La decadencia de la saga Kingdom Hearts
Cuando se tiene demasiada ambición
La saga Kingdom Hearts ha marcado enormemente la infancia de muchas personas, entre las que me incluyo. No estoy del todo seguro si la primera entrega de esta saga fue el primer videojuego al que jugué, sin embargo, de lo que si estoy seguro es de que es el primero que disfruté enormemente, llegando incluso a ser el que me introdujo en lo que hoy en día llamamos la cultura «gamer».
Para cualquier niño que creció viendo las películas Disney, como es el caso de «El Rey León» o «Mulán», este videojuego era un sueño hecho realidad. Aunque no tuvieras ni idea de la saga «Final Fantasy» daba igual, la magia de Disney impregnaba todo el conjunto del videojuego, lo suficiente como para ser tan disfrutable como estas maravillosas películas.
Una vez pasada la primera entrega que, si bien era muy buena, tenía bastantes problemas, llegó su secuela, el que es, sin duda, el juego de mi infancia. Siendo sincero nunca llegué a pasarme el juego sino hasta que me compré la colección para PS4, más que nada porque no era capaz de hacerlo a esa edad, sin embargo, todavía recuerdo las incontables horas que me pasaba con mi madre intentando pasarnos al imposible jefe de la guitarra, y como perdíamos una vez tras otra, y aun así queríamos continuar. Este posiblemente sea mi recuerdo más feliz, no solo con los videojuegos, sino de mi infancia en general.
Luego de la segunda entrega todo se empezó a desmadrar. Por alguna razón, que sigo sin explicarme, el director y creador de la saga, Tetsuya Nomura, decidió empezar a fragmentar la saga, con gran cantidad de juegos para diferentes consolas, y lo peor de todo, la historia de estos juegos eran canon, por lo que si no los jugabas todos no podías entender la historia que se iba formando. Gracias a esta deplorable decisión muchos de los que habíamos crecido con esta saga decidimos abandonarla por un tiempo, a la espera de que sacaran un recopilatorio de todas las entregas para poder entender la saga al completo, pero esto sucedió a medias.
Es cierto que sacaron diferentes recopilatorios para tratar de unir la historia, que para ese entonces ya era demasiado enrevesada, sin embargo, dejaron juegos atrás, lo que hizo que quedaran huecos argumentales bastante difícil de rellenar.
Este fue el primer error en el tratamiento de la saga, pero no fue el único. El siguiente, y el que más me reconcome por dentro es la canonización de un juego de móviles, que encima ni siquiera está traducido al castellano. En mi caso tengo un nivel de inglés decente, pero no soy capaz de jugar juegos basados en diálogos en este idioma, debido principalmente a que siempre habrá palabras que no entienda y me acabaré frustrando, y esto me ocurrió con este juego. Se decidió apostar por un título por episodios, y que todos y cada uno de ellos tuvieran gran cantidad de líneas de diálogos, lo que hace que para los hispanohablantes sea bastante difícil de seguir, a no ser que tengas un nivel muy alto de inglés.
Lo peor de todo en el juego de móvil no es que sea canon, es que sea canon y además sea muy importante para la historia de la saga, tanto así que sin haber jugado este título no serás capaz de entender gran parte del tercio final de la tercera entrega numerada de la saga, y apuesto lo que sea que no somos pocos los que no quedamos anonadados durante la primera escena post-créditos porque no habíamos jugado a este título, que debería ser insignificante en la historia, y que no lo es lo mires por donde lo mires.
Podría seguir hablando de una tercera entrega mediocre, pero fui de los pocos a los que si les gustó este juego, es cierto que no se le acerca a la prácticamente perfecta segunda entrega, sin embargo no creo que sea un juego tan malo, y discrepo completamente con la gente que lo sitúa como el peor juego de la saga. Es cierto que fue una decepción, pero yo me divertí jugando, que creo que es lo que cuenta.
No voy a entrar demasiados detalles sobre esta tercera entrega, más que nada porque más adelante me gustaría hacer un análisis en profundidad de este juego, sin embargo, diré que se perdió la profundidad en el combate, en pos de tener un combate más rápido y ágil, además de que la resolución de la historia no es ni buena ni satisfactoria, debido a que lejos de resolver dudas deja más cabos sueltos de los que cerró.
Es muy triste que esta gran saga, que prometía mucho haya llegado a un punto de no retorno, un punto en el que la historia es un chiste, llena de cremalleras y locuras de las que hasta Kojima se avergonzaría, así como el combate ha perdido toda la magia que tenía cuando éramos pequeños y disfrutábamos matando sincorazones uno tras otro, simplemente porque era divertido.
Ya ha sido confirmado que se está trabajando en una nueva entrega de la saga, pero no creo ser el único que no espera nada de esta, lo acabaré comprando simplemente por lo que esta saga significa para mí, pero, a pesar de que sí me gustó Kingdom Hearts 3, he de reconocer que no era una entrega a la altura de las circunstancias, y me temo que va a ir a peor.
Después de un DLC para Kingdom Hearts 3 que, lo mires por donde lo mires, no vale el precio que cuesta, y un juego de música que, si podrá estar muy bien y todo lo que tú quieras, pero hacer su historia canon, y además tener la desfachatez de cobrarlo a precio de juego triple A me parece de todo menos respetuoso con sus jugadores de toda la vida.
Como colofón diré que ha dejado ir a sus fans de toda la vida por varias razones, pero entre ellas su historia enrevesada destaca, y esta es la misma razón por la que muchas personas deciden no adentrarse en esta saga, lo que me lleva a pensar que esta decisión será la tumba de la saga que tanto amo, y que me introdujo en el mundo de los videojuegos.