El esperpéntico periplo de un policía borracho
En la actualidad podemos contar con los dedos de las manos los juegos que pueden alardear de haber conseguido que, tanto los jugadores como la crítica especializada, lograran llegar a un consenso a la hora de alabar unánimemente a un título. Disco Elysium, el juego que nos reúne hoy aquí, es uno de esos pocos afortunados que consiguió deslumbrarnos a todos tras su publicación original en 2019, y con su relanzamiento como una edición mejorada bajo el nombre de Disco Elysium – The Final Cut a comienzos de 2021.
Hoy, gracias al equipo de Meridiem Games, este título vuelve a estar en el foco de atención debido al lanzamiento en nuestro territorio de Disco Elysium – The Final Cut en formato físico para consolas PS4 y Xbox One (PS5 y Xbox Series X mediante retrocompatibilidad).
En HelGames hemos querido sumarnos a la celebración de este lanzamiento tan especial y, por lo tanto, aquí os ofrecemos nuestro análisis de Disco Elysium – The Final Cut.
Existen ciertos juegos que desprenden un aura especial, títulos que, a pesar de no haber jugado personalmente, sabes que vas a acabar irremediablemente enamorado de ellos; esta ha sido justo mi experiencia al aproximarme a Disco Elysium. Sabía que el juego había tenido el favor de la crítica y, por si fuera poco, toda persona que conocía y que había experimentado el título no hacía más que alabarlo. Es por ello por lo que, al saber que iba a tener la posibilidad de analizar personalmente Disco Elysium – The Final Cut, mi interés por el título se transformó directamente en unas expectativas muy difíciles de cumplir. Es decir, si todo el mundo habla tan bien de Disco Elysium será por algo, ¿no?
Lo que no imaginaba para nada es que el juego, no solo iba a cumplir todas mis expectativas, sino que, además, se iba a convertir en una de las mejores experiencias que he tenido la suerte de vivir en un videojuego.
Disco Elysium – The Final Cut es un RPG desarrollado por el estudio independiente ZA/UM. En él encarnaremos a un agente de policía borracho y amnésico que tiene como deber resolver un caso que, aparentemente, no parece muy difícil de zanjar. Como es evidente este trabajo terminará complicándose; ocasionando así que nuestro protagonista y Kim Kitsuragi, su recién asignado compañero, acaben entrometiéndose en un incidente que puede llegar a definir el futuro del país.
Nuestra aventura comienza en la ciudad de Revachol, concretamente en un distrito portuario de la urbe llamado Martinaise. Tras años de pobreza y malas condiciones laborales, los trabajadores de Martinaise deciden formar un sindicato, cerrar el acceso al puerto y convocar una huelga indefinida, pero Wild Pines, la multinacional propietaria del puerto que se encuentra en el distrito, no está de acuerdo con las demandas de estos trabajadores.
El conflicto entre estos dos bandos llegará a su máxima expresión cuando aparece un misterioso cadáver que aparenta ser un guardia de seguridad del puerto. Es justo en este momento que nuestro protagonista entra en escena para intentar mediar entre los dos grupos y, con suerte, encontrar al responsable del crimen.
En lo que a mecánicas jugables se refiere Disco Elysium – The Final Cut es un juego extremadamente sencillo. En esencia solo podremos realizar tres acciones: recorrer el escenario, interactuar con objetos y hablar con los distintos personajes que pueblan Martinaise y sus alrededores. Es por ello que, por momentos, el título parece más un juego del género Point and Click que un genuino RPG.
El título a partir de su tercer día nos dejará explorar libremente su territorio y nuestro objetivo en todo momento será el mismo; reunir todas las pistas posibles y montar una teoría sobre el asesinato antes de que sea demasiado tarde.
Cada jugador podrá afrontar la investigación de forma totalmente distinta, y es que la variedad de opciones que da el juego para encontrar pistas es abrumadora. Desde cumplir nuestra labor como agentes de la ley interrogando a los principales sospechosos hasta pasar del tema para seguir un palpito que, por casualidad (o no), acaba conduciendo a un rastro vital para nuestra investigación. La cantidad de posibilidades que crea Disco Elysium con mecánicas tan simples es capaz de dejar a cualquiera sin aliento.
