Análisis

Análisis de SteamWorld Build

Sencillo de adentrarse pero complejo de dominar

Con los juegos de construcción podría decir que vivo en una paradoja. No soy especialmente bueno jugándolos, lo que tiende a terminar por frustrarme, pero aun así consiguen transmitirme una paz que muy pocos otros juegos consiguen ofrecerme. Sí, sé que ambas situaciones suenan totalmente contradictorias, y la realidad es que ni yo mismo entiendo por qué me afectan de esta manera, pero la verdad es que ver ciudades perfectamente estructuradas, llegando incluso a superar a nivel arquitectónico algunas que podemos conocer en la vida real, consigue darme una satisfacción impresionante, la cual termina por hacerme olvidar lo complicado y frustrante que puede resultar cumplir con las exigencias de muchos de los ciudadanos.

Ahora mismo me encuentro en un momento de mi vida en el que necesito esta clase de sensación: frustración y mosqueo mezclado con satisfacción y relajación; sensaciones contradictorias, pero que todos necesitamos en nuestra vida para ser totalmente funcionales. Por esto, cuando me llegó la oportunidad, decidí adentrarme en el mundo (nunca mejor dicho) de SteamWorld Build, otro título de esta reconocida IP, pero que en este caso se acerca a los juegos de creación y mantenimiento de ciudades, y que tal y como nos tiene acostumbrados, ofrece una experiencia a la altura de los grandes del género, aunque con un giro curioso que ha conseguido enamorarme.

Un acercamiento sencillo y complejo al mismo tiempo

Probablemente, esta sea una descripción que podríamos dar de prácticamente cualquier juego del género, pero en este caso SteamWorld Build lo lleva al siguiente nivel. Durante los primeros momentos de cada partida veremos como la dificultad va aumentando de forma muy gradual, ofreciendo cada poco tiempo nuevos desafíos que nos obligan a prestar más atención a muchos parámetros diferentes, teniendo como gran ejemplo de estos las minas, pero totalmente asequible, aunque esto no se mantiene por mucho tiempo. Llegado cierto punto de la partida, cuando hemos alcanzado cierto nivel, vemos cómo la curva de dificultad aumenta de manera exponencial, exigiéndonos cada vez más recursos para construir cada uno de los edificios requeridos, y obligándonos a satisfacer una cantidad enorme de exigencias.

Llegados a este punto es cuando empieza a inundarme la sensación de frustración, que como he dicho me aparece en toda esta clase de videojuegos, aunque en este caso he sentido que ha llegado mucho más rápido y sin el mínimo aviso. Esto en un principio ha conseguido desconcertarme bastante, y ha conseguido que termine abandonando el juego durante un par de días, pero debo decir que en cuanto he vuelto a adentrarme me he encontrado un mundo completamente diferente. Sí, no es sencillo en absoluto y no voy a decir que lo sea en ningún caso, pero la verdad es que siento que la complejidad está bien llevada, poniendo aprueba al usuario sin llegar a sumirlo en un pozo de desesperación y ansiedad, algo que sí ocurre con muchos otros títulos del género.

Por supuesto, como he dicho, no es un juego sencillo en absoluto, y probablemente pasarás muchas horas hasta que consigas adecuarte a su bucle jugable, siendo que esto te ocurrirá si te identificas conmigo, es decir, que no eres una persona especialmente habilidosa en esta clase de videojuegos.

SteamWorld Build Dificultad
Muchas veces tendremos difícil satisfacer las necesidades de todos los habitantes.

La mina es la clave

Ya he mencionado que hay dos partes en el gameplay. Para empezar tenemos la ciudad como tal, pero también contamos con las minas. Esto en un principio puede parecer una nimiedad, o incluso un añadido con poca importante en el cómputo general, pero la verdad es que ha terminado gustándome más que la gestión de ciudades como tal. Es francamente entretenido, y un gran añadido que suma bastante a la experiencia general, aunque por desgracia hasta cierto punto su progreso se ve ligado con la de la misma ciudad, por lo que si estás atascado con la misma al final te verás lastrado en la experiencia general.

Aun con esto, te puedo asegurar que si bien la gestión de ciudades como tal es bastante profunda a partir de cierto punto, la realidad es que la mina es mucho más simple, incluso cuando avanzas en la aventura. Aun así, en la misma podremos encontrar diversos elementos antiguos que también nos ayudan a hacer avanzar la ciudad como tal, aunque en muchos casos será imposible avanzar debido a que no disponemos de ciertos elementos necesarios.

Esencia SteamWorld a nivel visual

Como bien sabréis, la IP SteamWorld es de las más curiosas de nuestra industria, y esto no es algo que se deba especialmente a su ambientación. Comento esto precisamente por el hecho de que cada juego pertenece a un género completamente diferente, consiguiendo que todas las experiencias que ofrece terminen siendo muy dispares. Aun así, es necesario señalar que la ambientación y el apartado visual suele resultar algo similar, y en este caso puedo señalar que se nota totalmente la esencia de la franquicia.

No es puntero a nivel gráfico, eso seguro, pero la verdad es que se siente muy bien en este aspecto, ofreciendo un estilo agradable a la vista y muy resultón. A esto se une la gran optimización en PC, algo de lo que hablaremos a continuación, y que ha conseguido que mi experiencia sea mucho mejor de lo que esperaba.

Mina SteamWorld Build
La mina juega un papel fundamental en SteamWorld Build.

Un juego pensado para el PC

Definitivamente, Steam World Build está completamente hecho para jugar en PC, siendo esto algo que es común entre todos los juegos de su género. Muchos de estos títulos se encuentra disponible en diferentes consolas, y aunque el control con mando está bastante bien adaptado, la verdad es que nunca consigue emular la experiencia que puede ofrecernos en ordenadores. En este sentido puedo decir que Steam World Build se mantiene en esta línea, con un control en consolas que es realmente cómodo, pero sin llegar a la excelencia de cómo funciona con teclado y ratón.

Más allá de esto, también os puedo informar de que está realmente bien optimizado. Con un portátil gaming que incorpora una RTX 3050 he podido jugar a 60 FPS, con todas las configuraciones máximas, sin ningún problema de bajones de frames o algo similar. Es totalmente cierto que no estamos hablando de un juego que necesite fluidez, como podría ser un título de lucha o algo similar, pero siempre se agradece que esta esté totalmente presente.

Además de todo esto, también podéis comprobar que en su página de Steam aparece que el título es jugable en Steam Deck, la consola portátil de Valve. Esto parece deberse a que ciertos textos aparecen demasiado pequeños, y aunque no he podido probarlo directamente para asegurarlo al 100%, en la mayoría de estos casos se puede jugar sin problema.

Variedad SteamWorld Build
En SteamWorld Build podremos crear ciudades de lo más variadas.

Conclusión final

Tal y como suele ocurrir con la franquicia SteamWorld, estamos hablando de un juego que acierta en la mayoría de sus aspectos. No es perfecto en absoluto, porque su curva de dificultad tiende a ser brusca por momentos, y porque el tener dos enfoques principales le termina pasando factura en cierta medida, pero es extremadamente divertido en cuanto a gameplay, y realmente competente en los demás aspectos. No es la mejor experiencia que me he encontrado dentro del género, en absoluto, pero sí es una de las más divertidas, y eso es necesario señalarlo.

Aarón Márquez

Director de HelGames y también colaborador en Alfa Beta e IGN España. Si quieres encontrarme solo tienes que buscar entre el código y los datos analíticos de la web, aunque de vez en cuando podrás verme escribiendo. Antes también fui redactor en webs como NaviGames. Contacto: press@helgames.es.

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