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Análisis: Mato Anomalies

Un juego consumido por sus referencias

La inspiración es algo que nos define. La variada gama de referentes en los que basamos nuestros gustos, nuestras creaciones, constituyen prácticamente la totalidad del ámbito creativo a la hora de llevar a cabo el desarrollo de una obra, ya sea un libro, un tema musical o una obra de ámbito audiovisual como pudiera ser el cine, series, cortos y, en el caso que nos compete, un videojuego: Mato Anomalies.

Mato Anomalies es un título RPG de acción por turnos (y cartas, aunque ya llegaremos a eso) desarrollado por Arrowiz, producido por Prime Matter y distribuido por Prime Matter y Plaion que nos deja claro desde el minuto uno quienes son sus referentes. Esto no es per se algo negativo, ya hemos visto otros juegos que beben de terceros y que consiguen críticas bastante decentes, pero Mato Anomalies es sin duda un aprendiz tosco que necesita clases de recuperación, pero que tiene potencial.

Análisis: Mato Anomalies
Las ilustraciones que nos acompañan en ciertos momentos del juego son, cuanto menos, preciosas.

Referencias e inspiraciones algo evidentes

Mato Anomalies es un JRPG por turnos que mezcla distintos tipos de jugabilidades para intentar ofrecer una amplia gama de situaciones al jugador. El título, protagonizado por el detective Doe, comienza como si se tratara de una visual novel investigando a una serie de individuos que se encuentran distribuyendo una mercancía cuanto menos curiosa. Esta mercancía esconde una especie de plano digital en el que encontramos al chamán Gram, una especie de ronin, y nos vemos asediados por las «Mareas de Ruina«, unas extrañas criaturas que habitan los lugares interdimensionales llamados «Grietas«.

Cuando nos adentramos en estas «grietas», el título cambia. Ya no consiste en una visual novel, sino que el título se convierte en un Dungeon Crawler, aunque algo simple, en el que combatiremos contra estas «Mareas de Ruina» con nuestro chaman, pues el detective carece de las habilidades necesarias para enfrentarse a las criaturas. Cabe señalar que la naturaleza de estas ya mencionadas «grietas» nos puede recordar ampliamente a una versión reducida de los «palacios» de Persona 5. No suele gustarme referenciar otros títulos aparte del que estoy hablando o incluso algunos anteriores de la desarrolladora en cuestión, pero Mato Anomalies no esconde ni por un segundo sus intenciones. Quiere que te sientas como si estuvieras jugando a uno de esos títulos JRPG con toques de visual novel que están ahora mismo tan de moda gracias al ya citado juego de Atlus.

El problema es que las comparaciones son odiosas y, al igual que las referencias e inspiraciones pueden ayudarte a la hora de desarrollar tu propia obra, estas pueden consumir la misma hasta convertir el título en un «el que no es Persona, pero lo parece». Por supuesto, Mato es interesante, pero a menudo se queda en un quiero y no puedo.

Análisis: Mato Anomalies
El juego cuenta con un estilo artístico y un diseño de interfaz bastante originales.

Jugabilidades entremezcladas cuál coctel explosivo

Mato Anomalies puede ser muchas cosas, pero sin lugar a dudas lo intenta todo. El título ambientado en una versión alternativa ciberpunk de Shangai en los años 50, consta principalmente de 4 fases distintas: Movimiento por el mundo, visual novel, «Grietas» y hackeo mental por cartas.

El Movimiento por el mundo es apartado más simple del juego. Básicamente, manejamos a nuestro personaje por la ciudad, en la que podemos comerciar, aceptar misiones secundarias e ir del punto A al B para continuar nuestra historia. Es una sección meramente de tránsito que, por momentos, se hace algo innecesaria, pudiendo haber estado resumida en el propio mapamundi que ya contiene el juego y, desde ahí, haber accedido a todas las secciones del mapeado sin necesidad de tener que recorrerlo a pies, pues tampoco aporta demasiado.

El apartado de visual novel es uno de los que más he disfrutado del título. No voy a entrar al apartado visual aún porque eso requiere su propio espacio, pero lo que es en sí las conversaciones si me han parecido, por momentos, bien escritas, ofreciendo algún que otro momento reseñable, tanto dramático como algunos toques humorísticos.

