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Análisis: The Mageseeker: A League of Legends Story

Digital Sun cumple con creces en su visión ARPG del universo de League of Legends

El universo de League of Legends son muy ricos y prolíficos. Este compendio de historias y mitos lleva tiempo proporcionando contenido premium por la magia y personalidad que desprende. A esto se suma la gran masa de fans que arrastra tras de sí. El año pasado, la serie Arkane, ambientada en el battle arena más famoso del mundo Riot Games cosechó grandísimos elogios por todo el mundo. Riot Games ciertamente sabe cómo capitalizar la rica historia de League of Legends sin saturar a la comunidad.

Siguiendo la senda marcada, Riot Games ha depositado la confianza en Digital Suns games, creadores de Moonlighter, para desarrollar The Mageseeker. Acompáñanos, lolerillo, y disfruta de nuestro análisis.

Rompiendo cadenas

The Mageseeker es un RPG de acción con vista cenital que narra las aventuras y desdichas de uno de los campeones que componen el universo de League of Legend. Nuestro protagonista será Sylas de Dregbourne.

Nacido en los barrios más pobres de Demacia, originalmente se usó como arma contra los magos debido a su capacidad para detectar la magia en las personas, pero ese poder trabajó en su contra. Sylas es capturado y encadenado. Condenado a pasar el resto de su vida en el más absoluto ostracismo, víctima de sus cadenas. Pero los espíritus como el suyo no se rompen fácilmente, y está decidida a traicionar a su única amiga y huir. Escapar del secuestrador y romper las cadenas que lo ataban es el comienzo de la historia.

Su habilidad para detectar magia es solo el primero de sus muchos dones, y cuando sus poderes despiertan, sus amigos y maestros se convierten en sus cautivos. Una historia de rabia y búsqueda de justicia a través de la venganza que nunca satisface a Sylas. El juego se recrea en la narrativa y le da bastante profundidad. Los grilletes y cadenas que Silas aún tenía cuando huyó serían sus mejores armas en esta batalla contra los Cazadores de Brujas.

Jugando con fuego, hielo y muchos otros elementos

The Mageseeker tiene un sistema de combate bastante original. Me explico, pese a un simplón objetivo, como es progresar a través de diferentes misiones, durante la aventura podremos aprender hechizos robados a los enemigos para enriquecer nuestro arsenal. Si bien nuestro ataque básico serán ataques concadenas, estas se pueden combinar con múltiples hechizos para destruirlo todo.

Contamos, por tanto, con un ataque básico y otro potente de cadenas, además de la posibilidad de robar hechizos a los enemigos y usarlos en su contra. Esto se combina con un árbol de talentos que nos permite mejorar los ataques físicos o mágicos según nuestro estilo de juego. Pero siempre tendremos que tirar de hechizos para debilitar a nuestros enemigos o ataques poderosos para eliminar defensas de los grandes jefes que hay en cada misión.

La verdad que la combinación de golpe y hechizo parece simple, pero el juego lo enriquece con muchas situaciones donde debemos sincronizar uno a uno nuestros pasos en la batalla. Esto genera una especie de baile de combinaciones que me recuerda a los buenos Hack and Slash.

Cada hechizo corresponde a un elemento específico y tenemos que combinarlos correctamente, tenemos arcano, hielo, fuego, viento, electricidad o naturaleza. Deberemos robar o utilizar el hechizo correcto, por ejemplo, si nos enfrentamos a una criatura de hielo, tenemos que atacarla con fuego para maximizar nuestras opciones. Los ataques en cadena también cuentan con combos, dependiendo de quién nos acompañe en nuestra aventura.

Más allá de la acción, mucha vida alrededor de Sylas

Sylas no está solo en esta batalla, se le unirán algunos forajidos con habilidades especiales. Estos forajidos no pelean, pero nos otorgan cadenas de ataque y habilidades únicas. Al comienzo de cada misión elegiremos los forajidos a los que queremos acompañar y los hechizos que utilizaremos.

Y es que en The Mageseeker contamos con un campamento base principal repleto de secretos que desbloquear, de forajidos que mejorar y de altares, fraguas y demás mejoras que descubrir. Pero para salir del campamento debemos hacerlo mediante una mesa de guerra que nos mostrará las misiones disponibles. No existe una exploración del mundo en sí y esto limita mucho la experiencia. Al final siento que estamos todo el rato en el mismo bucle, y la historia es lo único que me motiva a avanzar, a pesar de la jugabilidad.

Si bien es cierto que contamos con muchos tipos de misiones, en concreto de tres tipos. Por un lado, las principales donde avanzaremos en la historia y en el camino liberaremos forajidos. Por otro, las secundarias para recoger consumibles y que están basadas en mazmorras al estilo de una run de un roguelike donde se nos otorgarán la elección de hechizos mejorados para completar dichas misiones, pero que al final de las mismas desaparecen. Y por último, las misiones de “rescate” que sumarán reclutas a nuestros forajidos para mejorar su aporte al combate.

Toda esta estructura es verdad que al principio se hace emocionante, pero más tarde se vuelve algo monótono y lo que nos invita a seguir tan solo con la variedad de las pocas misiones principales donde los jefes finales son bastante desafiantes.

Estructura que limita mucho

Técnicamente, el juego es básico, pero funciona muy bien. El movimiento de pantalla es bueno, los personajes están bien diseñados, los enemigos suponen un reto más allá de machacar el botón de ataque. La perspectiva isométrica, casi cenital, el estilo pixel-art, y la narrativa son suficiente paquete para que no echemos de menos nada. Su apartado sonoro es increíble, la música sensacional y épica anticipando siempre lo que está por venir.

Su diseño artístico está obviamente bien elaborados y definidos, aunque algo repetitivos como explicaremos luego. Se ve claramente que está simbolizando a League of Legends y nos evocará mucho a Arkane si hemos visto la serie.

Sin embargo, su diseño de niveles no es le mejor del mundo. Aparte de lo limitado de la exploración, el diseño de las zonas es bastante plano, con alguna zona oculta, pero poco más. Todas las áreas son lineales, sin vías secundarias de acceso y al final pecan de ofrecer siempre en el mismo modo de abordaje. Esto hace que tras unas horas (el juego dura poco además), nada te sorprenda y se convierta en algo monótono.

Tanto lo bueno como lo malo al final sale a sumar y a pesar de sus defectos y la poca duración del mismo, para mí es altamente recomendable.

Conclusión final

The Mageseeker es una oda a todos los amantes de League of Legend. Con una historia rica y bien contada que dota de sentido y contexto los ideales de venganza de Sylas. No es uno de los personajes más carismáticos de la saga, pero gracias a este juego podemos entenderle todo un poco mejor.

The Mageseeker es un RPG de acción, pero prima y dota de mucha importancia a lo narrativo, cobrando un especial sentido y protagonismo. No tengas prisa por acabar una misión o las misiones principales, ve a las secundarias empápate y lee, porque su narrativa es excelente. Su estilo pixel-art rompe con la estética del juego original, queriendo desmarcarse con ello de las raíces de LoL, pero respetando el concept-art original.

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Con su rico lore y sus guiños e inclusiones de otros campeones del juego original harán las delicias de todos los fans. Su jugabilidad me ha parecido excelente y entretenida y lo recomiendo para todo el mundo.

Borja Moya

Se presenta un gran sonyer pero que le da a todos los palos. Muy amante de Metal Gear Solid. Ya desde pequeño con la primera Play y muy vinculado al resto de consolas. "No tengo pasado, tampoco tengo futuro, sólo vivo el presente". Snake

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