Forspoken es uno de esos juegos capaces de irrumpir con la fuerza de una ola en un mes de sequía. Antes incluso de su lanzamiento oficial, el juego de Square Enix y Luminous Productions consiguió convertirse en la comidilla de la comunidad de jugadores, aunque, por desgracia, esta viralidad no ha jugado en absoluto en beneficio del título.
A menos de un mes del lanzamiento del juego, ya se habían escrito ríos de tinta sobre Forspoken. Su desastroso recibimiento en Metacritic y la infinidad de vídeos, críticas y burlas vertidas por los jugadores parecen haber sepultado por completo al nuevo título de Square Enix. Pero ¿es Forspoken merecedor de todo el odio y críticas que ha generado?
Sea como fuere, ante vosotros se extiende un mundo mágico repleto de peligros, poderes y castillos medievales. Acompañadnos en nuestro viaje por las tierras de Athia para descubrir todo lo que esconde Forspoken, el nuevo RPG de mundo abierto de Luminous Productions.
En Forspoken nos pondremos al control de Alfre Holland, apodada Frey, una joven neoyorquina envuelta en problemas con bandas callejeras y al borde de la pobreza. El destino de esta chica cambia por completo cuando, justo antes de tirar la toalla, se topa con un brazalete de oro que acaba transportando a Frey otro mundo.
Imagina vivir tu propia aventura fantástica
La llegada de Frey a las tierras de Athia supone el comienzo de nuestro recorrido en Forspoken. Por lo visto, la baratija que la chica había robado en una tienda abandonada puede hablar y ahora está completamente unida a su brazo. Frey se referirá a este objeto como “Cepo” y pasará a ser su compañero de viaje.
Gracias a Cepo Frey se percata de su nueva realidad. Ahora se encuentra en Athia, una mundo completamente distinto a la tierra poblado por seres fantásticos. Por otro lado, en esta tierra Frey es capaz de utilizar poderes mágicos tanto para defenderse como para desplazarse por el mundo.
Pronto descubriremos que no hemos llegado a Athia para hacer turismo, sino para ser su heroína. La gente de este mundo vive recluida en Cipal, una ciudad que sirve de último bastión de los athienses contra un fenómeno llamado “El Desgarro”. Este cataclismo ha consumido por completo las tierras de Athia y, a su paso, ha convertido en bestia a toda persona o animal que entre en contacto con su neblina azul.
Tiempo atrás, las tierras de Athia eran protegidas por las Thantas, cuatro poderosas mujeres capaces de realizar magia. Ahora las Thantas parecen haber enloquecido e, ignorantes del peligro que supone El Desgarro, se han recluido en sus castillos negando auxilio a los habitantes de Athia. Como resultado, Frey es la única persona capaz de poner fin a este apocalipsis que se cierne sobre el mundo.
Presentada la premisa básica de Forspoken es momento de ahondar en la historia del título. Pese a su interesante propuesta, la trama del título es simple en exceso y bastante predecible. La realidad es que Forspoken cuenta con algunos momentos álgidos para intentar paliar la inmensa cantidad de bajos, pero eso no convierte a la historia en la aventura mágica que muchos esperábamos.
De igual forma, si la historia principal falla, las misiones secundarias no difieren demasiado. Prácticamente todos los encargos secundarios, llamados desvíos en Forspoken, son una mera excusa para buscar ciertos objetos/animales o mostrar al jugador lugares relevantes de la ciudad. La única ventaja que tienen estos desvíos sobre la historia principal es que en el juego realmente hay muy pocas misiones secundarias. Por lo tanto, completar todo este contenido no va a resultar un quebradero de cabeza.
Volviendo a la historia en sí, puedo afirmar que ni la relación de Frey con Cepo ni la decena de personajes secundarios sin relevancia consiguen engancharnos a una historia que, si bien no es el desastre que muchos han pregonado, tampoco es la epopeya épica prometida por Square Enix. En algunos momentos solemne y en otros trágica, pero gran parte del tiempo simplemente ridícula. Desafortunadamente, la única forma precisa de definir la historia de Forspoken es utilizando el término “olvidable”.
Un comienzo carente de magia
A pesar de contar con una historia que cumple sin más, Forspoken ha cometido un error que ha tirado por la borda toda la reputación del juego. Como ya hemos aclarado la historia del juego no es mala per se, pero la forma en la que nos introducen en ella es completamente desastrosa.
En este tema quiero ser realmente claro, los primeros capítulos de Forspoken son un completo y total despropósito. Si bien estos sirven de introducción al juego y presentación de su mundo, la realidad es que los primeros compases de Forspoken resultan tediosos y confusos y rematadamente ridículos. No solo es que la parte inicial en Nueva York no aporte prácticamente nada a la historia, sino que al llegar a Athia las cosas no mejoran en absoluto.
