El escrache es una herramienta muy poderosa. Podríamos decir que es arma del pueblo para cuando no hay otras opciones, y justamente en nuestra industria se usa mucho. Esto lo vimos recientemente, con el review bombing sufrido por Helldivers 2 al anunciar que obligaría a disponer de una cuenta de PSN, lo que logró que desde Sony decidieron dar marca atrás. Muchos juegos sufren de esto, y en gran variedad de ocasiones se suele hablar más de la polémica en cuestión que del juego como tal, y este probablemente ha sido el caso de Stellar Blade.
El extremadamente indudable que la protagonista de Stellar Blade ha sido muy sexualizada, algo que no es justificable ni por la trama o el gameplay, sino más bien por una estrategia de marketing que el estudio consideró ventajosa. Todo esto es innegable, pero la verdad es que la conversación alrededor de este tema ha logrado que se hable mucho sobre su protagonista, pero nada sobre el juego como tal.
Yo ya he podido jugarlo en profundidad. Me he dado mi tiempo para disfrutarlo y sopesar mi opinión sobre el mismo, y la verdad es que siento que ha sido una grata sorpresa. A continuación, os daré mi opinión completa sobre Stellar Blade, aunque desde ya os puedo adelantar que me ha enamorado, aunque no creo que sea perfecto.
Un mundo en ruina
Como digo, nada en la trama justifica la forma de vestir de Eve o algunas decisiones de guion o de situación de cámaras que sexualizan bastante a la protagonista, pero esto no quiere decir que la historia no sea interesante. Más bien este es el caso contrario.
Nos situamos en un mundo en el que nuestro planeta se encuentra en las ruinas, y desde el principio nos veremos avocados a transitar en este lugar que anteriormente muchas personas llaman hogar, pero que en este momento solo puede ser definido con la palabra ruina. El panorama es desolador cuanto menos, y la cosa no mejora cuando tenemos que enfrentarnos a criatura particularmente grotescas, que parecen sacadas de las pesadillas del diseñador de enemigos, y que pueden ser un verdadero incordio.
Lo más curioso es que, pese a que nos encontramos en un mundo devastado, no todos son ruinas. Sí, hay mucho espacio para ello. Encontraremos obras, culturas destrozadas, grúas prácticamente derruidas y metrópolis completas que hace muchas décadas que nadie transita, pero también podremos encontrarnos con escenarios que serán variados. Desde un desierto que guarda muchos secretos, hasta secciones que parecen acercarse al terreno del terror, y que particularmente creo que son los peores momentos del juego.
En un principio esta ambientación podría congeniar con zombies o incluso con un vacío abrumador, pero en este caso nos encontramos con unas abominaciones dignas de las mayores pesadillas de gran parte de nosotros, y aunque francamente creo que sus diseños en muchos casos pecan de ser poco reconocibles, la verdad es que logran sorprender a cada momento. Son extremadamente vistosos, a pesar de lo grotescos que resultan, y si bien los enemigos básicos se repiten mucho durante toda la aventura, los enemigos más especiales -como los jefes- sacan el mayor partido de un diseño de personajes que no deja indiferente a nadie.
Un combate ágil y divertido
El combate de Stellar Blade es claramente su mayor atractivo. Ya en los tráileres mostrados pudimos ver que podría ofrecer un gameplay francamente muy ágil e incluso divertido, pero una vez se ha lanzado y lo he podido disfrutar diría que mis presunciones se han cumplido. No es un sistema de combate sencillo -por lo menos en su modo estándar-, ni tampoco es perfecto en absoluto, pero es un hecho que es resultón, divertido y ágil, al mismo tiempo que ofrece cierto reto que se agradece en muchas ocasiones.
En cuanto a estructura es algo difícil clasificarlo. Principalmente, me recuerdo a un tipo soul, pero también cuenta con muchos elementos de juegos hack and slash, además de que deja de lado la dificultad excesiva, ofreciendo un selector de dificultades que hace mucho bien. En mi caso particular, habiéndolo disfrutado íntegramente en la dificultad estándar, debo decir que no he tenido ningún problema durante prácticamente toda mi aventura. Si acaso, he tenido algunas dificultades debido a ciertos jefes que cuentan con algún otro patrón errático, pero al cual siempre acabas pillándole el truco.
Esto se traduce en una experiencia más que accesible, que si bien parece ser lo contrario por su envoltorio y estructura, está destinado a todo tipo de usuarios. Aun así, también tenéis que saber que su dificultad -por así decirlo- no reside precisamente en los combates, y es que la parte que menos me ha enamorado, y la que más tiempo me ha podido tener atascado, son los puzles ambientales y el parkour, siendo este último especialmente deficiente.
En cuanto a los puzles, debo decir que el juego en algunas ocasiones no es especialmente claro, y los escenarios no ayudan con su diseño, lo que termina resultando en que pasas bastantes minutos atascado en una zona que tendréis que haber terminado en poco tiempo. Por su parte, y como he dicho, el parkour ha sido mi verdadero quebradero de cabeza en esta aventura. Stellar Blade incluye varias zonas de plataformeo, muchas de ellas obligatorias para avanzar en la aventura, pero que se sustentan en un sistema de parkour que no está a la altura del juego en general. Se siente tosco e incómodo, lo que logra que lo que hasta ese momento había sido una experiencia satisfactoria, termine por tornarse oscuro en cuanto tenemos que avanzar en una de estas secciones.
Artísticamente es impresionante
Ya he comentado de manera algo por encima el hecho de que ha habido polémica, y esta ha sido principalmente por la apariencia claramente sexualizada de Eve, la protagonista. Esto es claramente innegable, y probablemente hará que muchas personas no sean capaz de disfrutar de la aventura, pero debo decir que en el resto de sentidos artístico es impecable.
Como ya he comentado, la ambientación es impresionante, pero es el que el diseño de todos y cada uno del resto de personajes son sencillamente impresionantes. Stellar Blade destila un gusto artístico sin igual, el cual puede no tener parangón en una obra con esta temática, lo que se apoya precisamente en unos valores técnicos que podríamos clasificar como «de nueva generación». En conjunto, podríamos decir que es una experiencia visual que difícilmente podríamos haber disfrutado en la generación pasada, y, por tanto, se siente como un gran exclusivo de PS5.
Por último, me gustaría hacer especial mención al apartado sonoro. Su banda sonora es excelsa, aunque es cierta que después de un tiempo se termina haciendo repetitiva, siendo esta su mayor pega. Asimismo, contamos con un doblaje al español que está a la altura, con un reparto de voces que no desentonan en ningún momento, permitiéndonos disfrutar de una buena experiencia en nuestro propio idioma, algo de lo que no pueden presumir muchos otros títulos.
Conclusiones finales
Stellar Blade no es un juego perfecto, pero sí que es notable. Ofrece una historia interesante, un combate muy divertido, ágil y accesible, y por encima de todo un apartado artístico que es realmente top en esta generación hasta el momento. Tiene aspectos cuestionables, como su sistema de parkour o el diseño de algunos de sus niveles, pero claramente los elementos negativos se han sobreestimado debido a la polémica.
No te diré si tienes que jugarlo o no, porque entiendo que hay factores externos al juego que pueden evitar que muchas personas quieran darle una oportunidad, pero sí que diré que es un buen título, y uno de los mejores juegos de PS5 que hemos recibido hasta la fecha.