien, si no fuera porque los cuatro animatrónicos que se encargan de entretener a los niños de día, van a por ti con sed de sangre.

Al fin ocurrió lo que todos sabemos, algunos youtubers, sobre todo de la comunidad inglesa, descubrieron el juego, lo subieron a sus canales como uno de los mayores juegos de terror de la década y su popularidad explotó. En cuestión de semanas, FNAF era un nombre conocido para todo aquel que le gustasen los juegos indies, los de terror o que simplemente fuera seguidor acérrimo de cualquiera de estos youtubers. Nos convertimos (y me voy a incluir aquí) en los niños de FNAF, que creceríamos desde los 13-14 años con esta saga. Pero Scott no iba a mantenerse de brazos cruzados, que va. Según vio la popularidad que alcanzó el primer título de la saga, comenzó a trabajar en el segundo que saldría al mercado cuatro meses después, en noviembre, y seguiría la misma ambientación de pizzería convertida en trampa mortal de noche.

La oficina del primer FNAF, que recuerdos

Pero esto no había hecho más que empezar. Un año más tarde, en marzo de 2015, saldría la tercera entrega, ambientada en una atracción de terror creada basándose en los rumores de desapariciones y cosas paranormales que ocurrían en los restaurantes de Fazbear Pizza. En julio llegó la cuarta, que cambiaría totalmente de punto de vista, para trasladarnos a un dormitorio en una casa solitaria sobre una colina. Adicionalmente, entre la tercera y la cuarta entrega, Warner Bros compraría los derechos para adaptar los videojuegos a una película (y estamos a 2021 y sabemos poco o, más bien, nada). Y en diciembre, un cambio de paradigma, el anuncio de una novela basada en el universo de los juegos «Five Night At Freddy’s: The Untold Story», que más adelante sería cambiado de título a «The Silver Eyes» y con esto daría comienzo a la primera (si, primera) saga de libros. Otro año pasaría para saber algo de un nuevo título en la saga de juegos. Sister Location, del cual obtendríamos el primer teaser en mayo de 2016, nos volvería a cambiar la ambientación, para esta vez, situarnos en un complejo de almacenaje y distribución de animatrónicos bajo tierra.

En 2016 sí que llegaría un pequeño bache en el camino. FNAF World, un RPG basado en el universo del juego que fue un absoluto fracaso, tanto que fue  eliminado de las tiendas de App Store y Steam, bajado de precio hasta ser completamente gratis y recibiendo dos actualizaciones completamente gratuitas que mejoraban en gran medida la experiencia jugable. En 2017, llegaría la segunda novela The Twisted Ones y la primera guía oficial de los juegos The Freddy Files, que serviría como material complementario a los juegos con trucos, easter eggs y curiosidades de los juegos.

Al final de 2017, llegaría (tras una troleada, que hablaba de su cancelación, y haberse ocultado como un juego Free to Play fanmade y no como una entrada oficial) el sexto juego de la saga «FNAF: Pizzeria Simulator», en la que podríamos crear y decorar nuestra propia pizzería como parte de una afiliación con Freddy Fazbear Inc. y otro libro: FNAF: Survival Logbook, un libro con tantos misterios que a día de hoy, sigue guardando secretos. En 2018, el séptimo juego, Ultimate Custom Night, llegaría tras mucho tiempo de anticipación y aunque se creía que este iba a ser el último juego de toda la saga, más tarde se comprobó que no. Además, llegó el cuarto y último libro de esta saga de novelas, FNAF: The Fourth Closet. En 2019, Scott anunciaría una colaboración con el estudio Steel Wool para el desarrollo de futuros juegos de FNAF. Eso desembocaría en la salida al mercado de FNAF VR: Help Wanted en mayo, una compilación de los 4 primeros juegos y algunas sorpresas más en un entorno VR, así como la salida de un juego de AR para dispositivos móviles: Special Delivery, en el que tendríamos que defendernos en nuestra propia casa de animatrónicos que comprásemos nosotros o que nuestros amigos nos enviaran.

Podríamos decir que FNAF AR es la versión hardcore de Pokémon GO, mejor que no te atrapen ellos a ti

Y a finales de 2019, la apertura de la segunda serie de libros, Fazbear Frights, que se inspira en los conocidos libros de terror Goosebumps, consistentes en tres pequeñas historias de terror basadas en el universo de FNAF y un pequeño epilogo. El primero salió en diciembre y saldría uno por mes, técnicamente solo eran 3, pero actualmente llevamos 7 con un octavo ya anunciado, así que, quizás vaya para largo. Actualmente, estamos a la espera del último título de la saga FNAF: Security Breach, que fue anunciado en 2020 de forma sorprendente, como parte del showcase de juegos de PS5 en su presentación oficial, y que estará situado en un centro comercial en los años 80, el Freddy Fazbear Pizza Plex y del cual sabemos poquito

Sumado a todo esto, la película sigue en camino. Ya se han publicado gran cantidad de guiones cancelados para la misma. Pero Scott tenía un as bajo la manga adicional, con el nombre de Five Nigths at Freddy’s Fanverse Initiative, había abierto la puerta a una nueva manera de desarrollar videojuegos y estar en contacto con su comunidad. De manera resumida, esta iniciativa consiste en que Scott hará de mecenas para los creadores de algunas de las sagas más conocidas de juegos fan de FNAF, les dará dinero y herramientas de desarrollo, pero no participará de manera activa en el desarrollo para no influir en él. Además, debido a que él está contribuyendo directamente, los juegos como parte de esta iniciativa están pensandos para ser agrupados junto a títulos propios de Scott en bundles especiales, así como a aspirar a su propio merchandising, además de que serán porteados a consolas después de que se compruebe su viabilidad en PC.

Sin duda, la historia de Scott es una de superación y de romper barreras mediante el trabajo constante ignorando críticas, o por lo menos, convirtiéndolas en algo que te haga fuerte. La historia de Scott lleva escribiéndose desde hace alrededor de 30 años, y no parece que se vaya a detener tan fácilmente. La verdad es que, me alegro por él, ha conseguido superar esa fase de depresión y bloqueo creativo que le había dado tantos problemas y ahora es un hombre casado y feliz con 5 hijos. No sabemos que nos depara el futuro de FNAF una vez Security Breach haya salido al mercado, pero está claro que Cawthon ya ha contribuido mucho a la comunidad de desarrollo indie, por su gran trabajo y por su cercanía a sus fans.

La página personal de Scott, ScottGames.com, ha cambiado desde la salida del primer título con distintos teasers, como este gran agradecimiento tras la salida del cuarto juego

Adrián Álvarez

Integrador Social y apasionado de los videojuegos, Cofundador y redactor de Helgames y un amante de los Soulslike y Roguelikes.

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