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Análisis: Restless Soul

Muchos nos preguntamos, y no pocas veces, ¿qué hay después de la muerte? El ser humano lleva siglos intentando darle una explicación, ya sea racional o no, a qué pasa una vez nos disponemos a descansar de manera eterna. Algunos dicen que no hay absolutamente nada, la muerte es final del viaje y más allá no existe recorrido a seguir, otros hablan de lugares idílicos en los que reunirnos para el resto de nuestra existencia con todas aquellas personas conocidas que perdimos en vida. Y, por último, otros hablan de una tortura personalizada para pagar por los pecados cometidos. En el caso del juego del que vengo a hablar, la situación es otra completamente distinta.

Restless Soul es un título desarrollado por Fuz Games, un estudio de desarrollo argentino compuesto por un único miembro, Fuz; y publicado por Graffiti Games, una publisher especializada en títulos indies. En esta pequeña aventura pixel-art con toques de shooter en tercera persona seguiremos a una pequeña alma varada en «el Más Allá», que busca la manera de volver a la vida, ya que aún tiene asuntos pendientes con los vivos. Y nosotros, como jugadores, nos dispondremos a ayudarle a cumplir su misión.

Algo más allá

Comenzaremos la historia en un vacío en el que se nos pedirá un nombre, y el juego apunta maneras desde este mismo instante. El nombre que escogeremos será para nosotros, el jugador, mientras que el personaje que controlamos, un alma recién llegada al otro lado, que lleva el conjunto típico de fantasma de cuento infantil con sábana blanca y ojitos oscuros incluidos; se enfadará con El Narrador, el cual también es un personaje en la historia; porque a él no le ha dado la posibilidad de escoger un nombre y, bajo un lapidario, «el juego ya ha comenzado» por parte del narrador. Nuestro querido fantasma continuará sin nombre para el resto de la aventura, aunque para ahorrar tiempo lo llamaremos el alma.

Cuando empecemos el juego apareceremos en un pasillo que nos conducirá hacia las oficinas de la Muerte, parada obligatoria para todo recién llegado. Allí el alma pasará una especie de examen en la que la propia muerte le echará un ojo a nuestra ficha, con el historial de todo lo que hemos hecho en vida para saber qué tipo de recompensa, o castigo, nos aguarda para el resto de la eternidad (y sí, sé lo que estás pensando, este es otro juego con la muerte burócrata, igual que Death and Taxes o Peace, Death!). Tras sorprenderse por lo que ha visto en el documento, correrá a hablar con su jefe, el Dr. Krull, villano que ahora controla todo el Más Allá y que será el antagonista de la historia.  Afortunadamente, antes de que suframos la segunda muerte (si es que se puede volver a morir) un amable perro, que también se encuentra en la oficina, de nombre Woof; nos propondrá una vía de escape, así como un tutorial sobre el combate.

Woof hablando con el alma en Restless Soul
Woof será nuestro compañero durante gran parte de la aventura.

Los controles en Restless Soul son bastante simples, nos movemos con WADS, interactuamos con la E, abrimos nuestro móvil (que hace de menú) con la Q, con las flechas direccionales disparamos y con el espacio nos teletransportamos una corta distancia a modo de esquiva. El sistema de combate en este juego es una suerte de shooter en 2.5D, donde todos los personajes son sprites 2D, pero todos los escenarios, así como los proyectiles, son tridimensionales, dotando al título de un aspecto visual muy único y unas posibilidades a nivel mecánico muy interesantes.

Una vez aprendamos a combatir, nos embarcaremos en una gran misión para cumplir nuestro deseo de regresar a la vida: hallar 8 llaves escondidas en 8 torres en los distintos pueblos del mundo, ya que nos permitirán acceder a un portal mágico que, como cuenta la leyenda, es capaz de devolver al alma que la cruce a la vida, al menos una vez cada diez años. Desde luego, al alma ganas no le faltan para cumplir este cometido, aunque el Dr. Krull y su ejército de secuaces nos lo intente impedir.