En cuanto a las «Grietas» es la sección más extensa del juego. En ellas deberemos recorrer una serie de pasillos con bifurcaciones en las que combatiremos contra los enemigos del juego, las «Mareas de Ruina», dentro de este espacio digital, mientras cogemos algún que otro desvío para coger cofres. El sistema de progresión es sencillo, avanzamos hasta que nos topamos con un obstáculo para el cual debemos accionar una serie de dispositivos o eliminar a algún enemigo con el que solventaremos esta barrera y continuaremos nuestro camino. Los combates están basados en turnos y si habéis jugado a algún JRPG de este estilo ya sabéis que podéis encontraros, por lo que no me extenderé más aparte de comentar un detalle y es que la barra de salud es compartida por todo el grupo en vez de ser individual, lo que da una perspectiva algo distinta en según qué situaciones.

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Por último, pero no menos importante, nos adentramos en el «hackeo mental«. En Mato Anomalies, las «Grietas» también pueden ser una brecha dentro de la cognición humana (si, ya sé a qué recuerda) gracias a la implementación de tecnologías de modificación tecnológicas de las que disponen los habitantes de este mundo. A la hora de adentrarnos en la mente de un personaje deberemos superar una serie de barreras mentales que resultará en un juego de cartas. Deberemos debilitar la mente de nuestro adversario eligiendo una baraja, según el personaje que llevemos, y haciendo uso de las diferentes cartas ofensivas y defensivas, teniendo en cuenta varios elementos o «handicaps» que tiene cada adversario. Si bien la implementación de este minijuego es interesante y llama la atención en un primer momento, al igual que el resto de apartados relatados, no termina de evolucionar del todo y se vuelve algo repetitivo, pero la idea está ahí y merece la pena recalcarla.

Análisis: Mato Anomalies
Los «hackeos mentales» sorprenden en un primer momento, pero terminan volviéndose repetitivos.

Argumento, diseño artístico y sonoro

Mato Anomalies trata sobre la lucha de clases, las megacorporaciones y el nefasto uso de su posición de poder para con el pueblo, al que trata como esclavos de usar y tirar, contaminando y corrompiendo todo lo que toca, haciendo uso, además, de estas «Grietas» ya mencionadas para el control mental de la población, cosa que el Detective Doe y su equipo deberán evitar. El juego tiene un claro discurso anticorporativista en cuanto a la lucha de clases, la política y los derechos de los trabajadores que, al menos en mi caso, ha suscitado interés en cuanto al desarrollo de la trama.

El problema es que lo interesante de la trama, se ve diluido poco a poco por un desarrollo narrativo que no termina de despegar del todo y que termina tocando mucho de los apartados que pudiéramos considerar más «llamativos» de una forma excesivamente superficial. Esto, unido a que tanto el combate en las «Grietas» y el minijuego de cartas no terminan tampoco de evolucionar, a mi parecer, todo lo que podría dejar un quiero y no puedo que ha frustrado en ciertos momentos, pues, en el fondo, se ve la capacidad de la desarrolladora para llevar a cabo un buen trabajo al que le ha pesado demasiado el «intentar parecerse a».

En cuanto al apartado artístico y el diseño sonoro, ha habido un gran trabajo detrás. Aunque ciertas animaciones, tanto dentro del combate y en las cinemáticas, que, a menudo, parece que van a cámara rápida, todas las ilustraciones del título, al igual que su interfaz, me han resultado muy atractivas, dando algún que otro pantallazo reseñable. Mientras el apartado de efectos de sonido es más bien justo, la banda sonora acompaña a la perfección al título, mezclando entornos jazzísticos con música electrónica, haciendo alusión a la combinación de atmósferas del título.

Análisis: Mato Anomalies
El sistema de combate, aunque empieza siendo algo soso, va ganando complejidad a medida que conseguimos nuevos personajes, pero no llega a despegar del todo.

Conclusión final

Mato Anomalies deja entrever que podría haber sido algo más. El estudio tenía (y tiene) la capacidad de crear un buen juego, pero han dependido en exceso de sus referencias, pensando que, de este modo, el juego llamaría más la atención, cuando, a menudo, suele causar rechazo a consecuencia de la comparación con otros títulos.

Por supuesto, si te gusta el género JRPG por turnos, las visual novels y los juegos de cartas, creo que este juego es muy recomendable, ya que, para aquellos amantes del género, el juego hace muchas cosas bien y la combinación de géneros es cuanto menos curiosa, aunque hay que tener en cuenta que se trata de un juego pequeño, por lo que ciertos problemas en cuanto a optimización, modelos y animaciones algo erráticas son comprensibles dado que no estamos ante un título de gran envergadura.

Mato Anomalies ya se encuentra disponible Xbox One, Xbox Series X/S, PlayStation 4, PlayStation 5 (utilizada para el desarrollo de este análisis), Nintendo Switch y PC.

Ángel Lostes

Un músico sin beneficio que escribe textos en sus ratos libres para paliar ciertos momentos de crisis existencial.

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