La Unión Europea avanza hacia la fase 2 e investigará a fondo la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft
La Comisión Europea ha abierto una investigación en profundidad de la propuesta de compra de Activision Blizzard realizada por Microsoft. La fase 1 de la investigación se ha cerrado y ahora la Comisión investigará más a fondo estos puntos que le preocupan en la fase 2.
The EU is going to phase 2 for Microsoft/Activision acquisition. pic.twitter.com/2Z8pbQZRd9
— Brad Sams (@bdsams) November 8, 2022
Esta investigación pasa a la fase 2 porque, según entiende la Unión Europea, esta compra puede «reducir la competencia«. Así lo declara oficialmente en la web oficial de la Comisión Europea: «La Comisión Europea ha abierto una investigación en profundidad para evaluar la propuesta de adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft de acuerdo con el Reglamento de Fusiones de la UE», vía VGC.
El organismo emite sus preocupaciones: «A la Comisión le preocupa que la adquisición propuesta pueda reducir la competencia en los mercados de distribución de videojuegos para consolas y PC», expresa el ente regulador, que también pone fecha a su próximo veredicto: el 23 de marzo de 2023, será cuando la Unión Europea se tomará una decisión definitiva. Por lo tanto, el organismo tiene 90 días hábiles para analizar en profundidad la compra.
«En particular, a la Comisión le preocupa que, con la adquisición de Activision Blizzard, Microsoft pueda cerrar el acceso a los videojuegos de consola y PC de Activision Blizzard, especialmente a los juegos de alto perfil y gran éxito (los llamados juegos triple A), como Call of Duty», comenta la Comisión Europea.
Estos siguen: «La investigación preliminar sugiere que Microsoft puede tener la capacidad, así como un potencial incentivo económico, para llevar a cabo estrategias de exclusión frente a los distribuidores rivales de videojuegos de consola de Microsoft, como impedir que estas empresas distribuyan los videojuegos de consola de Activision Blizzard en las consolas o degradar los términos y condiciones para su uso o acceso a estos videojuegos».
La Comisión Europea también ha expresado sus preocupaciones sobre los servicios de suscripción: «A la Comisión le preocupa que, al adquirir Activision Blizzard, Microsoft pueda excluir el acceso, en detrimento de sus distribuidores rivales de videojuegos de consola y PC que ofrecen tales servicios, a sus propios videojuegos de PC y consola, que son clave para la prestación de los incipientes servicios de suscripción y streaming». «Estas estrategias de exclusión podrían reducir la competencia en los mercados de distribución de videojuegos para consolas y PC, lo que llevaría a precios más altos, menor calidad y menos innovación para los distribuidores de videojuegos para consolas, lo que a su vez podría repercutir en los consumidores».
«En particular, a la Comisión le preocupa que Microsoft pueda reducir la capacidad de los proveedores rivales de sistemas operativos para PC de competir con el sistema operativo Windows de Microsoft, al combinar los juegos de Activision Blizzard y la distribución de juegos de Microsoft a través de la transmisión de juegos en la nube a Windows. Esto desalentaría a los usuarios a comprar PCs que no sean Windows», concluyen.
Por supuesto, el CEO de Activision Blizzard, Bobby Kotick, emitió una respuesta a través de una carta pública: «Formar parte de Microsoft nos ayudará a hacer realidad nuestras ambiciones y a satisfacer el alto nivel de nuestras audiencias. Esta semana la Comisión Europea ha anunciado que hemos entrado en la segunda fase de nuestra revisión en la región. Seguiremos cooperando con la Comisión Europea donde, en los países que representan, tenemos muchos empleados», señala. «Seguimos esperando que se cierre en el actual año fiscal de Microsoft que termina en junio de 2023. Seguimos entusiasmados con completar la fusión con Microsoft para poder competir mejor», termina el directivo y cuenta con la esperanza de que en el verano de 2023 todas las investigaciones hayan finalizado y la compra se pueda cerrar.
Quedamos a la espera de más información del culebrón que poco a poco parece que tiene visos de llegar a su fin, algo que ya ha ocurrido con otros reguladores, como la comisión reguladora de Brasil, ya han sido aceptados.