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Análisis de Kunitsu-Gami: Path of the Goddess

El espíritu de un Clover renovado.

Hay momentos en los que una compañía llega a crecer tanto que, a menudo, pueden llegar a perder el foco que los hizo llegar a donde están en estos momentos. Capcom ha sido una de las desarrolladoras que más han crecido en los últimos años y Kunitsu-Gami: Path of the Goddess es la clara muestra del éxito.

Después de grandes producciones de alto presupuesto de las que hace gala la compañía año a año, un nuevo título pequeño (aunque no tanto como podría parecer) llega para hacer regresar el espíritu de Clover Studio, desarrolladora dirigida por Hideki Kamiya que nos trajo obras tan reseñables como Okami.

Análisis de Kunitsu-Gami: Path of the Goddess
El monte Kafuku es un lugar puro que se ha visto envuelto en una vorágine de corrupción que debemos parar a cualquier precio.

Santificando el monte corrupto

Kunitsu-Gami: Path of the Goddess es un título difícil de describir, pero de hacerlo podríamos afirmar que es un título de acción con toques de gestión y ‘tower defense’. Este nos pone en el papel de una sacerdotisa, Yoshiro, y su fiel compañero, Soh (una especie de caballero espiritual), que deben purificar cada uno de los pueblos del monte Kafuku para evitar que la corrupción acabe por engullir a todos los seres vivos que lo pueblan y campen a sus anchas.

Nuestro poder es el de purificar la corrupción y, para ello, debemos hacer uso de ciertas dotes de estrategia, gestionando a los habitantes que salvemos para que nos ayuden a combatir a los monstruos, también llamados arreptos. Estos son criaturas nocturnas grotescas que camparán a sus anchas por todo el territorio intentando parar nuestro avance, así que serán nuestro principal y único enemigo.

Cada misión cuenta con una pequeña explicación y las especificaciones para la victoria.

Un Tower Defense como ninguno

El ciclo día y noche es el fundamento en el que se sustenta el título a la hora de dividir las secciones de un ‘nivel’. El monte Kafuku se divide en diferentes niveles o desafíos que debemos ir completando para acercarnos desde la cima hasta la base de la montaña.

Cada nivel cuenta con sus propias especificaciones, desde secciones ‘tower defense’ más clásicas a combates contra jefes y pantallas por oleadas (y algunas sorpresas que no desvelaremos). Estas secciones se dividen entre lo que podemos hacer de día: gestionar nuestros soldados, salvar aldeanos, eliminar corrupción, arreglar empalizadas y otras trampas, además de descubrir ciertos secretos; y de noche: defender a nuestra sacerdotisa del ataque de los arreptos. La meta es llevar a nuestra sacerdotisa a la puerta torii corrupta y para ello utilizamos unos orbes que conseguimos al purificar diferentes elementos para crear un «camino espiritual» por el que avanzará lentamente. Eso sí, hay que estar atentos al reloj porque, si llega la noche, nuestra protegida se quedará allá donde llegó, así que hay que saber cuando parar de avanzar y dejarlo para el próximo día.

Al salvar a los aldeanos, asignamos a estos un rol: Leñador, Arquero, Chaman, Arcabucero, Sumo, entre otros (estos roles se desbloquean en casi cada nivel). Según el número de ciudadanos que tengamos, así como las especificaciones del nivel, deberemos movilizar a nuestras unidades y posicionarlas por el mapa para evitar el avance de las criaturas.

Para purificar los territorios deberemos llevar a la sacerdotisa hasta la puerta torii corrupta, pero deberemos estar atentos al ciclo día/noche para no dejar a nuestra diosa desprotegida.

Una jugabilidad simple, pero efectiva

Por supuesto no están solos, pues Soh, el guerrero que manejamos, podrá atacar en tiempo real a los enemigos, ejerciendo de vanguardia absoluta (o de retaguardia, según se demande) de la contienda.

A nivel jugable el título cumple, aunque tampoco es que tenga una gran variedad de combos a nuestra disposición, ya que solo tenemos dos estilos de lucha: uno estilo samurai más centrado en el uno contra uno y otro más parecido a una danza que nos ayuda a lidiar contra grupos de enemigos. Quitando esto, un arco y ataques cargados, tenemos habilidades distintas que cuentan con un tiempo de recarga, pero que pueden marcar la diferencia entre la derrota y la victoria.

