El subgénero soulslike ha terminado por ponerse de moda con los años, siendo, desde el lanzamiento de Bloodborne, el título desarrollado por FromSoftware y lanzado en exclusiva para PlayStation 4; el que abrió completamente la veda a que otros desarrolladores se adentraran en este género. Sí, antes ya habíamos recibido algún título perteneciente a este género y que no había sido desarrollado por sus creadores, pero la mayoría terminaron por ser fiascos totales.
Ahora, podemos vivir un segundo «boom» del género souls, y es que este mismo año ha salido Elden Ring, uno de los mejores títulos etiquetados como tal (soulslike) jamás creados. Además, este fue el título que consiguió abrir, del todo, su género al gran público. Hasta ahora, aunque algunos habían tenido buenas ventas, ninguno había conseguido abrirse a una base de usuarios tan grande como lo ha hecho Elden Ring, y es que este título ya ha vendido más de 16 millones de copias, siendo esta una cifra enorme teniendo en cuenta el tipo de juego del que hablamos.
Esta nueva explosión ya mencionada, todavía no es posible de notar, debido principalmente a los tiempos de desarrollo, pero sí que podemos ver como en los próximos meses hay planeado varios souls, como el título apodado como el «sucesor de Bloodborne«: Lies of P. Por otro lado, tenemos el título que vamos a analizar hoy: Steelrising.
Una ambientación que quita el hipo
Normalmente los análisis los suelo empezar hablando de la historia, o bien de la jugabilidad si esta es muy importante, pero en este caso, y teniendo en cuenta como está constituido Steelrising, considero que debemos empezar hablando sobre su ambientación, la cual ya os adelanto que es su punto más fuerte.
En esta aventura, desarrollada por Spiders y distribuida por Nacon, nos situaremos en una versión distópica y algo futurista de la Francia del siglo XVIII, más concretamente en la revolución francesa. Probablemente, si no habéis visto nada de este título, os preguntaréis por qué es futurista, y es que tanto nuestra personaje, como los enemigos a los que nos enfrentaremos, serán robots o autómatas (siendo esta última palabra la que usa el título para definirlos). Nosotros controlaremos a Aegis, una autómata (como ya hemos dicho anteriormente) que deberá enfrentarse a las tropas enemigas de Luis XVI, el cual fue, en nuestra realidad, el último rey francés antes de la caída de la monarquía en este país con la revolución francesa.
Esta base de la trama es interesante y el juego sabe aprovecharla para crear su atmósfera, la cual atrapa desde el primer momento, y no es para menos, ya que nos encontramos ante una Francia al borde del colapso, recordando incluso al ya mencionado Bloodborne. Esa atmósfera de desesperación, de una ciudad que está en sus peores momentos, asoladas por hordas de seres agresivos comandados por la persona que los gobierna, se nota en cada uno de los escenarios del título.
Además, esta ambientación se ve fenomenalmente acompañada por una banda sonora, y un apartado gráfico que brillan bastante, y de los cuáles ya hablaremos más adelante, aunque sí que os puedo decir que estos cumplen bastante bien.
Divertido y desafiante, aunque sin profundidad
Hasta ahora podemos decir que ningún videojuego del género souls ha conseguido superar a los desarrollados por sus creadores originales, aunque sí ha habido varios acercamientos interesantes. La mayoría de estos títulos tienen el mismo problema, y es que entienden que la dificultad es la única razón del éxito de FromSoftware, y esto es un error, ya que acaban por introducir una dificultad artificial, la cual se suele basar en soltar muchos enemigos al mismo tiempo. Por suerte, los desarrolladores de Steelrising no han tomado este camino, aunque desde ya os puedo decir que, como habéis podido intuir con el título de este apartado, la jugabilidad de este no está a la altura de los grandes del género.
Para empezar, os dejaré tranquilos: sí, este título es desafiante, pero no resulta especialmente difícil, y más si has jugado otros títulos similares. Además, este juego cuenta con un modo de juego con asistencias, permitiendo así a cualquier usuario disfrutar de la aventura. Esto es muy bueno para algunas personas, pero debo decir que, para aquellas personas que han jugado otros títulos similares, el modo normal se siente escaso de dificultad, especialmente en los enfrentamientos contra jefes.
Además de todo esto, es necesario mencionar que las mecánicas de RPG se sienten algo desaprovechadas, haciendo que en muchas ocasiones nos olvidemos de que estamos ante un título de ese género, pareciendo más un título de acción y aventura con mecánicas heredadas de los soulslike. En esencia, la cohesión que pudimos ver entre la ambientación y la trama, es bastante difícil de ver entre la jugabilidad en general y todas las mecánicas RPG. Por supuesto, esto no estropea en absoluto la experiencia de juego, simplemente es una oportunidad perdida.
