Pay Day 3 ha sido un título ciertamente problemático. Ya sea por la múltiple aparición de ‘bugs’ y errores como por el precario (e indignante) estado de los servidores durante el lanzamiento, que han imposibilitado, al menos durante el primer mes del título en el mercado, el correcto funcionamiento y disfrute del juego.
Es cierto que (al menos según informa el propio estudio, no se ha debido a un problema directo de la desarrolladora, sino de un equipo externo que se encargaba del correcto funcionamiento de los servidores, aunque es evidente que algo salió mal). Ahora que los servidores están arreglados, es hora de hablar de qué nos ha parecido Pay Day 3.
Es la hora del atraco
Por si acaso no estás familiarizado con esta saga desarrollada por Starbreeze Entertainment y publicada por DeepSilver y Plaion, Pay Day 3 consiste en un título multijugador cooperativo enfocado en misiones independientes de diversa índole. Aunque en un primer momento puede parecer simple en ejecución, el planteamiento es cuanto menos curioso. Contamos con diversos tipos de misiones, como asaltos a bancos, furgones blindados, y otros más centrados en la infiltración, tanto para robar cajas fuertes de bancos, joyerías y otros establecimientos, como robo de chips de datos con información sensible.
Al principio, las misiones en «completo sigilo» son casi imposibles de llevar a cabo. Primero, porque no contamos con las herramientas necesarias (silenciadores y habilidades de ‘hackeo’) para siquiera intentarlo, y, segundo, porque cada nivel cuenta con unas características y rutas de guardias y personajes importantes que, hasta que no estás familiarizado, se hace un poco «injusto», porque no conocemos cómo y con qué podemos interactuar.
Por este motivo, en los primeros compases, solo podremos ‘rushear’ los niveles, matando, extorsionando y rompiendo todo lo que se nos ponga por delante. A mi parecer, y como amante del cada vez más desaparecido género de sigilo, rompe demasiado la experiencia, convirtiéndolo en casi un ‘juego de disparos más’. El «casi» sale a colación porque, aunque prefiero las misiones de ‘tipo sigilo’, el estudio ha desempeñado bien su labor al ofrecer una experiencia en cuanto al gunplay más que satisfactoria. No es ninguna locura, pero es divertido y se siente y escucha genial cuando se monta una batalla campal entre policías y ladrones.
Con amigos o con bots
Pay Day 3 es, ante todo, un juego cooperativo. Un juego cuya experiencia en cuanto a estructura y mecánicas premia el jugar con amigos (u otros jugadores desconocidos). Aunque con amigos, este tipo de juegos funciona con soltura, no se han olvidado de aquellos quienes prefieren jugar en solitario.
Para facilitar las incursiones y que no se antojen demasiado injustas para todos los ‘lobos solitarios’, tendremos a nuestra disposición hasta a tres bots con nosotros (los necesarios para completar los cuatro huecos de jugadores) a los que podremos dar órdenes para que nos defiendan o, incluso, usar como mulas de carga para todas esas bolsas de joyas que tanto pesan y que nuestra codicia nos insta a acumular por encima de cualquier riesgo.
Por supuesto, el funcionamiento de los NPCs es más que correcto y, aunque en alguna ocasión se han llegado a ‘buguear’ un poco y han tenido dificultades para acceder a según que secciones del mapeado, no he tenido casi ni que preocuparme por su posición y salud. Se desenvuelven bien en casi todo tipo de situaciones y conflictos, algo que es indispensable para que aquellos jugadores que quieran jugar solos, o no cuenten con los suficientes miembros en el grupo, no se sientan desamparados y en inferioridad respecto a otros jugadores.
Árbol de habilidad basándose en desafíos
Uno de los apartados que no ha llegado a convencer del todo es todo lo referente a la progresión. A medida que superamos misiones, conseguiremos dinero dependiendo del botín que obtengamos al final de la fase, con el cual podremos comprar armas y accesorios para personalizar nuestro estilo de juego, además de ponernos las cosas más fáciles en un futuro. Todo el equipamiento disponible se irá desbloqueando a medida que juguemos, subiendo de nivel, por lo que hay ciertas herramientas que tendremos que esperar para conseguirlas.
En lo que concierne a nuestras estadísticas y habilidades, vienen los problemas. Aunque a este respecto, el juego va a actualizarse (si no es que ya ha sucedido) para cambiar todo el sistema de progresión. A medida que jugamos se nos desbloquean una serie de desafíos (mata a X número de enemigos o completa X misión de cierta forma) que nos habilitarán ciertas habilidades, tanto activas como pasivas de una lista relativamente extensa.
