Cuando jugamos a un videojuego siempre lo hacemos por una razón, movidos por alguna sensación que nos ha envuelto al ver un tráiler, una captura, o simplemente al ver el arte promocional del título. Muchas veces es al contrario, decidimos no comprar un videojuego por verlo demasiado, o porque simplemente lo hemos podido ver en algún momento, y todo lo explicado o mostrado no nos ha gustado. Para esto existen los eventos de videojuegos, para proponer a los usuarios nuevos títulos que podrían disfrutar, y que, con todo lo mostrado, tengan herramienta suficiente para decidir si quieren comprarlo o no.
Os preguntaréis por qué hablamos de este tema, y es que simplemente es porque vamos a analizar Tchia, un videojuego que hemos visto en muchos eventos y galas, en los cuales se nos ha mostrado mucho algunas de las mecánicas, haciendo especial hincapié en el lugar en el que se localiza.
Una localización paradisíaca
¿Estás deseando, en la época en la que estamos, irte de vacaciones a algún lugar paradisíaco? Pues si quieres que te salgan, particularmente baratas, puedes adquirir Tchia, siendo que se ambienta en Nueva Caledonia, una región que nos recuerda a todas las bondades de ese tipo de zona, y que incluso ha conseguido recordarnos a videojuegos que marcaron épocas, como puede ser The Legend of Zelda: Wind Waker, debido principalmente a desplazamiento en barco por una amplia superficie llena de agua.
Además, todo en este juego consigue relajarnos, desde esta mencionada ambientación, hasta la banda sonora y pasando por todas las localizaciones que visitaremos. La mayoría de videojuegos consiguen que nos estresemos en muchos casos, algo que amamos la mayoría de las veces, pero de lo que también terminamos necesitando un descanso, por así decirlo. Este título nos ofrece justo eso, y la verdad es que no podría hacerlo mejor, dado que, aunque sí que podemos encontrar momentos de acción, y que no son especialmente relajante, todo en Tchia parece estar hecho para que sus usuarios entren en un estado de calma.
Así mismo, podemos señalar que, además de que esta ambientación ha conseguido darnos una especie de paz interior, podemos destacarlo como uno de los mejores apartados del título. La banda sonora es prácticamente perfecta, y ciertos detalles, como su apartado artístico, el planteamiento de una exploración más abierta, e incluso las conversaciones con los NPC, consiguen ayudar a que se forme una especie de atmósfera mágica, en la que nos hemos terminado introduciendo prácticamente sin pensar.
Por último, en este apartado, podemos decir que la historia, llegado cierto punto, pasa a un segundo plano, dado que terminaremos explorando todo lo que podemos, sin tener en cuenta todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Aun así, podemos comentar que esta es simple, con un punto de partida que puede resultar genérico, pero que abre un abanico de situaciones muy interesantes. Eso sí, tenéis que tener en cuenta que no estamos hablando de un videojuego que se centre en este aspecto.
Nueva Caledonia no se explora sola
Ya hemos hablado de la ambientación que nos ofrece Tchia, la cual nos traslada a Nueva Caledonia, pero ahora nos toca hablar de cómo funciona la parte jugable del título, y es que por muy buen mapa que nos encontremos, aderezado por una gran banda sonora y un gran apartado gráfico, no podríamos decir que estamos ante un gran título. En este caso, no podemos decir que la calidad sea la misma, sino que más bien encontramos luces y sombras en el gameplay.
Para empezar, el desplazamiento, y la estructura del gameplay nos ha recordado, hasta cierto punto, a The Legend of Zelda: Breath of the Wild, uno de los mejores videojuegos del mercado, pero al final resulta ser una experiencia mucho más tosca de lo que esperaríamos. Eso sí, la mecánica más importante dentro de este título, y la que más se ha promocionado en todos los tráilers, es la de poder controlar diferentes criaturas, la cual prometía bastante, pero al final podemos decir que se ha quedado un poco aguada la experiencia.
No es que esté mal pensada esta mecánica, y en ciertas situaciones el juego sabe aprovecharla, pero la verdad es que esperábamos que fuera una pieza central, y sobre todo, mejor pensada. No podemos decir que nuestra experiencia haya sido mala, es más, podríamos decir que más bien ha sido lo contrario, pero teniendo una idea de entrada tan innovadora, esperábamos un mejor aprovechamiento. Resulta impresionante la primera vez, pero al poco tiempo se convierte en un hábito, el cual no sorprende, además de que en muchos casos se acaba volviendo altamente innecesario, dado que puedes atajar ciertas situaciones de otras formas, las cuales pueden ser, en muchos casos, más eficientes.
Gráficamente, no sorprende, pero sí que enamora
Ya antes hemos comentado que uno de los apartados que consigue mejorar la ambientación es el apartado gráfico, o mejor dicho, el apartado artístico de este título, el cual resulta ser extremadamente minimalista, pero vistoso al mismo tiempo. Puede que no tengamos la experiencia más next gen, pero Tchia consigue regalarnos estampas impresionantes, jugando con los colores, para terminar dejándonos con la boca abierta en muchos momentos.
Eso sí, es verdad que el diseño de los personajes, especialmente los humanos, no nos terminan de encajar en ciertos casos, sintiéndose excesivamente simples en muchos casos, aunque esto es algo que también afecta a los animales y demás NPC que podemos encontrar en nuestras travesías por Nueva Caledonia. Aun así, en muchas ocasiones podemos decir que esto se deja de lado fácilmente, gracias especialmente a los impresionantes paisajes que nos regala este título.
Técnicamente tiene algunos problemas
Técnicamente, podemos decir que estamos en una encrucijada, y es que si bien no hemos encontrado bugs, o mejor dicho, no hemos encontrado gran cantidad de estos, y los pocos que hemos visto han resultado ser insignificante; también podemos decir que la versión de PC cuenta con problemas de rendimiento, con varias caídas de frames, incluso en dispositivos que cumplen perfectamente con los requisitos mínimos y recomendados.
Sin embargo, también hemos probado la versión de PlayStation 5, en la cual no hemos encontrado problemas de este tipo, por lo que si tenéis que elegir entre jugarlo en una plataforma u otra, te recomendamos que lo hagas en la consola de actual generación de Sony. Además, en esta última versión, el título consigue proporcionarnos una calidad gráfica impresionante, la cual nos ha dejado pasmados, tal y como os comentamos anteriormente.
Conclusión final
Tchia termina siendo un juego muy particular, con una ambientación que nos ha conseguido enamorar, aunque no podemos decir que los demás apartados estén a la altura. El gameplay y la historia resultan ser cumplidores, razón por la que no consiguen estar al nivel de la ambientación de este título, la cual nos consigue transportar a un paraje idílico, terminando siendo la mejor carta de presentación de Nueva Caledonia.