En un momento donde los Remake/Remaster de prácticamente todo son nuestro día a día, y los plazos entre el original y el revisado son cada vez más cortos, hablar del 2016 puede parecer un abismo.
Hoy analizamos uno de los juegos más divertidos de Capcom, que aunque data del 2006, y ya fue revisado en 2016, nos trae un nuevo remake y/o remaster de las vivencias de nuestro fotógrafo favorito, Frank West. Preparad vuestra cámara y subamos al helicóptero.
Argumento
Nuestra aventura comienza en un pequeño pueblo de Colorado llamado Willamette. Los rumores sobre que algunos hechos extraños están ocurriendo, llevan a nuestro protagonista, Fran West, a investigar a fondo lo ocurrido en este pueblo en cuarentena. Cuando el periodista recorre la ciudad en helicoptero, descubre que Willamette está completamente llena de zombies. Y es en este punto donde arrancamos, subido al helicóptero, y aterrizando en el centro comercial Parkview, donde tendremos 72 horas para averiguar lo que realmente ha ocurrido, antes de que llegue la ayuda. Y, de paso, salvar algunas vidas.
Tal vez no sea el argumento más elaborado de la historia, pero empuja, junto con sus toques de humor, a seguir investigando en esta cuenta atrás.
Durante todo el juego, tendremos nuestra cámara que nos permitirá hacer fotos a todo lo que acontece (y nos dará puntos de experiencia para subir de nivel) pero, sobre todo, tendremos muchos objetos y armas para acabar con nuestros enemigos, que no siempre serán zombies.
¿Remake o Remaster?
Durante todo el análisis de Dead Rising Deluxe Remaster esta ha sido la pregunta. Tenemos delante un juego que argumentalmente es el mismo, pero con un importante trabajo técnico que hace que la sensación al jugarlo sea de ser algo distinto. En esencia, no lo es, pero el conjunto de mejoras es lo suficientemente importante para considerar que así es.
RE Engine y más
Cierto es que Capcom, a diferencia de otras compañias, se toma muy en serio sus remaster. En Dead Rising Deluxe Remaster no solo nos encontramos como motor el RE Engine, apreciamos además un trabajo en el modelado de los personajes, iluminación, y el resto de componentes visuales que nos lleva, una vez más, a poder afirmar que no es lo mismo que jugamos en 2016…ni tampoco en 2006. Visualmente, es un juego muy fluido, incluso en momentos en los que nos cuesta ver a Frank entre tanto zombie muerto y sangre salpicando. Se nota mucho mimo en mantener la esencia de los personajes, y no sólo los principales como son el propio Frank o Brad y Jessie, pero actualizada.
Y es que, si el apartado visual es destacable, la posibilidad de escuchar de escuchar las voces en Español es un puntazo. Cierto es que en las versiones anteriores teníamos la opción de subtitulos (14 idiomas en esta ocasión), pero esto hace que también sume a su favor. Y es que este es uno de los factores que más nos ha gustado de esta entrega.
Mejoras en la jugabilidad
Uno de los puntos que probablemente peor envejecimiento ha tenido el original, ha sido el sistema de guardado. En esta nueva versión contamos con autoguardado y un nuevo punto la sala de seguridad, pero sin perder la posibilidad de guardar manualmente en los baños como antes. Toda una ventaja, porque en más de una ocasión era algo que podías olvidar, lo que hacía perder algo de progreso. ¿Le quita dificultad al juego? Pues es posible…
Tambien contamos con un nuevo sistema de control que permite movernos mientras apuntamos a nuestros enemigos. Personalmente, prefería el sistema anterior, siendo esta una función que podemos activar en ajustes.
Por ultimo, los supervivientes también han mejorado su comportamiento, especialmente, sus movimientos, son más certeros que en versiones anteriores, lo que puede trasladarnos, una vez más, una sensación de mayor facilidad con respecto al titulo original.
Conclusión
Si por alguna extraña razón no conocías o no jugaste en su momento al Dead Rising ni a su revisión en el 2016, desde luego que esta es tu oportunidad. Las mejoras en forma de remaster justifican su adquisición de una historia que ya era muy divertida en su momento, y que se ha mejorado en aquellos aspectos que probablemente peor habían evejecido. Si ya lo jugaste, la mejoras hacen que tal vez sea el momento de volverlo a jugar, porque sigue siendo igual de divertido.
Solo un pero por mi parte: Los DLCs siendo meramente estéticos deberían ser gratuitos. Y el guiño a la nostalgia habría sido perfecto.
Este videojuego ha sido analizado gracias a una copia del juego proporcionada por PLAION.