Al comienzo, las interacciones entre Frey y Cepo (por no decir con absolutamente todos los personajes) pueden resumirse en: Cepo explica una situación o da su opinión para que Frey, o bien suelte alguna gracieta sin sentido, o bien insulte a su compañero para terminar la conversación. Prácticamente la totalidad de diálogos de Frey durante las primeras cinco horas de juego se centran en insultar o ridiculizar a las personas que tiene alrededor; una actitud que, si bien puede hacer gracia a algún jugador, en mi caso solo ha servido para quedarme con una mala primera impresión de la protagonista.
Por otro lado, al tener solo las magias básicas los primeros combates del título son tediosos en exceso. Avanzados en la historia obtenemos nuevos poderes y, al combinarlos, el juego logra un sistema de combate fluido y divertido. El problema es que al comienzo solo podremos realizar las acciones básicas, así que el jugador que busque explorar o realizar misiones secundarias va a estar obligado a repetir las mismas tres magias durante horas.
Es normal que ahora, tras pasar un par de semanas desde el lanzamiento oficial del juego, nos hayamos topado con bastantes vídeos sacados de contexto y quejas sobre Forspoken. Por suerte, puedo decir que prácticamente todo lo malo que un jugador interesado en el título puede haber visto por internet está encapsulado en los primeros capítulos del juego. En este caso me refiero a la famosa sección de sigilo, los diálogos “cringe” y las magias menos originales.
Ante toda esta muestra de negatividad volcada en las redes, puedo asegurar que Forspoken mejora con las horas. La trama se vuelve más interesante con cada capítulo que superamos y el juego es mucho más divertido a los mandos conforme conseguimos nuevos poderes y vemos cómo se expande el mundo. Forspoken tiene bastantes cualidades, pero, por desgracia para el juego, las primeras horas de este opacan por completo la experiencia general.
Efectivamente Frey, puedes mover cosas con la mente
Si bien hasta ahora solo hemos señalado las partes más verdes del título, llegó el turno de comentar los sistemas más divertidos de Forspoken. En este sentido, el combate y el parkour mágico son el eje principal de la experiencia del título de Luminous Productions y, de lejos, su apartado más interesante.
El combate que nos presenta Forspoken es claro, directo y fluido. Frey es capaz de realizar diferentes hechizos usando magias elementales que convierten el mundo de Athia en un espectáculo de llamaradas, partículas y efectos. En sí, la forma de combatir en Forspoken recuerda bastante al sistema que plantea la saga Infamous, y más concretamente Infamous: Second Son, el último título de la franquicia. Aunque, por su parte, Forspoken añade algunas pinceladas de RPG con la adición de árboles de habilidades, subida de estadísticas y niveles para dar algo más de distinción a cada tipo elemental de magia.
Los hechizos en Forspoken, ya sean ofensivos o enfocados en el movimiento, están divididos en grandes ramas diferenciadas por un elemento en específico. Además de su vistosidad, los elementos afectan de forma distinta a ciertos enemigos, creando un sistema de resistencias y debilidades elementales.
A la hora de combatir contaremos con tres herramientas clave: los ataques cargados, la magia de apoyo y los ataques especiales. En este sistema radica la verdadera variedad y versatilidad del sistema que plantea Forspoken. Frey cuenta con tres ataques cargados por rama elemental; cada uno con un efecto diferente y destinado a enemigos concretos, siete magias de apoyo; centradas en otorgar beneficios a Frey o desventajas a los enemigos, y un ataque especial por clase con el que devastar hordas enteras.
Por último respecto al combate, Frey podrá equiparse con diferentes capas, collares y conjuntos de uñas. Este equipamiento nos otorgará diferentes beneficios, ventajas pasivas y una mejora de estadísticas. Por lo tanto, la elección del equipamiento que mejor se adapte a nuestros hechizos favoritos se volverá una parte fundamental de nuestra aventura.
Este sistema genera un combate dinámico y bastante divertido que premia el cambio contante de clases elementales, hechizos y equipamiento para acabar con todos los horrores que esconde Athia. Desafortunadamente, no todo en este sistema es brillante. Forspoken tiene dos mecánicas de las que es muy fácil abusar; hablo de un esquive demasiado permisivo y unos contraataques excesivamente fuertes. Estos elementos son esenciales, pero también convierten varios de los enfrentamientos de este juego en un verdadero paseo.
Como segundo punto fuerte de Forspoken se nos presenta el parkour mágico, una de las señas de identidad más importantes del juego. La magia de Frey no se centra única y exclusivamente en el combate, puesto que la muchacha también puede usar sus habilidades para recorrer y explorar todos los rincones de Athia. Al principio de la aventura solo podremos correr rápidamente y dar un par de saltos elevados para escalar, pero conforme avancemos en la aventura descubriremos muchas más habilidades.
Recorrer grandes distancias en Athia es un absoluto disfrute y, de igual forma que en Infamous: Second Son, al hacernos con un nuevo elemento se nos desbloquearan nuevas formas de movimiento. El único problema de este sistema es que no se explota en su totalidad hasta casi llegado el final del juego.
