Quien mucho abarca…
En Indivisible seguimos la historia de Ajna una energética muchacha que, tras un accidente en su pueblo, adquiere la capacidad de alojar a personas dentro de un universo que se sitúa en su cabeza, tras esta situación nuestra protagonista irá conociendo distintos personajes que se unirán a su grupo para forjar un equipo invencible. Con esta sencilla premisa comienza un viaje en el que deberemos ayudar a Ajna y sus compañeros a acabar con el responsable de todos los cambios que están comenzando a surgir en el mundo y, que de no remediarse, podrían llegar a ser un peligro fatal para este.
Indivisible es el segundo videojuego de la desarrolladora independiente Lab Zero Games, en este juego sus creadores buscan mezclar el Action RPG con la exploración y las fases del género plataformas, añadiendo además a la fórmula elementos comunes de los juegos tipo Metroidvania, como son el backtracking y la suma de habilidades del personaje principal según vaya desarrollándose la trama. ¿Podrá esta extravagante propuesta mezclar adecuadamente estos géneros y entregarnos un juego sólido y original?
El primer punto que se debe comentar es el impecable estilo artístico que acompaña al título, el juego toma una perspectiva 2D apoyándose en escenarios y fondos en 3D para crear una estética única, todo esto acompañado de dibujos y animaciones hechas a mano y un fantástico diseño de personajes. Todos los personajes, tanto principales como secundarios, cuentan con un diseño llamativo que refleja a la perfección su personalidad o características principales, el juego cuenta con diseño de personajes tan bueno que muchas veces se puede creer que los NPC que encontramos en las ciudades acabarán uniéndose al grupo principal, ya que esta faceta del juego está tan trabajada que cuesta llegar a pensar que solo sirvan para adornar el escenario o dar información del lugar en el que te encuentras.
Siguiendo con los personajes, Indivisible contiene más de una veintena de personajes diferentes que podrán unirse a nuestro equipo, todos y cada uno de ellos cuentan con habilidades que nos serán útiles en combate y que pueden llegar a desbloquear herramientas para que Ajna se mueva más fácilmente por el mapa o para abrir distintas rutas marcadas con luciérnagas de diferentes colores. Estos personajes suponen uno de los puntos más flojos del juego, ya que todos los integrantes del grupo de Ajna en Indivisible son una serie de clichés, son planos y, salvo cuatro excepciones dentro de la veintena de personajes, no disponen de ningún tipo de personalidad.
Este punto no tiene que ser necesariamente negativo en todos los juegos, es decir, la mayoría de RPG (en especial los JRPG) cuentan al inicio con personajes muy estereotipados y planos, pero conforme va avanzando la trama, estos personajes evolucionan y el jugador es capaz de seguir ese avance, pues ha vivido lo mismo que los personajes desde el inicio del juego. Los desarrolladores buscan que el jugador se sumerja en la historia, mostrar la evolución de los personajes junto a los eventos del juego supone una poderosa herramienta narrativa que es capaz de involucrarnos en la historia sin apenas darnos cuenta.
Esto, por desgracia, no es así en indivisible, como dije antes los personajes son un conjunto de estereotipos. Están los personajes graciosos, los heroicos, los responsables… estos se limitan a dar su opinión o soltar una broma cada vez que aparecen en pantalla y no vuelven a salir hasta que la situación lo requiere, no existe ningún tipo de evolución en ellos y, salvo cuatro excepciones, los personajes terminan el juego exactamente igual a como lo comenzaron, todo esto hace que el grupo de Ajna no sea relevante en ningún momento. Sinceramente, creo que podría haberse reducido mucho el número de personajes jugables con tal de dotar de más personalidad y presencia a los que más carisma presentan durante la aventura, ya que el disponer de tanto personaje acompañando a nuestra protagonista en su viaje lastra completamente su desarrollo.
Por otro lado, una de las características más llamativas de Indivisible y, sin ningún tipo de duda su mejor acierto, es el combate. Para formar su sistema de combate, Indivisible presenta una mezcla entre Action RPG y un esquema similar a los turnos del rol clásico, puesto que si ataca nuestro grupo los enemigos no pueden realizar ninguna acción ni viceversa.
Nuestro equipo está compuesto por cuatro integrantes (tres personajes secundarios y la protagonista), a estos se les asocia uno de los cuatro botones de acción del mando, haciendo que cada personaje funcione de forma individual y dejando al jugador la labor de ir probando personajes para formar el mejor grupo posible.
