Sonic: The Hedgehog es una franquicia en constante evolución, transitando desde el icónico desplazamiento lateral de alta velocidad que cautivó a la generación de gamers en los años 90 hasta adentrarse en un mundo que va más allá de las limitaciones de cuatro direcciones. Desde la introducción de los juegos en 3D, SEGA ha buscado adaptar las mecánicas del veloz erizo azul a un entorno tridimensional, enfrentándose a éxitos y fracasos en el proceso. En los últimos años, la franquicia de Sonic parece haber encontrado su rumbo, presentando experiencias innovadoras como Sonic Frontiers y, más recientemente, un título que exploraremos en detalle en nuestro análisis: Sonic Superstars.
A primera vista, Sonic Superstars podría parecer otro juego convencional; sin embargo, al tomar el control y encarnar nuevamente a Sonic, queda claro que este juego ofrece mucho más que simplemente gráficos bonitos. Desde el principio, se destaca la presencia de cuatro personajes jugables: Sonic no es la única superestrella en escena, ya que Tails, Knuckles y Amy también están disponibles desde el inicio para participar en esta emocionante aventura.
Sonic y sus amigos en una nueva aventura por Northstar Islands
En Sonic Superstars disfrutaremos de todas estas características de un Sonic 2D sin dejar de mencionar que al completar el juego por primera vez, desbloquearemos a Trip, un nuevo personaje que intensifica el desafío de la historia principal. Mientras Sonic destaca por su velocidad, Tails puede volar, Amy realiza un doble salto, y Knuckles planea y escala, Trip se distingue por su habilidad para adherirse a cualquier superficie con sus afilados pinchos, lo que le permite alcanzar fácilmente lugares elevados.
En Sonic Superstars, las Chaos Emeralds desempeñan un papel crucial en la jugabilidad, ya que al coleccionarlas, obtendrás diversos poderes que te serán de utilidad en la aventura, facilitando tu progreso en muchas situaciones y siendo indispensables en otras. Un ejemplo de esto es el poder Avatar, que convoca clones que llenan la pantalla, recogen anillos, medallas y dañan a los enemigos cercanos, siempre y cuando el jugador no sufra daño. También contamos con otro poder que transforma al personaje en una bola de fuego que puede impulsarse en el aire hasta tres veces, permitiéndote llegar a lugares de difícil acceso y causar considerables daños.
En nuestro análisis de Sonic Superstars, observamos que los poderes de las Chaos Emeralds pueden ser tan cruciales como pasar desapercibidos para algunos jugadores, ya que en pocas ocasiones son necesarios de manera obligatoria. Sin embargo, esto cambia al volver a jugar con otros personajes, ya que al conocer el mapa, te sentirás tentado a explorar otros caminos que, con suerte, podrían esconder algún poder Emerald sorprendente.
Este punto nos lleva a destacar que la mayoría de los 11 mundos disponibles en Sonic Superstars están divididos en dos actos y un acto especial, lo que significa que solo cuentan con hasta dos fases necesarias para avanzar en la historia. Algunas fases especiales te obligarán a jugar con un personaje específico, a pesar de haber elegido a Sonic como personaje principal. No obstante, esto funciona bien la primera vez que juegas, brindándote la oportunidad de comprender mejor cómo se comportan los amigos de Sonic en esta nueva entrega.
Hazte con el poder de las Chaos Emeralds
Por otra parte, en cada acto existe la oportunidad de encontrarte con un Gran Anillo. Al tocar uno de estos, accederás a un minijuego en 3D donde deberás balancearte y acercarte lo máximo posible a la Chaos Emerald que se encuentra en la zona. Si tienes suerte, podrás quedarte con ella y desbloquear un nuevo poder. La única limitación de este minijuego es el tiempo, ya que no hay otros obstáculos que puedan obstaculizar tu intento de adquirir nuevas habilidades. Afortunadamente, si desbloqueas uno de estos poderes con un personaje, automáticamente los demás también lo obtendrán.
Volviendo al diseño de niveles, Sonic Superstars ofrece una amplia variedad, ya que con 11 mundos diferentes, podemos explorar desde zonas muy similares a la icónica Green Hill Zone hasta un circo aterrador o incluso un mundo en 8 bits que se convirtió en nuestra zona favorita. Sin lugar a dudas, Sonic Superstars presenta la mejor diversidad de niveles que un juego clásico de Sonic puede ofrecer.
Disputa enfrentamientos multijugador con tus amigos
En esta entrega del erizo más rápido de los videojuegos, se nos brinda la posibilidad de disfrutar de partidas multijugador con hasta cuatro amigos en dos modos distintos: el Modo Crono (el clásico para mejorar los tiempos en cualquier nivel) y el Modo Batalla (donde los jugadores compiten en tres rondas a través de una variedad de 4 minijuegos). Lamentablemente, ninguna de estas experiencias logra igualar la satisfacción de jugar en solitario la historia principal, lo que representa una considerable decepción en relación con las expectativas generadas en torno a estos modos de juego.