Donde se potencia realmente el juego es en la colocación de las unidades, las mejoras que podemos asignarles y en la preparación, que es al menos donde considero que el juego gana mucho. La variedad de unidades tanto aliadas como enemigas crea autenticos enfrentamientos encarnizados que son un deleite para la vista.

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Los jefes, por otra parte, son completamente distintos a los enfrentamientos en los niveles. Estos requieren de estrategias únicas y la movilización de nuestras unidades de forma constante así como un replanteamiento de la gestión y protección de la sacerdotisa. No hay un solo jefe igual. Todos cuentan con diseños, mecánicas y animaciones únicas que harán que cada uno sea inolvidable. Hay algunos con los que se nos desencajará la mandíbula del asombro.

Kunitsu-Gami cuenta con todo tipo de misiones diferentes que harán que la experiencia de juego no sea demasiado repetitiva.

Entre misión y misión, toca gestión

Cada vez que completamos un nivel, se nos desbloquea un pueblo en el mismo emplazamiento. Dentro, podremos asignar a los aldeanos que ya rescatamos distintas labores de reconstrucción, que nos aportarán puntos de mejora y distintos coleccionables. Con los puntos de mejora subiremos de nivel a los roles de ciudadanos, aumentando su fuerza y desbloqueando habilidades únicas.

Las construcciones tardarán de uno a tres días aproximadamente en completarse, que representan uno o tres niveles completados. Cada vez que superamos un desafío, volveremos a recoger los frutos de los esfuerzos de los aldeanos. Algunos de los coleccionables pueden ser tablas con explicación de las criaturas malignas y benignas que pueblan el lugar, así como la visualización de sus modelos y, por otro lado, diferentes postres japoneses con sus respectivas descripciones y modelos (que cuentan con un nivel de detalle apabullante).

Los modelos de las criaturas cuentan con un gran nivel de detalle además de con un apartado artístico soberbio.

Apartado visual y sonoro

Kunitsu-Gami: Path of the Goddess se nota que no es uno de los títulos de alto presupuesto de Capcom. Ya sea por su factura, jugabilidad o contenido, se aprecia que se trata de un juego de escala más pequeña. Pero esto no debe haceros pensar que se trata de un juego de «menor calidad», porque esto dista mucho de la realidad.

El empeño que ha hecho el estudio a la hora de crear una obra única, tanto en lo jugable como en lo visual, es encomiable. El estilo artístico es algo maravilloso de presenciar y me hace pensar qué habrá llevado a la compañía a carecer de un ‘Modo Foto’ después de crear algo tan resultón. Los modelos de los arreptos son una gozada para los sentidos, tanto en cuanto el nivel de acabado como en originalidad. Hay bastantes tipos de criaturas, teniendo en cuenta la duración del título, y no hay uno solo malo.

Por otro lado, la banda sonora parece cumplir su cometido por momentos para, de pronto, ofrecernos una explosión abrumadora y caótica a los sentidos con algunos temas que se quedarán clavados en la memoria, sobre todo en lo referente a los jefes del título.

Conclusiones

Kunitsu-Gami: Path of the Goddess es uno de esos juegos únicos que llegan cada década y de los que esperas más y más. Un deléite para los sentidos y un referente en cuanto a cómo una desarrolladora de alto nivel debe crear experiencias para el jugador. No todo tiene que ir a más, más millones, mejor. Hay veces que hay que parar, mirar atrás y volver a hacer un juego único, más pequeño, pero igual de mimado que el resto para aderezar el catálogo de una desarrolladora ya legendaria.

No está claro si Capcom virará hacia este horizonte creando más experiencias pequeñas de este tipo que enbellezcan un elenco de juegos ya de por sí legendario. Pero lo que sí está claro es que hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien de principio a fin con un videojuego cuya experiencia ha durado unas 15 horas maravillosas y completas horas de juego a falta de completar los extras.

Kunitsu-Gami: Path of the Goddess ya se encuentra disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series y PC.

Ángel Lostes

Un músico sin beneficio que escribe textos en sus ratos libres para paliar ciertos momentos de crisis existencial.

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