Athia, tierra de nadie
Forspoken es un claro ejemplo de lo que muchas compañías siguen pensando que es el mundo abierto. Tras grandes obras como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Elden Ring o Red Dead Redemption 2 la tendencia parece haber comenzado a cambiar, es decir, actualmente incluso empresas como Ubisoft están replanteando su forma de desarrollar mundos abiertos. Por desgracia, Forspoken no solo no da ni un solo paso hacia esa buena dirección, sino que retrocede otros tres más.
El mundo de Athia está completamente vacío y sin vida. Repleto de campamentos enemigos, atalayas, puntos de interés sin relevancia alguna y todas las actividades genéricas que podáis imaginar. El mapa de Forspoken parece extraído de la primera tanda de juegos que surgieron tras el éxito de Assassin´s Creed allá por los tiempos de PlayStation 3 y Xbox 360. El juego no aporta ni una sola idea fresca, simplemente se limita a llenar el mapa con actividades genéricas y cofres para intentar rascar algo de tiempo de los jugadores.
De igual manera, cuando digo que el mundo abierto está muerto no lo digo por usar la clásica etiqueta “muerto y vacío” que la prensa suele atribuir a este tipo de juegos. Uso esta expresión debido a que el mundo abierto de Forspoken está literalmente muerto. Excusados en el cataclismo provocado por El Desgarro, Luminous Productions ha creado un mapa con una única ciudad en la que se encuentran todos y cada uno de los NPC del juego. Por lo tanto, toda la vida, misiones secundarias y pasatiempos del juego se encuentran recluidos en esta urbe; dejándonos con un continente completamente vacío y poblado únicamente por bestias.
Es una verdadera pena que un mundo tan bonito sea tan poco disfrutable, todavía más si tenemos en cuenta lo divertido que es el parkour mágico. Por desgracia, la habilidades de Frey solo nos servirán para desplazarnos de misión principal en misión principal y de icono en icono, puesto que la exploración ni se incita ni se ve recompensada por sí misma.
El proyecto destinado a mostrar las bondades del Luminous Engine
Lejos quedan ya las primeras imágenes de Project Athia, el proyecto que acabó derivando en Forspoken. Este juego tenía un objetivo claro: demostrar a la industria y a los jugadores las capacidades del nuevo motor gráfico de Square Enix, el Luminous Engine. Si bien este motor ya se había estrenado con Final Fantasy XV y sus posteriores DLC, Square quería demostrar todo su potencial con un título que exprimiera hasta la ultima gota de potencia de este motor.
Project Athia consiguió llamar la atención de muchos jugadores mostrando escenarios masivos, con un detalle espectacular y una fluidez que parecía falsa. Y, por desgracia, muy poco de lo mostrado en los primeros teasers de Project Athia se ha mantenido en Forspoken.
Tengo que aclarar que Forspoken no se ve mal en absoluto, pero el downgrade que ha sufrido el juego desde sus primeras presentaciones es evidente. El motor muestra toda su fuerza y hace que elementos como la iluminación, la ropa, el pelo o las partículas y efectos elementales se vean de una forma espectacular, pero, a su vez, descuida demasiado los rostros, las expresiones faciales y las texturas de los edificios y del entorno.
Athia sigue siguen siendo un mundo amplio y, en PlayStation 5 y jugando en modo rendimiento, el juego es fluido en todo momento. El gran problema de Forspoken a este respecto no es su amplitud, sino la poca variedad de escenarios y detalle que encontramos al explorar. En general, el juego prometía un mundo mucho más vivo y gráficamente más atractivo.
Por tanto, aunque el juego cuente unos efectos bastante llamativos y un mapa bastante grande, no podemos considerar a Forspoken un juego puntero ni gráfica ni técnicamente. Existiendo juegos de mundo abierto intergeneracionales como Horizon: Forbidden West y Forza Horizon 5 cuesta mucho creer que Forspoken forme parte de los juegos más punteros de la nueva generación de consolas.
Conclusión Final
En resumidas cuentas, Forspoken es el resultado de una buena idea lastrada por demasiadas malas decisiones. Su historia olvidable, sus personajes poco interesantes y su mundo abierto vacío chocan frontalmente con un sistema de combate divertido y frenético y con una forma de desplazamiento tan interesante como lo es el parkour mágico. Todos estos elementos crean un título que realmente no es catastrófico, pero que desde luego no va a gustar a gran parte del público.
La conclusión en este caso es bastante clara, si buscas un buen juego de acción, vistoso y con toques RPG estás sin duda en el lugar adecuado. Pero, por el contrario, si quieres vivir una gran historia fantástica o esperas experimentar una vuelta de tuerca al género “Isekai”, Forspoken no te va a sorprender en absoluto.
Forspoken, el nuevo juego de Square Enix y Luminous Productions, ya se encuentra disponible en PlayStation 5 y PC. Nosotros hemos realizado este análisis jugando a la versión PlayStation 5 gracias a una clave cedida por Plaion.
Nuestra aventura en Athia ha rondado las dieciséis horas realizando bastante contenido secundario. En caso de querer terminar por completo el juego, os sugerimos consultar la lista de trofeos de Forspoken. ¡Esperamos que acompañéis a Frey en su periplo por las tierras de Athia!