Ahora, hablando del combate, nos encontramos uno bastante ágil y divertido de poner en práctica, aunque sí que nos obliga a ir con algo de precaución, más que nada porque la barra de resistencia se agota bastante rápido, haciendo que muchas veces tengamos que retirarnos del combate para recargarla. Esto último, es algo que vemos en casi todos los títulos del estilo, aunque en este caso, probablemente debido a que en general es un combate bastante rápido y ágil, parece que se gasta mucho más rápido de lo normal, aunque a las horas te acabas acostumbrando.
Sonora y gráficamente, una maravilla
Antes hablamos, tímidamente, sobre cómo la banda sonora del juego y su apartado gráfico contribuían a mejorar la ambientación del título, la cual, como ya hemos dicho también, resulta uno de los mejores apartados del juego, si no el mejor.
Si nos centramos en la banda sonora, esta consigue enganchar desde el primer momento, con piezas que se quedan en nuestra mente mientras estamos jugando. Me gustaría mencionar especialmente las canciones que escucharemos durante los combates contra jefes, siendo estas capaces de cumplir con su cometido de maravilla, a la vez que se quedan en nuestra memoria durante un tiempo. Sí, no es algo que no hayamos visto, y no cuenta con un gran toque diferenciador, pero cumple sus objetivos con creces, y eso ya es algo digno de mencionar.
Respecto al apartado gráfico, aquí donde podemos hablar más seriamente, ya que nos encontramos ante un videojuego exclusivo de consolas de nueva generación y PC, por lo que era de esperar que el apartado gráfico estuviera a la altura. En esto no decepciona, ya que nos encontramos ante un título que es sobresaliente en el apartado gráfico, destacando especialmente las texturas y las luces, mejorando mucho estas últimas si decides activar el Ray Tracing, aunque también es necesario mencionar que la iluminación base también tiene mucho nivel. Además, a este gran nivel gráfico (si hablamos con datos puramente técnicos) se le une un buen estilo artístico, haciendo a este apartado el complemento perfecto (y uno de los artífices) de la gran ambientación de esta aventura.
Una optimización que podría haber sido mejor
Ya hemos comentado que el apartado gráfico es de sobresaliente, y es que lo es, pero el problema viene cuando venimos a analizar cómo este funciona. En nuestro caso, hemos analizado este título en su versión para PC, y si habéis mirado un poco su página de Steam probablemente os habréis sorprendido por sus requisitos. Sí, es un videojuego que se ve muy bien, y sí, probablemente fuera imposible hacerlo funcionar en consolas de pasada generación, pero también tenemos que tener en cuenta que otros títulos, que en muchos casos superan a Steelrising en este aspecto, funcionan bastante mejor y cuentan con menos requisitos en PC.
En general, debería decir que este título no tiene problemas de bajones de frames, salvo en casos muy específicos, pero sí que es necesario mencionar que Steelrising podría haberse optimizado mucho mejor, haciendo que más usuarios pudieran disfrutar de esta aventura. Así mismo, es necesario mencionar que este título cuenta con una muy buena integración de la tecnología DLSS de Nvidia, así que si contáis con una gráfica compatible podéis estar tranquilos.
En cuanto a errores, debo decir que no he tenido problemas graves, aunque sí que me he podido encontrar con problemas en las texturas u objetos que se meten uno dentro de otros; pero sí que hubo una ocasión en la que una animación de mi personaje se quedó, por así decirlo, pillada y un enemigo consiguió matarme sin que yo pudiera hacer nada. Más allá de esto, que solo me ha ocurrido una vez, y los problemas leves, que son puntuales; esta es una propuesta que está prácticamente libre de bugs o errores (al menos según mi experiencia).
Conclusión final
Steelrising es un videojuego que gustará a los fans de los souls, siendo su jugabilidad divertida y ágil, y su ambientación, sus mayores puntos positivos. Si por otro lado, y aunque sea raro encontrar a alguien así hoy en día, no has jugado nunca un título del género, es posible que este sea perfecto para iniciarse, ya que es desafiante, pero no tan difícil como otros títulos similares. Además, como decía antes, cuenta con un modo asistencia indicado para vosotros.
No vengáis buscando un juego perfecto, ni un título de estar en el olimpo de los mejores del género, porque no lo vais encontrar. Pero si conseguís rebajar esas altísimas expectativas, os encontraréis una aventura entretenida, con problemas como lo desaprovechada que está su jugabilidad o una optimización en PC que podría ser bastante mejor. Sin embargo, a fin de cuentas, es una propuesta entretenida.
Si después de leer este análisis tenéis ganas de adentraros en la Francia de la revolución francesa, os recomendamos que acudáis a la página web del videojuego para conocer más detalles o reservarlo.