La FTC estaría planeando bloquear la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft con una demanda
La batalla entre Sony y Microsoft, con motivo de la compra de Activision Blizzard por parte de los de Redmond y la posible exclusividad de Call of Duty, parece estar más que lejos de terminar, al menos a corto plazo. Es decir, ya no solo hablamos de la disputa entre los responsables de Xbox y PlayStation, puesto que algunos de los entes reguladores que están examinando la operación de compra también parece que no están muy alineados a favor de que esta se lleve a cabo.
Con relación a esto último, parece que la FTC (Federal Trade Commission o Comisión Federal de Comercio) estaría planeando presentar una demanda antimonopolio para bloquear la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, valorada en 69.000 millones de dólares. Por lo tanto, a los organismos reguladores de Reino Unido y de la Unión Europea, parece que tenemos que sumar al de Estados Unidos como uno de esos entes que no parece que vayan a poner las cosas fáciles a Activision Blizzard y Microsoft.
A decir verdad, una oposición legal al acuerdo por parte de la FTC no tiene por qué implicar que el acuerdo no se acabe llevando a cabo finalmente, aclaran desde Político, medio que se ha hecho eco de esta información; y de hecho, aún se tienen que agotar varios plazos burocráticos antes de llegar a este punto.
This would be the FTC’s biggest move yet under Lina Khan to rein in the power of the world’s largest tech companies.
It would also be a major black mark for Microsoft, which has positioned itself as a white knight of sorts on antitrust issues in tech. https://t.co/c2AECmKPCT
— POLITICO (@politico) November 23, 2022
Como informan desde el citado medio, que ha tenido acceso a tres fuentes con conocimiento del caso, la presidenta de la FTC, Lina Khan, estaría buscando controlar el poder de las compañías tecnológicas más grandes y, aunque todavía es incierto el rumbo que tomará, varios miembros de la FTC son «escépticos ante los argumentos de las compañías (Microsoft y Activision)». Siguen con lo siguiente en el artículo: «También sería un importante mancha en el historial de Microsoft, que se ha posicionado como una especie de ‘caballero blanco’ en cuestiones antimonopolio en el sector tecnológico después de pasar por numerosas batallas regulatorias antimonopolio en todo el mundo hace más de dos décadas».
Una de las preocupaciones para la FTC, al igual que lo es para Sony y los organismos reguladores de Reino Unido y de la Unión Europea, es que la adquisición de Activision Blizzard podría proporcionar a Microsoft un impulso «injusto» en el mercado. «Microsoft es la número tres en la industria liderada por Sony su PlayStation. Sony, sin embargo, se ha convertido en la principal opositora al acuerdo, explicando a la FTC y reguladores en otros países que si Microsoft hace éxitos como Call of Duty exclusivos de sus plataformas, Sony se encontraría en una desventaja significativa».
Como decíamos antes, si finalmente la FTC se opone, sería otro obstáculo a sumar junto con el de la CMA británica y la Comisión Europea, que anunció una investigación más exhaustiva del acuerdo con los mismos argumentos que se están escuchando en los últimos meses: una posible limitación del acceso a estos juegos en otras plataformas podría afectar negativamente a la competencia del sector, como también hemos dicho por encima anteriormente.
Si bien Microsoft ha dicho, de formas distintas, que Call of Duty, que es un elemento clave en todo este proceso (hay que recordar que, guste más o menos, la saga de shooters es un superventas de la industria), seguiría llegando a otras plataformas, ya que no tendría sentido reducir el mercado del juego. Por lo tanto, se optaría por una estrategia multiplataforma como la de Minecraft. De hecho, las últimas informaciones aseguran que la oferta de Microsoft a Sony sería la de mantener Call of Duty al menos durante 10 años más en consolas PlayStation, pero no parece que sea un acuerdo que contente a la compañía nipona.