Llevo con Hoa en mi PS5 desde hace más tiempo del que debería, esperando el momento en el que, al fin, pudiera adentrarme en su propuesta con la única intención de encontrarme ante un juego relajante, que no me supusiera un gran esfuerzo, ya que necesitaba algo con lo que desconectar en la medida de lo posible, claro. Pues bien, creo que eso lo ha conseguido con creces. Eso sí, habrá que ver si el juego necesita algo más que ser una experiencia chill para dejar un buen sabor de boca.
Para poner todo en situación, Hoa es un juego de plataformas y de resolución de puzles, desarrollado por Skrollcat Studio, una desarrolladora ubicada en Singapur; que llegó durante el verano pasado a consolas PlayStation, Xbox, Nintendo Switch y PC. Pero no ha sido hasta ahora que hemos tenido acceso a él (concretamente, un servidor), con el motivo de su lanzamiento en edición física para PS5, PS4 y Switch, distribuida por Meridiem Games. Así que, gracias a ello, y una clave cedida por la propia Meridiem Games (en su versión de PS4, aunque la he ejecutado en una PS5); he podido disfrutarlo.
¿Dónde estamos?
Si empezamos por la historia del juego, sinceramente, tengo miedo de contar mucho y destriparos lo que cuenta, ya que ni el juego es muy largo (todo lo contrario realmente) ni el argumento te exige mucha atención para entenderlo. Pero vaya, creo que algo puedo hacer.
En esencia, en Hoa nos ponemos en la piel de una hada del bosque que parece regresar a un lugar que le es familiar. Nosotros nos plantaremos ahí sin tener ningún tipo de información, ni de dónde estamos ni de qué hacemos ahí, pero pronto averiguaremos que tiene cierta conexión con ese sitio y con sus habitantes, a los que iremos despertando de un largo letargo a medida que avanzamos. A partir de ahí, conforme vayamos pasando de niveles, el juego se compone de estos, iremos descubriendo más información sobre quién somos y el sitio en el que nos encontramos, además de la conexión que existe entre ambos y nuestro cometido.
Sin entrar en demasiados detalles, os puedo decir que aquí lo que se cuenta es algo que hemos visto ya muchas veces en otras propuestas. Sencillamente, cuenta una historia con el bosque como protagonista, al igual que nuestra hada, ya que ambos han perdido su antigua manera de vivir por la irrupción de unas formas de vida no orgánicas… Por lo tanto, sin hablar de la trama que iremos desvelando durante la partida, la cual me parece que no aporta nada, más allá de ser lo que adorna y nos transmite todo el contexto; el juego guarda un fuerte mensaje ecológico, o al menos eso parece a todas luces. Y, sinceramente, creo que encaja perfectamente en lo que es este título, ya que en ningún momento parece ser el típico mensaje forzado (como dirían algunos), sino que aquí se justifica mecánicamente en el juego y en casi todos sus apartados.
De hecho, opino que, este trasfondo y su conexión con el gameplay, hace más porque mantengamos las ganas de completar el juego que la propia historia más personal de nuestra adorable protagonista. Aunque, a decir verdad, todo guarda muchas similitudes aquí.
Lo importante es el camino
Con esto en mente, toca empezar a hablar de lo jugable de Hoa, aunque aquí también indagaremos un poco en esas conexiones que guarda el gameplay con ese trasfondo ecológico que tiene el título de Skrollcat Studios.
En todos los escenarios del juego, sobre todo los que tienen lugar en el interior del precioso bosque de Hoa e incluso los que ocurren bajo el agua, iremos encontrando a varios de los habitantes de este hermoso sitio, que son animales e insectos en su mayoría, además de otros seres bastante especiales y que son fundamentales para poder seguir avanzando hacia nuestro destino. Esto se debe, principalmente, a que estos seres, y parte de la flora, llegarán a formar parte de los propios escenarios actuando como plataformas o puntos de apoyo que nos ayudarán a alcanzar ciertas zonas. Y, por supuesto, esto es un claro ejemplo de lo que decía sobre la conexión de juego y trasfondo.
Hoa, como ya he dicho, es un juego de puzles y plataformas en el que lo que nos propone no tiene nada que ver con superar retos, sino, más bien, con avanzar y descubrir la belleza que aguarda cada uno de sus escenarios y sus distintas partes. Por supuesto, para avanzar en el título tendremos que ir saltando entre plataformas, interactuando con todo los elementos que se nos permita y resolviendo algunos puzles que, sin ir más lejos, nos abrirán el camino tras haber conseguido «iluminar» unos grabados que son, por así decirlo, las «llaves de las puertas de cada uno de los niveles del título».
Exacto, teniendo en cuenta que el juego nos pone facilidades para avanzar, sí que existe un objetivo en cada nivel. Una vez que hayamos iluminado esos grabados, ya tendremos casi todo listo para poder ir al siguiente nivel y disfrutar de sus zonas conectadas entre sí y de su espectacular aspecto. Pero antes, necesitamos otra cosa que nos vendrá de maravilla, esto es una nueva habilidad.
Al iniciar nuestra aventura, solo podremos movernos y saltar, además de tener la magia implícita de ser una hada (la que nos permitirá activar esos grabados, despertar a los seres del lugar y causar que ciertos elementos reaccionen a nuestro paso), claro. Pero, conforme vayamos reuniendo una serie de mariposas, concretamente cinco, que están repartidas por cada nivel, podremos adquirir una nueva habilidad que nos vendrá de lujo para las plataformas y los puzles que nos esperan en el siguiente escenario. Por supuesto, como habrás imaginado, esas mariposas son puntos que nos sirven para lo ya mencionado, ganar una nueva habilidad para completar cada nivel, ya que sin esta nueva adquisición de nuestro repertorio de movimientos, no podremos seguir adelante.
