El 2022 se cerraba como un año repleto de buenos lanzamientos. Títulos de sobrenombre que han sido muy esperados por la comunidad de jugadores. Esto ha elevado más las expectativas para 2023, que promete numerosas entregas de calidad.
En este contexto donde ayer se hablaba de Elden Ring y hoy del próximo Zelda, resulta complicado, para los estudios más pequeños, destacar en un mercado que en los últimos años no dejado de ofrecer a los jugadores auténticas obras maestras. Yo, como fan de los indis, valoro el esfuerzo que supone este tipo de proyectos y considero que el trabajo de los desarrolladores en este videojuego es digno de elogio por diversos motivos.
The Not So Great Team es el pequeño equipo ibicenco responsable de Aurora’s Journey and the Pitiful Lackey, con el apoyo de PlayStation Talents. Se trata de un shooter de scroll lateral que combina mecánicas de Run&Gun, aventura, plataformas, muchos enemigos…
Una narrativa con gancho
Nos encontramos ante un juego que destaca por su historia. Es el resultado de una buena combinación entre una dramática narrativa y algunos momentos cargados de humor absurdo provenientes, por lo general, de la figura de Lacayo, el fiel robot que acompaña a la protagonista. Aurora y su leal seguidor parten esta aventura desde un pueblecito costero en el año 1927.
Anteriormente, a dicha localización llegaron unos robots extraterrestres que, con facilidad, se establecieron y convivieron de forma pacífica entre los humanos. Pronto, muchos científicos fijaron sus miradas sobre los seres del espacio, siendo William, el padre de Aurora, uno de tantos por mostrar interés hacia esta nueva forma de vida. Su fascinación por los robots y por la nave Eureka no iba a decaer, así que empezó su labor como investigador de una serie de ruinas misteriosas.
Pasados cuatro años desde aquel científico propósito, tan solo se sabe que William desapareció y que dejó a su hija esperándole durante todo este tiempo. La joven astrónoma Aurora, es la protagonista de esta historia y su viaje, en busca de su padre, comienza cuando recibe un paquete misterioso con el diario del mismo. Llena de valentía y acompañada de Lacayo, su amigo robot, parte sin demora para encontrar a su progenitor.
Aurora buscará las respuestas a este misterio, ayudada por su amigo Rachi, a lo largo de las ocho horas aproximadas de duración de este juego. Todo ello lo hará junto a su nervioso acompañante robótico y seguirá los pasos de su padre, pasando por cada una de las ruinas, trabajando de diferentes formas para ganar el dinero que le permita poder seguir avanzando, completando minijuegos y superando multitud de enemigos mediante un sistema de combate estilo Run&Gun en 2D de lo más frenético.
Buena combinación de mecánicas
La jugabilidad de este título brilla por su variedad, siendo todas las mecánicas propuestas bastante sencillas, alejándose de puzles enrevesados y/o confusos. Se trata de un sistema 2D con desplazamiento lateral en todo momento (o casi todo) en el que controlamos a Aurora, que podrá explorar diferentes biomas como su propio pueblo, algunos interiores, otras zonas más naturales o las tecnológicas ruinas a las que nos enfrentaremos.
Desde el comienzo, la joven dispondrá de una herramienta denominada Copérnico, una pistola que podremos actualizar con mejoras (a un módico precio y aportando las piezas necesarias para ello). Con esta arma combatiremos a unos robots algo distintos a los que conviven en paz con la humanidad. Se trata de una especie hostil, conocida como descerebrados, cuya existencia ha ido en aumento con el paso del tiempo. Tendremos que acabar con una cantidad enorme de estos seres a lo largo de la partida.
Haciendo uso de esta curiosa arma, encañonaremos a todos los enemigos que se nos pongan por delante, pudiendo alternar entre varios tipos de disparos para acabar con ellos. En primer lugar, contaremos con disparos más básicos, pero, gracias a los potenciados que serán posibles de recoger tras derrotar algunos enemigos, añadiremos nuevos disparos especiales.
Estos potenciadores, de duración limitada, mejoran la experiencia, ya que ayudan bastante a allanar el camino de robots, por el hecho de que dispondremos de modo dispersión, balas teledirigidas, rayo anti-escudo, etc. Por otro lado, la pistola posee dos habilidades más que son muy top: la de usar a Lacayo como proyectil (útil contra muchos enemigos juntos) y la de disparo «cargado» que vendría a ser la «ulti» o «límite» de Aurora y que elimina a todos los enemigos en escena. Casi nada…
Como ya dije anteriormente, la pistola puede mejorarse. Para ello será necesario reunir un número de piezas concreto, que podremos extraer de los robots que vayamos derrotando. También será indispensable ahorrar sumas importantes de dinero, pero ¿de dónde conseguimos esos «dineros”?
