Reino Unido sigue mostrando sus preocupaciones por la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft
Recientemente, la Autoridad de la Competencia y los Mercados del Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés) se ha vuelto a pronunciar y ha expuesto una serie de problemas relacionados con la propuesta de adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, siempre según ellos, claro. Como no podía ser de otra forma, uno de los principales temas que más debate y dudas están levantando en la CMA es la posible exclusividad de Call of Duty.
Ya se ha dicho varias veces, por parte de la propia Microsoft, que la saga Call of Duty seguirá llegando tanto a consolas Xbox como PlayStation, en caso de que se cierre el acuerdo (aunque también ha habido algunos indicios de que eso tendría fecha de cadudcidad). Sin embargo, la CMA no parece estar del todo convencida, según podemos leer en sus nuevos comentarios, de los que GamesIndustry se ha podido hacer eco. Eso sí, estas declaraciones van referidas al acuerdo en general, no solo a la franquicia de Activision, aunque su figura es la que más resalta en todo este tema.
«La modelización financiera de la fusión sugiere que el incentivo de la entidad fusionada para excluir a Sony puede ser mayor de lo que sugieren las partes», comentaban. «Las prácticas comerciales anteriores de Microsoft sugieren que puede estar dispuesta a sufrir pérdidas a corto plazo con el fin de crear escala y aumentar su base de usuarios», añaden, destacando que a lo largo de la trayectoria de la compañía ya se han adquirido editores multiplataforma y han convertido en exclusivos sus videojuegos.
«No se ha identificado ninguna prueba persuasiva de que Microsoft se viera disuadida de emprender estrategias de exclusión total o parcial por la perspectiva de un daño a la reputación de Xbox o Call of Duty», continúan el informe. Por lo tanto, actualmente, la CMA considera que la conversión de Call of Duty en una saga exclusiva podría afectar a la capacidad de Sony para competir con Microsoft, por lo que «tendría un impacto perjudicial en la competencia general en el mercado y, en última instancia, perjudicaría a los consumidores».
Todo este debate que tiene como epicentro a la saga Call of Duty se está llevando a cabo, además de por la propia investigación de los distintos organismos reguladores, por la presión ejercida desde Sony para que este acuerdo sea estudiado exhaustivamente, algo que diría que puedes comprensible. Entonces, tiene sentido que cuando se habla del impacto que puede tener la mencionada adquisición en la industria se mencione especialmente a Sony, puesto que, además, es la competencia más habitual e inmediata. Por lo tanto, la CMA también reconoce a Nintendo como una parte fundamental de la industria, aunque señala que la compañía nipona ofrece un hardware «diferenciado», más familiar, por lo que no se tiene tan en cuenta de cara a la investigación.
Por ahora, esto es todo lo nuevo que tenemos sobre toda esta investigación que sigue llevando a cabo el Reino Unido. De todos modos, los implicados tienen hasta el día 28 de octubre para dar una respuesta a estas declaraciones de la CMA. Por otro lado, cabe mencionar que Microsoft recientemente acusó a Sony de bloquear Xbox Game Pass de PlayStation, y aun así el organismo regulador británico ha seguido expresando sus preocupaciones.