Dentro de cada combate disponemos de un par de opciones, si presionamos el botón que se liga a un personaje este realiza un ataque estándar, cada vez que golpeamos con uno de estos ataques cargamos una barra que al llenarse nos permitirá revivir a compañeros caídos o lanzar una súper única de cada miembro del equipo al enemigo. Independientemente de esto, la mejor opción que tenemos es usar “arriba” o “abajo” con las flechas direccionales mientras controlamos a un personaje, esto sirve para activar sus habilidades únicas que varían en función del tipo de personaje que usemos y tienen diversos efectos en combate, pueden ser desde curación para todos los miembros del equipo hasta lanzar varios enemigos por los aires con una explosión.
A primera vista puede parecer un combate simple, pero el ir uniendo las habilidades de cada personaje lo vuelven un sistema de combate muy entretenido y variado, puesto que podremos ir probando sinergias y combinaciones de habilidades entre los más de veinte personajes que podemos desbloquear en el juego.
A diferencia del combate, la parte de las plataformas acaba resultando muy inferior en esta mezcla de géneros, estas fases de plataformas son demasiado simples y nada originales, suelen resumirse en un par de saltos en los que ocasionalmente tenemos que usar una herramienta o habilidad para avanzar. Indivisible no destaca para nada como juego de plataformas, no tienen ningún tipo de dificultad ni particularidad, simplemente sigue el esquema clásico de los juegos de plataformas 2D y no innova ni consigue diferenciar sus fases entre las de cualquier otro juego que podamos encontrar en el género. Lo que provoca una indiferencia total del jugador cuando se encuentra con estas fases que acaban funcionando más como pequeños puzles que cortan la acción del juego que como otra parte principal y relevante del título.
Otro rasgo que falla dentro de este conjunto es el backtracking. Por lo general, los juegos que incluyen esta característica suelen utilizarla para esconder los mejores secretos del juego o para limitar el mapa que puede explorar un jugador antes de haberse enfrentado a un jefe. Indivisible puede completarse directamente si seguimos los puntos a los que nos lleva la historia, ya que las habilidades que nos permiten abrir partes del mapa se desbloquean siguiendo los acontecimientos del juego y solo en un par de ocasiones nos obligan a revisitar escenarios. El backtracking en Indivisible se relega a un papel muy secundario y no aporta casi ningún beneficio si queremos explorar sus escenarios, un jugador que solo quiera completar el juego no va a tener ningún motivo para explorar el mapa, dejando así esta característica del juego solamente para las personas que quieran obtener el cien por cien.
Al final creo que Indivisible no cumple las expectativas que generó en su momento, su buen combate y diseños quedan eclipsados por una historia que no termina de sorprender y que a menudo es interrumpida por plataformas que no añaden nada al conjunto. El título busca por todos los medios añadir muchos géneros y conceptos distintos, pero al final no termina de desarrollar ninguno, con lo que acabamos con un juego que no sorprende en ninguna de sus mecánicas principales.
Por desgracia, Indivisible es el último trabajo del estudio Lab Zero Games, la desarrolladora cerró sus puertas en 2020 después de que varios empleados acusaran a Mike Zaimont, jefe de la compañía, de tener una conducta inapropiada y acosar sexualmente a las empleadas. Esto es una pena por todos los grandes artistas y programadores que perdieron su trabajo y por la incapacidad de estas personas de brindarnos otro juego. Indivisible no es el éxito que podría haber sido, pero tiene unas bases muy buenas que podrían haberse explorado en otro proyecto del estudio.
Lab Zero Games no es el único estudio que ha tenido que hacer frente a denuncias por acoso sexual pero, independientemente del lugar donde se den estos casos, siguen siendo conductas deleznables y denunciables que tristemente están a la norma del día.
Para no acabar de forma tan pesimista hay que decir que, a pesar de todo, Indivisible es un juego muy divertido, podemos estar horas enganchados a su sistema de combate y acabar encariñándonos de varios personajes. Es verdad que no sorprende ni es totalmente original, pero hay que reconocer el esfuerzo de sus creadores al intentar traer una propuesta diferente a un mercado dominado por las mismas mecánicas y fórmulas que imponen los juegos triple A.