Aún más posibilidades encontramos en los diálogos que son, sin ningún tipo de duda, la característica más interesante y divertida que Disco Elysium – The Final Cut nos ofrece. En otros juegos hablar con cualquier NPC que encontremos en la calle es un tedio por lo repetitivas e irrelevantes que son estas conversaciones, mientras que en Disco Elysium las interacciones con otros personajes serán el elemento que nos tendrá pegados a la pantalla horas y horas.
Entiendo perfectamente que cualquiera pueda tener dudas al escuchar que los diálogos son la mejor característica de un juego, sin embargo, puedo asegurar que el nivel narrativo que tiene este título en todos sus textos es simplemente impresionante.
Todas las conversaciones en Disco Elysium se sienten como un pequeño puzle que deberemos resolver para conseguir información relevante y seguir la pista a nuestro asesino. Todos los habitantes de Martinaise tienen algo que contar y nuestro objetivo consistirá en conseguir esa información mediante el diálogo. Y es justo en esas conversaciones en las que Disco Elysium – The Final Cut se convierte en un juego mágico.
Cada personaje dentro del juego tiene su propia personalidad, relación con la víctima, ideología política, bando en el conflicto… Todas esas características crean personas que se sienten reales y no simples NPC. Por lo tanto, si queremos extraer información importante a un personaje debemos tener muy en cuenta todos estos factores y, en especial, debemos prestar mucha atención al perfil político de la persona y su relación con los bandos en disputa en Martinaise, puesto que, de no jugar bien nuestras cartas, podremos perder la posibilidad de interactuar con ese individuo en concreto.
Otro elemento que potencia enormemente la narración del juego son las infinitas conversaciones internas que nuestro protagonista tiene consigo mismo. En Disco Elysium – The Final Cut todos los elementos de la psique de nuestro protagonista (el instinto, la visión espacial, la inteligencia…) son un personaje más dentro del juego y hacen acto de presencia para ayudarnos o fastidiarnos en cualquier tipo de situación. Sé que suena bastante raro, pero hacedme caso, es un elemento fantástico.
Mediante las conversaciones internas, ganaremos información adicional que nos servirá para crear nuevas posibilidades dentro de los diálogos con los diferentes personajes y para perfilar la ideología de nuestro personaje poco a poco. Por poner un ejemplo: si durante nuestra partida hemos empatizado con varios integrantes del sindicato, tendremos un diálogo interno en el que nuestro “mundo interior” se preguntará si somos socialistas, si aceptamos esa idea nuestras relaciones con todos los personajes de este bando serán mucho más fáciles. Ese es solo un pequeño ejemplo, pero las posibilidades que tiene el sistema van muchísimo más lejos.
Disco Elysium – The Final Cut hace honor a su género de la forma más clásica posible. Es un RPG sí, sin embargo, no debemos pensar en el típico juego de rol por turnos, sino en un juego de rol de mesa. En este título los niveles nos servirán para mejorar nuestras habilidades sociales, creando así todavía más variedad en los diálogos y generando muchas más posibilidades para afrontar las diferentes situaciones que se nos presentarán a lo largo de la investigación.
Estos elementos RPG se explotan gracias a dos sistemas independientes; las anteriormente mencionadas “habilidades de psique” y las ideologías que enseñemos a nuestro personaje.
Las habilidades de psique son quizás la característica menos sorprendente de Disco Elysium – The Final Cut. Estas funcionan de forma muy similar a las típicas estadísticas que sagas de rol como Fallout nombran como: “fuerza”, “inteligencia”, “carisma”… Cada vez que subimos un nivel al realizar encargos en este juego, tendremos la posibilidad de invertir un punto en una de estas habilidades para mejorar un atributo concreto de nuestro personaje.
