Análisis: The Ascent

El RPG con ambientación cyberpunk más frenético

The Ascent es el primer videojuego de un pequeño estudio independiente llamado Neon Giant, un estudio compuesto por doce personas. El título se encuentra disponible desde el día 29 de julio en Xbox One, Xbox Series X|S y PC, además, también está disponible en Xbox Game Pass.

La gente de Neon Giant describen su juego como un título de acción RPG cooperativa, y aparte de eso, creo que también estaría bien describirlo como un twin stick shooter. E incluso como un mundo abierto, que no un sandbox. Realmente me atrevería a llamarlo juego inmersivo, ya que en este aspecto brilla con luz propia.

El mundo de The Ascent nos lleva hasta Veles, una gigantesca metrópolis futurista con implantes, luces de neón, edificios que alcanzan las nubes y criaturas de toda la galaxia. Es decir: una ciudad cyberpunk. El juego incita a observar los bastos detalles del juego: las físicas, interacciones, eventos precocinados, aquí en concreto están implementadas de forma más que satisfactoria.

Nosotros somos un trabajador insignificante de una mega corporación conocida como The Ascent, una mega corporación que, nada más empezar la aventura y por motivos que no sabemos, se va al traste. Y aquí entramos en acción.

The Ascent cuenta con un útil códice desde el que podemos consultar información sobre ubicaciones, biografías de personajes, enemigos… bastante útil, ya que el juego tiene mucha información y ayudará a no perdernos por su universo.

Lo más decepcionante es la campaña, cualquier complejidad que pueda esconder la trama queda en un plano prácticamente invisible debido a que todas las misiones se pueden resumir en: ve a esta localización y dispara a todo lo que se mueva.

Sobre el gameplay, solo puedo tener una opinión buena, ya que es muy frenético y gratificante a la hora de desmembrar a los enemigos. Con el joystick izquierdo controlamos a nuestro personaje, con el derecho apuntamos y con el gatillo disparamos. El gunplay, tan importante en estos títulos, es sensacional: todas las armas tienen mucho impacto y por ello los tiroteos resultan extremadamente satisfactorios, independiente del arma que utilicemos. Por supuesto, el juego también tiene sistema de cobertura que funciona realmente bien (y es muy útil en momentos de oleadas de enemigos).

Sobre la exploración, puedo decir que el secreto está en la ciudad. A Neon Giant no le interesan los kilómetros cuadrados ni te ofrece ambiciones absurdas, lo que quiere es que el mapa sea oscuro y opresivo y que haya enjambres de enemigos viviendo entre la chatarra de la misma forma en que un aeropuerto estará lleno de ciudadanos sentados en bancos. Cada localización que puedas visitar está cuidadosamente mimada, desde un punto de vista visual acompañada por un diseño muy inteligente. La cámara se mueve de forma dinámica en puntos muy concretos para señalar lugares claves o escenas brutales, como un pasillo donde avanzas sin cobertura abriendo fuego contra todo lo que se mueve o dejarte ver la enorme verticalidad que hay en los lugares abiertos, más de la que puedes cubrir a pie. Es digno de mencionar, y de agradecer, la cantidad de detalle que tiene cada zona, con un mimo abrumador.

También es de mencionar el aspecto RPG del título y de eso tiene mucho: tenemos experiencia, niveles y estadísticas en los que invertir los puntos obtenidos, tenemos un buen puñado de atributos de defensa, diferentes tipos de daño, efectos de estado, numerosas misiones secundarias… Vamos, que es un juego de rol en toda regla pero sin toma de decisiones.

Y en este sentido, The Ascent es algo al estilo Diablo, aunque salvando las distancias (nada se puede comparar a Diablo o a Messi, son un ser superior). Al derrotar enemigos, abrir cofres, completar misiones o comprando en tiendas, podemos conseguir nuevas armas, implantes, nuevas piezas de armadura (cabeza, torso y piernas) y demás, y es habitual intercambiar unas piezas por otras con el consiguiente cambio de nivel estético. Pero, en lugar de tratarse de un botín con valores aleatorios, en The Ascent todos los objetos tienen parámetros fijos, aunque siempre podemos mejorarlos desde la tienda correspondiente. 

Sobre el sonido, leí en otros medios que mencionaban que tenía algunos bugs en el sonido, sin embargo, yo no he tenido ningún problema en ese aspecto. Es más, me ha parecido brutal, tanto el sonido atmosférico, la banda sonora, el sonido de las armas, las actuaciones, etc. Todo me ha parecido sobresaliente, sobre todo porque te mete de lleno en el «flow» del juego.

Para acabar, no me gustaría olvidarme del apartado técnico, que da una sensación agridulce. El juego gráficamente es espectacular, pero, aunque estamos acostumbrados a que los nuevos juegos tengan algunos problemas menores de lanzamiento que se suelen perdonar, otros sí son bastante graves porque pueden comprometer algunos puntos de guardado, bloquear secuencias indispensables para continuar jugando e incluso fastidiarte todo el progreso de las misiones de campaña. A mí me ha pasado con varias misiones que no podía completar y me veía obligado a cerrar el juego para volver a cargar partida para continuar. Otro de los bugs más llamativos era que los textos al castellano estaban mal y había muchas frases que en vez de castellano salían en inglés.

En definitiva, Neon Giant ha creado un videojuego notable, visualmente espectacular, pero con fallos técnicos que con un par de meses se podrían haber arreglado. En cambio, los disparos y el rol están diseñados para dejarnos pegados al mando, pero es su magnífica representación del género cyberpunk, lo que hace que no queramos abandonar la ciudad de Veles. Por último, la duración: es un juego con una campaña de unas 15 horas, si eso le sumas las misiones secundarias, lo convierten en un juego de viciar bastante, sobre todo con amigos, ya que el juego tiene un cooperativo bastante bueno.

Si eres usuario de Xbox Game Pass el juego es imprescindible, es frenético y divertido; y si eres un jugador que prefiere adquirir el juego, te lo recomiendo, ya que difícilmente te va a decepcionar.