No obstante, es importante destacar que en el Modo Batalla tienes la oportunidad de crear tu propio Mecha y personalizarlo adquiriendo diversas piezas en la tienda del juego mediante el uso de medallas. Esto implica que, si deseas desbloquear todas las piezas, tendrás que completar el juego en varias ocasiones. En el lado positivo, este proceso seguramente te llevará a descubrir todos los secretos que Sonic Superstars tiene para ofrecer.
Una vuelta es suficiente…
Aunque el modo batalla busca fomentar la rejugabilidad, hay un aspecto del juego que nos llevó a reconsiderar si continuar explorando extensamente con los otros personajes de Sonic Superstars. Al darnos cuenta de que la experiencia con Trip es considerablemente más desafiante que la normal, optamos por limitarnos a jugar un poco más con los cuatro personajes principales.
Esto se debe a que varios de los jefes del juego no están equilibrados de manera adecuada. Si bien en algunos niveles puede resultar demasiado fácil derrotar a los jefes, la dificultad aumenta desproporcionadamente de un mundo a otro, sin un sentido claro. Esto afectó significativamente la experiencia de juego, ya que la curva de dificultad se asemejaba más a una montaña rusa.
Otro detalle que complica el enfrentamiento con algunos jefes es el RNG, o generación aleatoria de obstáculos y otros elementos necesarios para alcanzar los objetivos de cada enemigo. En varias ocasiones, la presencia o ausencia de un misil o un bloque en el lugar correcto en el momento adecuado dependía únicamente de la suerte. Aunque para contrarrestar este problema contamos con los poderes Emerald, durante las primeras zonas no los consideramos para estos momentos cruciales.
Más allá de este problema de aleatoriedad, nos encontramos con algunos errores que, según el jugador, podrían clasificarse como graves o leves. En nuestro caso, si bien no arruinaron por completo la experiencia de juego, hubo más de una ocasión en la que Sonic desaparecía de la pantalla al estar en reposo en ciertas plataformas, o se teletransportaba a otra ubicación del mapa fuera de los «raíles» propuestos en ese nivel. Afortunadamente, esto solo sucedió un par de veces, por lo que no fue una molestia significativa.
La música de Sonic nunca falla, y los cortos animados tampoco
Ya desde la primera pantalla sentencié para mis adentros que el juego se veía hermoso, y a lo largo de las distintas fases no hice más que confirmarlo mientras recorría las diferentes zonas que propone el juego. Si bien el título nos lleva a lo clásico en dos dimensiones, no cae en la tentación del pixel art como instrumento y propone un apartado gráfico excelente, con colores brillantes, iluminación perfecta y animaciones estupendas que no se alejan de la estética tradicional de Sonic, sus amigos ni sus enemigos. El estilo me recordó mucho al de Mega Man 11 de Capcom e incluso un poco a lo visto en la era clásica del querido Sonic Generations.
Si hay algo que es una constante positiva en los juegos de Sonic, eso es su música. Siempre está a un altísimo nivel, ya sea Sonic clásico o moderno. Sonic Superstars no es la excepción. Tras su trabajo en Sonic 4 y Sonic Origins, el nuevo compositor del Sonic clásico ha demostrado que ha venido para quedarse y nos ha dado algunos temas increíbles. No llega a ser tan increíble como los títulos más clásicos, pero se queda muy cerca.
Otra constante, esta más reciente, en los juegos del Sonic clásico son los cortos animados. Pudimos ver algunos en Sonic CD, pero no fue hasta Sonic Mania que se hicieron algo más habitual, pues volvieron en Sonic Origins. Ahora en Sonic Superstars contamos con nuevos cortos, sobre todo al inicio y al final, y se ven muy bonitos y bien animados. Un gran añadido que adoramos y que queremos que se quede para siempre. Pasando a los gráficos del juego en sí, no son una revolución, pero los modelos nuevos se ven realmente bien y, aun con el paso al 3D, mantienen bastante la estética clásica.
Conclusión final
Sonic Superstars emerge como el título ideal para aquellos que buscan una experiencia similar a la ofrecida en los clásicos 2D del veloz erizo. Aunque la velocidad de movimiento se ve ligeramente ajustada para el juego en multijugador, dejando la rapidez en un segundo plano, los jugadores aún experimentarán la sensación de velocidad al perfeccionar cada recorrido del juego. La adición de otros personajes aporta diversión adicional, ya que cada uno ofrece una perspectiva única para abordar las distintas zonas del juego.
Con más de 20 niveles diversos, Sonic Superstars se presenta como un sólido título de Sonic, a pesar de algunas imperfecciones notables. Su mayor desafío radica en el desequilibrio de los jefes, y no exageramos al afirmar que derrotar a Eggman por última vez puede resultar genuinamente frustrante. La subdivisión de cada jefe de zona en más de tres fases se convierte en un obstáculo molesto, obligando a reiniciar desde el último punto de control y enfrentarse nuevamente a la posibilidad de una derrota por mala suerte.
Sin embargo, al pasar por alto estos inconvenientes, Sonic Superstars se revela como un título muy entretenido que reintroduce al querido Sonic: The Hedgehog 2D a una nueva generación de jugadores.