Muchas de las acciones que podremos ejecutar en el juego tendrán un grado de éxito/error dependiendo de una estadística concreta de nuestro personaje, por ejemplo: encontramos una puerta cerrada, si intentamos forzarla el juego nos dirá de forma porcentual que probabilidad tenemos para abrirla dependiendo de nuestro nivel actual de fuerza. De todas maneras, tener el nivel máximo en una característica no asegura el éxito de nuestro plan, debido a que este porcentaje que nos muestra el juego nunca puede estar al completo; creando así un pequeño factor de aleatoriedad que hace interesante cada acción que intentamos hacer en el juego.
El otro sistema con el que Disco Elysium – The Final Cut saca a relucir su faceta más rolera son las ideologías. Conforme avance la aventura nuestro personaje conocerá a todo tipo de personas con diferentes perspectivas y teorías políticas o sociales. Mediante los niveles, podremos interiorizar las ideas que más nos gusten para, poco a poco, ir construyendo una ideología propia o sumarnos a una ya existente.
Tener una ideología clara nos ayudará a relacionarnos o empatizar con ciertos grupos, dado que, al interiorizar una corriente de pensamiento, se nos desbloquearán diálogos únicos que podremos usar para mejorar o empeorar nuestra relación con las diferentes personas que pueblan Martinaise.
El juego cuenta con un arsenal de ideologías y filosofías vitales de lo más variado. En una partida totalmente normal de Disco Elysium – The Final Cut podemos ponernos como meta restaurar el comunismo para, en la siguiente vuelta al juego, acabar pidiendo a gritos el comienzo de una dictadura que venga precedida por una limpieza étnica en las calles de Revachol. Describir todas las bondades de este sistema es bastante difícil, pero puedo asegurar que la variedad de posibilidades que nos brinda es capaz de cambiar por completo el rumbo de una partida.
Por último, creo que debo destacar un punto que Disco Elysium – The Final Cut hace a la perfección y que me ha sorprendido enormemente; me refiero a sus misiones secundarias.
Todos los encargos secundarios en Disco Elysium – The Final Cut son interesantes y tienen algún tipo de relevancia narrativa o son susceptibles de ayudar en nuestra investigación. En este título no existen las habituales misiones de recadero que encontramos en prácticamente todos los juegos, sino que cada encargo, por insignificante que parezca, va a contribuir con nuestra investigación principal. Ya sea una puerta en medio de la nada o una expedición en medio de un pantano para encontrar un espécimen de insecto raro; todo tiene relación con el caso y nada es lo que parece a simple vista.
Durante todo el análisis he ido repitiendo las mismas palabras: «posibilidades», «variedad», «opciones»… Esto, a riesgo de sonar redundante y repetitivo, tiene un objetivo; que estos términos sean las principales cualidades que el lector asocie a Disco Elysium – The Final Cut al terminar este texto.
Disco Elysium – The Final Cut es un juego que basa toda su experiencia en el texto y esto puede echar atrás a muchos jugadores. Entiendo totalmente este punto y creo que un jugador que busque títulos directos y frenéticos no va a encontrar ningún atractivo en la propuesta de este juego. ¿Eso significa que Disco Elysium – The Final Cut es aburrido? En absoluto, es justo todo lo contrario.
Disco Elysium me ha parecido una absoluta obra maestra que cumple con todas y cada una de sus promesas. Las variedad de formas de resolver una situación, la interacción con los distintos personajes, el misterio detrás del crimen, la cantidad y variedad de ideologías… El equipo de ZA/UM ha firmado una obra tan bien escrita que parece una novela y con un humor excelente que, además, da total libertad al jugador para que investigue, explore y se relacione con el escenario y los personajes.
Si os gustan los juegos narrativos, las aventuras gráficas clásicas o los juegos de rol occidentales, no dejéis pasar Disco Elysium – The Final Cut. El título se encuentra ya disponible de forma digital en Nintendo Switch, PC, PS4, PS5, Xbox One y Xbox Series X|S. Adicionalmente, el título se puede adquirir en formato físico en PS4 y Xbox One (PS5 y Xbox Series X con mejora next-gen gratuita). Nosotros hemos jugado la versión de PS5 mediante una clave cedida por Meridiem Games.