Me es difícil meter a Into the Emberlands en un género, tiene cosas de muchos pero no lo suficiente de ninguno como para poder etiquetarlo. Si tuviera que elegir un género sería el de juego de puzles, puesto que todo el gameplay se basa en planear bien todos tus movimientos para ser capaz de completar cada objetivo sin morir en el intento.

Entrando mas en detalle, Into the Emberlands es un pequeño juego indie con una estética Low Poly en el que debemos rescatar a aldeanos perdidos en una especie de niebla que consume lo que entra en ella. Esta niebla se llama Miasma y cuando apareció todo el mundo se vio sumido en la oscuridad, todo menos un pequeño pueblo protegido por la luz de una llama especial.

Y aquí tenemos el juego, nuestra misión será ir expandiendo el pueblo poco a poco con la ayuda de los aldeanos que se vayan uniendo a nosotros, un concepto sencillo pero que puede dar juego. Aun así, siento que Into the Emberlands es un juego prometedor pero que tiene demasiadas cosas a medio hacer, y la suma de muchas partes a medias no suele dar como resultado un producto completo.

Un buen planteamiento con mal rendimiento

Para empezar a hablar de los problemas de Into the Emberlands es necesario pararse a hablar un poco más sobre sus mecánicas. Como dije antes, la estructura es parecida a la de un puzle donde deberemos calcular bien nuestros movimientos en todo momento. Esto se debe a que nuestra forma de contrarrestar la niebla al explorar es una pequeña linterna, que tras cierto número de pasos se apagará dejándonos desprotegidos ante lo que ronde dentro de la oscuridad. Así tendremos que tener en cuenta no solo cuantos pasos necesitamos para llegar a nuestro destino, sino también para regresar a la aldea.

El camino está lleno de obstáculos como arboles y piedras, las cuales podremos retirar con hachas y picos respectivamente para abrirnos camino. El problema principal que he encontrado en este juego no es el planteamiento de sus mecánicas, sino sus abundantes bugs.

Estas herramientas tienen un número limitado de usos que tienes que tener en cuenta a la hora de plantear tus salidas de la aldea, sobre todo teniendo en cuenta lo limitado del inventario. Pues imaginad el problemón que supone que, no pocas veces, usar una de estas herramientas consuma un uso de la misma pero no haga su función. Mas de una vez he muerto en la niebla porque he tenido que gastar tres o más usos de un hacha para quitar un árbol de mi camino, impidiéndome así talar los demás obstáculos y rompiendo completamente el planteamiento de la expedición.

Otro punto es el planteamiento de los objetivos del juego, que viene a ser el mejorar la aldea poco a poco con los recursos y aldeanos que encontremos, pero que en la práctica aporta poco a nuestro gameplay. Es cierto que la aldea crece físicamente y se nos desbloquearán diferentes negocios que nos venderán objetos como herramientas mejoradas, pero ninguno de estos incentivos es suficiente como para motivar al jugador más de un par de horas.Esto es solucionable a largo plazo, y seguramente veamos como el estudio añade poco a poco numerosos edificios y NPCs más a la aldea.

Y antes comentaba su estilo Low Poly, muy de moda actualmente y no es de extrañar, ya que es simple y presenta acabados muy originales y sencillamente bonitos. Aunque ame este estilo no puedo evitar sentir que Into the Emberlands lo aplica de mala forma, obteniendo como resultado poca personalidad en el producto final. El personaje principal y los elementos de la aldea y sus alrededores me parecen bonitos y pasables, con simples pero no necesitan más.

Lo malo es cuando salimos a explorar y hay una cantidad muy reducida de diferentes elementos a las afueras. Hay pocos teniendo en cuenta que el core del juejo es explorar, y algunas de ellas carecen de personalidad, pueden ser tanto elementos de Into the Emberlands como de cualquier juego indie.

Conclusiones de Into the Emberlands

Es cierto que hay que recordar en todo momento que el juego se encuentra en Early Access y es común encontrar fallos, pero cuando estos fallos destruyen el núcleo del juego no puedo recomendar jugarlo en este momento.

No quiero dar una idea equivocada, estamos delante de un proyecto muy interesante y no puedo evitar pensar que en el futuro será un muy buen videojuego, tiene la base de todo lo que le hace falta para triunfar pero no acaba de ejecutar bien casi nada. Si tenéis mucha fe en el juego y queréis apoyar su desarrollo no es mala idea pagar su precio y darle un tiento, pero yo esperaría un poco a ver como avanza la cosa.