Redfall, uno de los primeros exclusivos de Xbox Series (que también ha llegado a PC, como es habitual) por parte de Bethesda, se ha lanzado con la promesa de ser un gran shooter, tal y como lo ha pintado Microsoft desde comienzos de año como su principal buque insignia de este año, pero como bien dice el dicho «obras son amores, y no buenas razones». En este caso, Arkane ha pecado, porque el verdadero amor se expresa con hechos y acciones y no con palabras. Por lo tanto, Redfall es una obra que la quieres o la odias y, tras varias horas de juego, os vamos a contar las cosas buenas y malas de esta nueva aventura que, siendo objetivos, predominan más los aspectos negativos. La plataforma en la que lo hemos jugado ha sido Xbox Series X y estas son nuestras impresiones.
La historia de Redfall
Redfall nos pone en la piel de cuatro personajes a nuestra elección antes de comenzar la partida. Cada uno de ellos tiene una serie de características especiales capaces de curar, causar distracción y otras habilidades psíquicas. Sin embargo, no se podrá cambiar de personaje una vez que iniciemos la aventura. En este aspecto, la duración de la historia principal no te debería llevar más de 12 horas en completarla. Eso sí, la experiencia cooperativa es más satisfactoria, puesto que la diversión de jugar con un amigo siempre está asegurada.
Los personajes que podemos manejar durante la aventura son los siguientes:
- Devinder Crousley, un criptozoólogo.
- Layla Ellison, una ingeniera con poderes telequinéticos.
- Remi de la Rosa, que posee un robot ayudante llamado Bribon.
- Jacob Boyer, un francotirador con un ojo vampírico y un fantasma de cuervo como mascota.
La atmósfera de Redfall está formada por un ambiente vampírico, donde tendremos que enfrentarnos a decenas de enemigos que se interponen a nuestro paso y que han abducido la ciudad de Massachusetts. A lo largo de la aventura, tendremos que tomar las riendas de uno de los cuatro personajes que nos ofrece el juego con el fin de detener la invasión de los vampiros que han tomado el control de la situación provocando que el sol desaparezca del mapa.
Acción y jugabilidad a niveles descafeinados
La jugabilidad en Arkane deja bastante que desear. A pesar de que el videojuego propone un sistema de juego arcade, simple, en primera persona, los escenarios y la ambientación salvan su esquema jugable. Ya que Dishonored o Prey fueron excelentes obras, Redfall se queda a medio camino, intentando fomentar nuevas ideas que van orientándose a la pérdida de interés a medida que avanzas en su historia. Las misiones del nuevo exclusivo de Microsoft acaban siendo un tanto tediosas, puesto que vuelven a resultar los clásicos recados recurrentes de ir y matar a alguien o recoger algún objeto para completar los objetivos.
Durante el transcurso de las misiones, que se dividen en principales y secundarias, podremos llevar en el inventario hasta tres armas equipadas, dos de ellas principales. En cada una de esas misiones nos abruman con abundantes textos que pueden llegar a saturar al jugador y resultar bastante cargantes en algunas ocasiones, porque lo único que quieres es pegar tiros a diestro y siniestro. Por ello, el hilo de las conversaciones llega a un punto en el que te da exactamente igual de qué trate esa misión con tal de entrar de lleno en la acción.
Por consiguiente, las mecánicas de juego y la elaboración de las misiones pueden llegar a resultar extremadamente redundantes. En este apartado, Redfall da la impresión de que quiere estirar demasiado su duración con tal de experimentar situaciones que se repiten una y otra vez. Parece mentira que en este sentido Arkane no haya construido una narrativa y una jugabilidad más codiciables, tal y como ha hecho en títulos anteriores. En Redfall la jugabilidad pasa totalmente a segundo plano y, por lo tanto, merma los aspectos constructivos que Arkane desarrolló en obras predecesoras. Su estructura carece de alma y sus ganas de querer ofrecer algo nuevo empiedran el camino en vez de allanarlo.
Gráficos y sonido
El aspecto gráfico de Redfall tiene una de cal y otra de arena. Por un lado, la ambientación está muy bien elaborada y entra por los ojos una ciudad ficticia altamente colorida y una gran libertad de movimiento. Sin embargo, su caché comienza a descender cuando nos encontramos con un rendimiento deplorable en pleno 2023. Nos hemos topado con una gran cantidad de bugs y con una inteligencia artificial bastante bochornosa, que carece de sentido común. Sin más, parece que nos encontramos ante una prueba o beta del videojuego. Por más que debatimos en la redacción, no nos entra en la cabeza que un shooter de acción exclusivo en Xbox Series X se ejecute a estas alturas a 30 fps en su fecha de salida, y más siendo un shooter de acción en primera persona. Por lo pronto, Arkane aún no ha dado indicios de la llegada de los 60 fps, aunque esperamos que, cuanto menos, en un periodo cercano.
Por otra parte, el sonido contrarresta el trastabillado rendimiento. El juego llega doblado completamente al castellano con buenas interpretaciones, a pesar de la cantidad de textos y conversaciones atosigantes que se nos presentan. Especial mención al sonido de las armas que lo calificamos como notable y una banda sonora acorde a las grandes producciones a las que nos tiene acostumbrado Arkane Studios. En definitiva, la parte sonora del juego salva la mala práctica de consecuentes parámetros técnicos donde apenas luce.
Conclusión final
A decir verdad, Redfall podría haber dado más de sí. De hecho, da la sensación de que haber retasado su lanzamiento al mercado no ha merecido la pena. Desde HelGames consideramos que se trata de una obra exenta a la nueva generación de consolas (además de PC), más propio de una Xbox One. A nivel técnico, el juego no brilla y su rendimiento es muy mejorable. En cuanto a los ansiados 60 fps, recomendamos jugarlo a la llegada de dicha actualización, cuya fecha desconocemos.
Su historia y jugabilidad pueden llegar a ser aceptables siempre y cuando se disfrute en modo cooperativo con un amigo. En solitario, acabarás por abandonarlo. Si quieres probarlo y juzgar por ti mismo, Redfall se encuentra disponible en Xbox Game Pass, tanto en PC como en consolas.