Es de suponer que esta decisión de diseño vino impulsada por querer evitar que los jugadores ‘farmeasen‘ una misión, como ocurría en anteriores entregas. El problema es que esto ha provocado que los jugadores centren sus esfuerzos en realizar lo antes posible los diferentes desafíos, arruinando la experiencia a otros que querían disfrutar sin más del objetivo de la misión.
En lo personal, no he encontrado jugadores que me estropearan la experiencia. Por otro lado, tampoco he conseguido completar demasiados desafíos porque no quería centrarme en ello, lo que, por momentos, resultaba frustrante, porque no notaba que consiguiera demasiadas cosas tras tantas horas jugando.
No habría venido mal algo de contexto
Soy nuevo en la franquicia y eso genera dos situaciones contrapuestas. Por un lado, todo me parece nuevo y especial. Hay mecánicas y diseño de fases que estaban en anteriores títulos de la serie que a mí me han pillado por sorpresa, como el hecho de revisar móviles y ordenadores, los e-mails, para encontrar información relevante e, incluso, objetivos opcionales dentro de la misión que, si hubiera jugado a los anteriores, no los habría disfrutado tanto. Pero, por consecuencia, entro a ciegas en un concepto de juego ajeno a mi experiencia y que, al menos hasta donde he podido ver, no cuenta con un tutorial extenso en el que te cuenta cada situación que pueda darse.
El tutorial dentro del juego es casi una explicación rápida de controles y tipos de misiones, pero hay muchos conceptos que se pierden y, de no haber estado un amigo haciéndome de sherpa, explicando los fundamentos básicos del juego, habría ido demasiado perdido. Aun así, con sus explicaciones, por momentos, sentía que estaba perdido y no sabía que tenía que hacer. No resultaban tan intuitivo ciertos objetivos, por lo que parece que el juego da por hecho que has jugado a los anteriores y no te avasalla con información. Veo necesario, al menos en este tipo de juegos, un tutorial extenso con un compendio que te cuente con pelos y señales, cada mínima característica, pues hasta moverse por los menús y árboles de habilidades, se puede llegar a antojar laberíntico.
Un pequeño avance gráfico con escaso contenido
No podemos olvidar que Pay Day 3 es un título muy continuista. Las diferencias que encontramos respecto a anteriores entregas son más matizaciones de mecánicas ya asentadas que cambios verdaderamente sustanciales. Pequeñas diferenciaciones en torno a la progresión, ciertas ideas en el diseño de niveles y poco más.
Esto se puede apreciar, además, en el apartado visual. Si bien se aprecia una cierta mejora en algunos entornos y modelados, en un primer momento apenas hay cambio respecto a la segunda entrega de la franquicia, al igual que en el diseño de sonido en cuanto a efectos. Algo que sí he notado es que las animaciones de reacción a los golpes y disparos están mejor implementadas y se sienten más orgánicas, ofreciendo un mejor ‘feedback‘.
En cuanto a contenido, en estos momentos el título anda justo. Por descontado que hay que tener en cuenta que no podemos hacer una comparación directa de contenido respecto a Pay Day 2, ya que este cuenta con unos cuantos años de contenido extra vía DLC a sus espaldas. Aun con todo, PD3 se encuentra en una situación delicada. Ya sea por su contenido y cambios, o por el mal funcionamiento de los servidores en etapas cercanas al lanzamiento, hace preguntar si había justificación suficiente para sacar esta tercera entrega.
Conclusión
Pay Day 3 me parece un gran juego multijugador cooperativo. Es divertido y ameno. El mayor problema que he encontrado es que el título, por momentos, no parece saber qué quiere ser: ¿una secuela directa?, ¿una expansión que se ha convertido en un título independiente?, ¿o, sencillamente, han querido realizar una pequeña mejora gráfica y de optimización de cara a la actual generación de consolas para que sirva como nueva base de contenido?
Sea como fuere, es un juego muy disfrutable y que, al menos en mi experiencia, tanto solo como con amigos, puede hacerte la tarde y se puede disfrutar sin apenas problemas. Aunque la entrada al juego se puede hacer cuesta arriba para todos aquellos que lleguen de nuevas a la franquicia, ya que cuenta con bastantes sistemas y mecánicas, puedes aprender los fundamentos en un par de tardes y fluir con cada atraco y resolverlo a tu manera. Casi siempre.