Weird West es lo nuevo de Raphaël Colantonio, padre de Dishonored y Prey (2017), esta vez desde su nuevo estudio independiente, WolfEye Studios. Además, como ya sabréis, este título ha sido distribuido por Devolver Digital. El juego está disponible desde el 31 de marzo en PlayStation, Xbox y PC, además, desde su lanzamiento está disponible en Game Pass (gracias a ello os traemos su análisis en su versión de Xbox Series X).
Para empezar, y antes de meterme en el tema, quiero destacar lo arriesgado del juego: un RPG clásico mezclado con el simulador inmersivo que tanto caracteriza a los proyectos anteriores del bueno de Raphaël, y encima ambientado en el lejano oeste con fantasía. Por suerte, para todos, esta propuesta ha logrado satisfacer y cumplir con lo que propone, eso sí, con matices.
El lado desconocido del extraño oeste
El primer aspecto que quiero tocar es la narrativa, ya que es más compleja de lo que parece. La historia empieza cuando varias personas un día se levantan con una extraña marca en el cuello, ardiendo, sin recordar nada de su pasado. El mundo en el que habitan hace que eso sea inquietante, pero no por ello raro, por el hecho de que viven en un lejano oeste donde los espíritus, las brujas, los licántropos y los hombres cerdo son el pan de cada día.
Básicamente, viviremos cinco campañas, con su propia intrahistoria (venganza, compromiso, maldición…), envuelta de una historia más global que hace que cada personaje se cruce en el camino del anterior. Cada vez que vayamos superando cada una de las campañas mencionadas, iremos conectándolo todo hasta resolver el gran misterio de la señal que nos sale de forma misteriosa.
En ese sentido, el guion me parece sublime y no peca de ser pesado, ya que no nos hace sentir que estamos demasiado rato leyendo, es más concreto y va al grano de la situación, aunque es cierto que quizá al inicio parece que vayamos a ver algo al estilo Pillars of Eternity, dónde hay muchísimas líneas de diálogo. Obviamente, no quiero entrar en spoilers y creo que uno de los mayores atractivos del juego es la narrativa, por lo que, si aún no lo habéis hecho, os recomiendo que le deis un tiento.
Juega a tu estilo
Como no podía ser de otra manera, el principal atractivo de este juego es la libertad que te da en todo momento para afrontar tu objetivo principal. Y es que esto es un RPG inmersivo, lo que quiere decir que tienes a tu disposición muchas formas de hacer las cosas. Esto es lógico, ya que al tener cinco personajes jugables, no vas a afrontar la misma situación con una cazarrecompensas que con un hombre lobo, que poder puedes hacerlo exactamente igual, pero vaya, eso ya es decisión vuestra.
Hablando de decisiones, también podemos tomar las nuestras en el propio título, como era de esperar. Estas van desde poder romperle los dedos a alguien al que estás interrogando hasta otras en las que te cuestionarás si, realmente, eres buena gente o no.
Aunque, a decir verdad, la gran mayoría de las veces vas a ir a lo directo y a disparar a todo lo que se mueva, ya que el sigilo es un poco difícil. En ese sentido, el gameplay parece más simple de lo que es, puesto que, además de las armas (no hay mucha variedad en estas: pistola, escopeta, arco, fusil y cuchillo, serán nuestras opciones), están las habilidades del personaje. Estas nos brindan opciones únicas para los personajes, y se consiguen con unas runas que podrás encontrar explorando.
Dicho esto cabe mencionar que hay un pero bastante importante, diría yo: cada capítulo nuevo es un reinicio. Las habilidades adquiridas con el anterior personaje, las tendremos que volverlas a comprar. Todo esto provoca que el empezar con otro personaje sea más lento porque es como empezar de cero. A decir verdad tiene sentido, ya que cada personaje es bastante diferente al anterior.
Aunque, además de las habilidades únicas, están las habilidades globales, que se guardan para cada personaje. Esas ventajas se consiguen con unas cartas doradas, y nos permiten conseguir mejoras, como que robar sea más fácil, o que cuando atacas y el enemigo está desprevenido, puedas hacerle un crítico, por ejemplo.
Por último, en este apartado quiero destacar un par de cosas: lo primero, el mapeado. Este es un mapa con varios biomas que no están conectados, lo que quiere decir que se debe usar viaje rápido para ir de un punto a otro, también puedes adquirir un caballo para que sea más rápido y, además, de un punto a otro nos pueden hacer emboscadas. Por otro lado, podremos encontrar tiendas o pelear con osos, entre otras tantas cosas.
Y lo segundo que quiero destacar son las tabernas en las que podemos dormir pagando un módico precio (y recuperaremos toda la salud), allí podemos comprar alcohol y jugar a un minijuego que me ha hecho viciarme por horas, por su simpleza y diversión.
¿Arkane Studios, eres tú?
Esta pregunta no la hago para hacer la coña, realmente se siente como un juego de Arkane. Weird West te deja tanta libertad que puedes encontrar armas, ropas y demás elementos en cofres detrás de paredes, puedes robar por la noche en tiendas sin que nadie te vea para conseguir ropa que, en condiciones normales, es muy cara. A esto hay que añadirle que, si destrozas un pueblo y después vuelves, encontrarás en el cementerio los cadáveres de las personas que has asesinado… Realmente, sientes que estás viviendo el juego.
Además, también me recuerda a un Dishonored por la forma que tiene de afrontar alguna situación: si te detectan los enemigos, puedes huir por los tejados, atravesar ventanas o esconderte en esquinas.
Un espectáculo artístico, pero correcto en lo gráfico
Esto lo he querido dejar para el final, ya que considero que lo anterior era más importante en esta experiencia. Gráficamente, el juego, a decir verdad, no es una locura, pero cumple con creces lo que propone. El estilo artístico de Weird West se basa en una dirección genial, por lo que tiene estilo propio muy marcado, con una vista isométrica al más puro estilo Pillars of Eternity y una banda sonora que, sin ser algo rompedor, es buena y funciona, y no he sentido que se haga repetitiva.
Conclusión final
El juego tiene un problema, su presupuesto, ya que, por ese motivo, hemos tenido la sensación de que podría haber sido muchísimo más de lo que es. Hay decenas de lugares que se sienten igual, un combate que, sin ser malo, a veces deja la sensación de ser algo errático y claramente quiere abarcar más de lo que aprieta. A pesar de ello, me ha dejado más que satisfecho. Weird West cuenta con un world building sublime, con mucha personalidad, con un guion muy bueno y una duración perfecta para que no se haga pesado (en mi caso, me ha durado unas 19 horas).
Este juego quizá no marcará un antes y un después en el género, pero sí dejará un gran recuerdo a los seguidores del mismo. Sin duda alguna, la propuesta de Devolver Digital y WolfEye Studios queda totalmente recomendada.