Con todo esto, se nos queda un título que en lo jugable funciona y ayuda a que se haga sentir más fuerte el trasfondo que quiere transmitir, tanto por su historia, aunque sea simple, como por su estilo artístico. Por lo tanto, tengo que decir que me gusta bastante todo lo que propone y la distribución de las distintas zonas de cada uno de los niveles y de sus elementos. El título te obliga a estar todo el rato en movimiento, ya sea avanzando o volviendo atrás porque, ahora sí, puedes hacer algo que antes no podías o, simplemente, hayas conseguido completar el grabado correspondiente, pero puede que te falten aún algunas de las mariposas necesarias para conseguir la nueva habilidad. Esto, además, está acompañado por un diseño bastante atractivo que favorece la «mínima» exploración que tenemos.
Corto, relajante y bien pensado
Sin ser un plataformas de otro mundo, realmente es todo muy simple, creo que consigue ser interesante y con una buena variedad de movimientos hacía todas las direcciones. Aunque, a decir verdad, sí que avanzamos de forma lateral durante nuestra partida. Por cierto, algo que está hecho evidentemente para fortalecer lo relajante de la propuesta es el hecho de que no haya enemigos como tal, ya que lo más parecido son unas máquinas que nos iremos encontrando y que nos empujarán si nos pillan. Pero vaya, nada realmente amenazante.
Otro detallito que quiero comentar muy por encima, este sí que sí, es que el nivel final del juego sí que tiene varios elementos que rompen un poco, y solo lo justo y necesario, con esa propuesta súper relajante. En esa parte final veréis como el título juega con su premisa y tiene cierto toque que, en mi opinión, es bastante refrescante dentro del resto de la experiencia. Vaya, creo que en ningún momento se os hará pesado el juego, ya que este es bastante corto. En unas tres o cuatro horas tendréis el título terminado.
Studio Ghibli, el videojuego
Como ya he dicho, Hoa es un juego precioso y, además, esto no es algo que diga por decir, recuerda en todos sus aspectos al estilo de Studio Ghibli. Como digo, esto no es una manera de hablar sin más, es algo que se ve y se siente desde el primer minuto de juego. Tanto sus escenarios, sus personajes, los colores usados y sus tonalidades, las formas de sus diseños, todo recuerda a la obra de Hayao Miyazaki. Y, sinceramente, además del hecho de que todo este diseño artístico está realizado a mano, es algo que le va como anillo al dedo. Es una gozada recorrer sus niveles y ver todo lo que nos ofrece con todos esos entornos y seres que derrochan vida.
La única pega que le puedo poner reside en su apartado técnico, o en parte de él, mejor dicho. El juego en todo momento va bastante fino, con muy pocas excepciones en las que, al pasar de niveles y sus distintas zonas, notaremos que la imagen se congela unos segundos, siendo esto algo molesto, aunque muy poco. Realmente, si no fuese porque en ocasiones da alguna rascada, ni siquiera diría que es un problema, ya que podría ser una pausita de unos dos segundos para pasar de escenario. Pero vaya, lo dicho, es un pequeño fallo que no creo que estropeé la experiencia a nadie.
Para ir acabando, hay que mencionar su apartado sonoro, puesto que en Hoa este es un acompañamiento prácticamente ideal. Quizás, los efectos de sonido son lo que menos podríamos destacar de aquí, pero vaya, siguen siendo un elemento que funciona. Aquí lo que realmente destaca es su banda sonora, esta sirve para darle más profundidad, dentro de lo que cabe, al juego en el transcurso de nuestra partida. Además, el hecho de que haya sido grabada en directo le otorga un toque de calidez más que notable.
Bueno, si antes decía que su apartado visual recuerda de forma más que obvia a la obra de Studio Ghibli, en su banda sonora tenemos a Joe Hisaishi, responsable de la música de varias de las creaciones del estudio de animación mencionado, como son El viaje de Chihiro o La princesa Mononoke. Por lo tanto, en su apartado audiovisual solo podemos decir que es una auténtica joya, sin más.
Conclusión final
Prácticamente, podemos decir que todo lo que propone Hoa funciona. La aventura de Skrollcat Studio nos lleva a unos entornos llenos de belleza, tanto en estos niveles como en los personajes que los habitan, en los que su apartado artístico es posiblemente uno de sus principales atractivos, algo que consigue con su estilo tan marcado a lo Studio Ghibli, algo de lo que no se libra tampoco su música, que también luce de forma espectacular. Todo esto acaba integrándose en un gameplay que, sin grandes alardes, consigue funcionar como un juego de plataformas y puzles bastante sencillo, en el que lo que cuenta es el camino que recorremos.
Además, su planteamiento como juego corto le beneficia en gran medida, aunque esto puede ser un inconveniente a la hora de pasar por caja para algunos usuarios, claro. Hoa, en su versión digital, al menos en la PlayStation Store, cuesta 14,99 euros, un precio muy bajo, por el que creo que merece la pena adentrase en él. Eso si, su edición física, motivo por el que os hemos traído este análisis, no baja de los 34 euros, según la plataforma (Switch, PS4 y PS5) varia, llegando a ser la de PS5 la que alcanza un precio superior, 38,90. Por lo tanto, ahí cada uno tiene que decidir si quiere dar el paso y hacerse con esta última versión de uno de los juegos más bonitos que hay en el mercado ahora mismo.
Dicho esto, y sin darle mucha importancia a su pequeño fallo técnico, Hoa es una breve experiencia que recomiendo tanto a fans del género como a personas que busquen relajarse una tarde echando una partida a algo sin demasiado estrés.