La chica podrá trabajar de dos formas diferentes durante el transcurso de los días: en primer lugar, escribiendo relatos breves para una editorial. Por otro lado, de repartidora de paquetes para Rachi. Mientras que, como escritora, tendremos que saber relatar historias coherentes, hilando con las diferentes tomas de decisiones, para que todo lo redactado tenga algo de sentido, como repartidora el juego cambia por completo.
Del 2D convencional pasaremos a un estilo totalmente en 3D, en una red de carreteras campestres por las que iremos conduciendo una camioneta de lo más inestable. El objetivo será llegar a entregar hasta cinco paquetes seguidos en un límite de tiempo marcado. Una buena forma de ganar «dineros» (como dicen los protagonistas), escuchando al insaciable Lacayo cantar a grito pelado.
Por último, es obligatorio destacar las fases de «plataformeo», puesto que no todo son disparos en este viaje. Habrá partes de la historia en las que tendremos que avanzar dando saltos o deslizándonos hasta llegar a la zona final de las ruinas. En ese punto nos esperan diversos puzles, así como los jefes finales de cada capítulo que dispondrán de sus características y mecánicas propias con las que derrotar a cada uno de ellos.
Si bien no resultan retos demasiado difíciles, nos veremos obligados a vigilar bien cada muerte, ya que tendremos que volver a recorrer algunas zonas considerablemente largas y con múltiples enemigos si no alcanzamos previamente un punto de guardado.
Una obra de gran belleza
Otro de los aspectos que considero totalmente necesario resaltar de Aurora’s Journey es, sin lugar a dudas, el artístico. En el apartado gráfico encontramos esta pequeña, pero no por ello excluida de catalogarse como maravillosa, propuesta que sabe jugar sus cartas y lucir con mucha belleza en numerosas ocasiones.
Además de contar con una paleta de colores realmente llamativa a la vista, son también destacables los efectos de luces y de sombras, que aportan profundidad y dan mucha personalidad en algunas fases más oscuras del juego. Estamos ante una obra de un estudio independiente, en la cual la calidad que se presenta durante cada fase demuestra mucho trabajo y un desarrollo muy completo.
Aurora’s Journey mantiene una estética de colores pastel muy bella que, además, casa fácilmente con la agradable banda sonora que se ha incluido durante todo el título. Las melodías son animadas y van cambiando según el entorno, dando pie a más inmersión en la narrativa, la cual, ya aseguré que es uno de los puntos fuertes.
Los diseños de personajes principales, robots y localizaciones también se muestran muy bonitos. Algunas zonas están más elaboradas que otras. Quizá falte un poco de variedad en los enemigos, pero no es algo que se acentúe o afecte a la experiencia. En general, y en relación con lo audiovisual, es un producto excelente que enamora desde el primer minuto.
Conclusiones finales
A juicio personal, el viaje de Aurora es una aventura fantástica que no solo cumple con lo que esperaba de este título, tras haber captado mi atención con el tráiler previo a su lanzamiento, sino que, además, ha resultado ser sorprendente durante su gameplay en más de una ocasión. Estos detalles son los que han conseguido que, tras completarlo (y platinarlo en PlayStation), pueda asegurar que es un videojuego de lo más disfrutable.
Lo que nos cuentan es intrigante y merece una segunda parte. Han creado un pequeño “mundo” con sus ciudades, las ruinas infestadas de enemigos bobos, los habitantes pintorescos, los carismáticos personajes principales… Además, el humor es acertado (hasta cuando Lacayo canta je, je, je).
La relación entre Aurora y Lacayo es de lo mejor de la historia. Más aún si das alguna colleja al robot en el minijuego de repartidora. Harán entretenidos los diálogos y aportarán ese toque de humor a un lore que más bien se podría catalogar como un drama.
Como dije con respecto al apartado jugable, resulta muy interesante la amalgama de mecánicas que se pueden encontrar. Los jefes finales están un poco desbalanceados, siendo algunos muy fáciles de vencer y otros bastante complejos. Se echa en falta algo más de vida en los enemigos, no solo en los bosses sino también en los que vamos encontrando mientras avanzamos. Otro detallito que daría más vitalidad al juego sería una mayor variedad de skins. A pesar de que aparecen diferentes tipos de diseños de robots, un cambio de color (para los habitantes pacíficos, por ejemplo) no vendría mal.
En conclusión, Aurora’s Journey and the Pitiful Lackey vale la pena. Si lo que buscas es un shooter en 2D, con una buena narrativa y que su duración no sea demasiado larga, esta es una gran apuesta. Honestamente, puedo asegurar que me ha sorprendido este estudio con sus ideas.
El primer proyecto del estudio The Not So Great, ya se encuentra disponible para PS5, PS4 y en Steam. El precio es 14,95 € para la edición básica y 19,95 € para la Edición Lacayo, que incluye la genial banda sonora y un pack de nueve avatares.