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El alma mirando el móvil
El móvil será nuestro menú en el que consultar el mapa, los objetos que tengamos e incluso sacarnos selfis.

La muerte en tonos grises

El mundo de Restless Soul se muestra en un cuidado pixel-art 2D que hace uso de una paleta de colores oscura, solo tonos grises, blanco y negro. Sin embargo, su narrativa es de todo menos oscura, tiene humor constante, ya sea viniendo del «mejor dúo cómico de la historia», el alma y el narrador; o del resto de personajes que encontraremos a lo largo de la aventura, como el propio desarrollador del juego (eres un grande, Fuz). El humor del juego es muy variado, a veces son simplemente bromas contextuales, juegos de palabras y otras mucho más interesantes que juegan con la cuarta pared. Hablando sobre el tamaño de los sprites, los problemas de ser entes bidimensionales o la extraña elección de la paleta de colores, incluso a veces algunos personajes se sentirán incómodos por nuestra presencia como jugador y comentarán algo al respecto al alma pidiendo tener una conversación «en privado», mientras ella nos mira a cámara sin saber qué responder.

El mundo, pese a estar teñido de estos tonos oscuros, se siente muy vivo y cada pueblo que visitemos en busca de las llaves tiene un nombre y una personalidad propia, además de estar lleno de amables, o amargados, habitantes. Por ejemplo, aquel donde empezamos es el Pueblo Alfa, con las Ruinas Alfa, una referencia total a Pokémon; que el desarrollador ya mencionó como una de sus referencias para el estilo artístico del juego. Mientras que Pueblo Cascada, la segunda zona, tiene como atractivo principal, una cascada, no existe ningún tipo de publicidad engañosa en este título.

En el aspecto sonoro no tiene nada extremadamente destacable, desgraciadamente. Efectos de sonido cartoon cuando nos movemos, interactuamos con los NPC o disparamos; asimismo la música es aquella que nos podríamos esperar de un RPG pixel-art, pero tampoco son grandes piezas, al menos para mí. Ahora bien, el tema de combate sí que tiene algo más de fuerza y consigue transmitir a la perfección ese sentimiento de tensión y heroísmo que necesitamos en cada combate. Hablando de los combates, aunque el sistema de combate por lo general es siempre el mismo, en cada torre se crearán pequeños giros sobre la fórmula para mantenerla fresca y, teniendo en cuenta que las torres no son más que aun sucesión de combates con algún puzle entre medio, se agradece gratamente.

El alma combatiendo a unos enemigos en una torre
Los combates nos ponen en entornos 3D a combatir contra enemigos planos, lo cual hace verlos de lado, algo complicado, y sacarles fotos también…

Conclusión final

Restless Soul es una entretenida aventura que, aunque corta (unas 5-6 horas en mi caso), no se siente incompleta. Debido a la simpleza del sistema del combate y sus mecánicas, puedes pasártelo del tirón. Además, los inteligentes diálogos y multitud de bromas hacia el propio funcionamiento del videojuego, la cuarta pared y la realidad; hacen que cuente con un gran humor que más de una vez conseguirá sacarte una carcajada, ya sea por absurdo o por ingenioso y, sin embargo, hay veces que toca temas un poco más serios como la propia muerte o el significado de la vida, que en ocasiones parece más filosófico

Sin duda, su desarrollador, Fuz, ha estado trabajado durante mucho tiempo para generar una experiencia única que haga referencia a muchos otros títulos y que, aun así, se sienta algo diferente y especial que se puede disfrutar como un producto individual y le doy la enhorabuena por ello.

La Muerte espiando al alma y Woof
La Parca nos perseguirá para comprobar cómo va nuestra aventura y así informar al Dr. Krull.

Restless Soul se encuentra disponible para PC, vía Steam, y Nintendo Switch por 12.49 €.

Adrián Álvarez

Integrador Social y apasionado de los videojuegos, Cofundador y redactor de Helgames y un amante de los Soulslike y Roguelikes.

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