Estos últimos años estamos viviendo una nueva edad dorada en el género de terror, desde el retorno de sagas clásicas como Resident Evil, Silent Hill o el fallido Alone in the Dark, hasta nuevas IPS de estudios más pequeños como los terroríficos Madison o Visage. La mayoría de ellos han optado por la variante más cercana a la acción y otros muchos, sobre todo en la escena indie, han seguido el camino de los walking simulator para conseguir una sensación de terror más pura.
El estudio Pixelsplit con su juego Shift 87 han optado por una tercera vía, la de los puzzles. Pero no los clásicos puzzles con llaves, contraseñas y piezas de rompecabezas, sino más al estilo pasatiempo de las revistas de antaño, cuando podías tirarte horas resolviendo las diferencias entre dos imágenes estáticas. Pues bien, siguiendo este concepto tan simple, el estudio alemán ha creado toda una experiencia jugable que, aunque original, se queda a medias en muchos apartados. Te lo cuento:
El estudio se juega todas las cartas en el lado de la jugabilidad, dejando de lado el apartado narrativo
Podría empezar hablando de la historia, pero básicamente no tiene. Desde el principio se nos pone en contexto de que somos una especie de trabajador dentro de una agencia que estudia elementos paranormales. Nuestro trabajo es encontrar una serie de interferencias o anomalías en diferentes puntos del mundo. Y básicamente eso sería todo, no hay ningún interés en contar nada más interesante, el estudio se la juega completamente en la originalidad de su jugabilidad.
Y la verdad que, jugablemente, ya puedo comentar que tampoco es que sea nada del otro mundo. Me explico, cada vez que empezamos una partida deberemos recorrer 3 escenarios diferentes, los cuales tendremos que repetir de forma individual una serie de veces. La primera vez que hacemos el recorrido se nos garantiza que no habrá ninguna anomalía en él, siendo el momento en el que se nos permitirá estudiar bien todo el escenario para, vamos a decirlo así, memorizarlo. En el resto de rondas se nos irán mostrando anomalías, una por intento, si logramos identificarlas durante 5 intentos diferentes, pasaremos al siguiente escenario, si fallamos, empezamos el escenario desde el principio. Básicamente, es como jugar al pasatiempo de las 7 diferencias pero con una puesta en escena más espectacular.
Unas mecánicas jugables muy originales, pero que no logran sentirse demasiado satisfactorias.
Puede que pienses que parece tremendamente interesante este concepto, y en realidad lo es, si estuviera bien ejecutado. Solo hay 60 anomalías diferentes y la mayoría de ellas son muy evidentes, perdiendo gran parte de la satisfacción y la diversión en general. Además, todo está englobado dentro del género del terror y algunas de estas interferencias buscan darte el susto fácil, pero tampoco lo consigue por lo poco inspirado del sistema de juego.
Además, los 3 escenarios, una oficina, una fábrica y una gasolinera, son pasillos completamente rectos que no dejan margen a la mínima sorpresa, facilitando todavía más las cosas. Como ejemplo, varias anomalías son directamente sombras gigantes en medio de un pasillo, con lo cual, ¿qué diversión puede tener identificarlas?
Otro de los puntos flojos es la duración, encontrar las 60 anomalías puede llevarte 2 o 3 runs y cada una de ellas suele llevarte unos 20 minutos, con lo cual en poco más de 1 hora habrás completado el juego al 100% sin nada adicional que puedas hacer.
Técnicamente, muy pobre, quedándose por detrás de otros juegos del género.
Gráficamente, tampoco puedo decir que me haya sorprendido, pero el sistema de luces y sobras es digno de alabar. Creo que gracias a estos efectos la puesta en escena general se ve realmente bien, pero claro, una vez que profundizas más y te fijas en algunas texturas, empiezas a ver la realidad. Poquísimos detalles, muchos elementos parecen traídos de una biblioteca de stock y en general un juego muy pobretón. Mención aparte a las animaciones: En el juego hay literalmente 4 cosas con alguna interacción o movimiento y todas ellas parecen recién traídas de las animaciones del PowerPoint, la verdad un poco insultante este apartado.
En tema de sonidos, tiene una voz en off con 4 frases y es lo más estándar que puedas imaginarte. Además, algunos efectos sonoros son hasta desagradables y buscan pegarte el susto fácil, pero te aseguro que no están ni mínimamente cerca de conseguirlo. Banda sonora directamente no tiene. Termino comentando que el juego solo está doblado al inglés, pero tanto menús como subtítulos están traducidos al español.
Conclusión final
En conclusión, es un juego que en este estado no merece demasiado la pena, no tiene demasiado contenido jugable, la experiencia es tan simple y tan sencilla que no consigue ser suficientemente satisfactoria y técnicamente está muy por debajo de otros títulos del género. Por el lado positivo, creo que esta mecánica de encontrar las diferencias es interesante y llevada de una mejor manera puede darnos un buen juego.
Tampoco está nada mal el diseño de algunos escenarios y la iluminación y las sombras son bastante decentes. En resumen, hay muchísimos juegos del género tremendamente más recomendables, pero si aun así, os apetece pasar un rato descubriendo las anomalías, lo tenéis en Steam por solo 5 euros.