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Camino a las estrellas: el viaje antes de Starfield

La saga The Elder Scrolls: un legado que marca época y la evolución de Bethesda en la Industria del videojuego

Tras más de 25 años sin una nueva IP, Bethesda está a punto de sacar su nuevo juego, Starfield, un RPG espacial que promete llevar el género de rol y acción al límite. Starfield saldrá el próximo 6 de septiembre (1 de septiembre con la edición con acceso anticipado) para PC y Xbox Series X|S, incluido día 1 en Xbox Game Pass.

Para llegar hasta aquí, Bethesda y Todd Howard han tenido que sudar mucho, y de eso vamos a hablar en el día de hoy, en una pequeña serie de artículos en los que hablaré del legado previo, empezando hoy con The Elder Scrolls.

Primeros pasos

Desde sus modestos comienzos en 1994 con «The Elder Scrolls: Arena», la saga The Elder Scrolls ha dejado una huella profunda en la industria de los videojuegos, convirtiéndose en un legado cultural que ha impactado a los jugadores. Incluso hoy, después de más de una década desde el lanzamiento de Skyrim, seguimos anhelando una nueva entrega con gran anticipación. Con Bethesda a punto de presentar su nueva creación, Starfield, tras 25 años de éxitos con The Elder Scrolls, es un momento oportuno para reflexionar sobre el significado que esta saga ha tenido tanto para la industria como para la propia compañía.

Una de las proezas notables de la saga The Elder Scrolls ha sido su capacidad para reinventarse y adaptarse a las cambiantes demandas de los jugadores y de la evolución del género de rol. Siempre han priorizado la creación de mundos inmersivos, desde las vastas tierras de Tamriel hasta los enigmáticos reinos de Oblivion y Skyrim. Estos escenarios que hemos explorado a lo largo de los años no solo han sido telones de fondo para aventuras épicas, sino que han sido meticulosamente diseñados para sumergirnos en su lore y ambiente épico, algo que Bethesda y el equipo de Todd Howard han enfatizado constantemente.

Punto de inflexión

La llegada de «The Elder Scrolls III: Morrowind» en 2002 marcó un momento crucial en la historia de la saga. Con su vasto mundo abierto, la libertad para explorar y las narrativas profundas, este juego estableció un nuevo estándar para los juegos de rol.

Morrowind representó un cambio paradigmático en comparación con los títulos previos de la serie. Puso un mayor énfasis en la creación de un mundo detallado y expansivo, alentando la exploración y sentando las bases para gran parte del lore fundamental de la saga. Además de ofrecer un mundo vasto y complejo, el juego también introdujo elementos narrativos de gran alcance que permitieron a los jugadores sumergirse aún más en la trama. Este capítulo de la serie no solo expandió el mundo de Tamriel, sino que también amplió las posibilidades del género de los juegos de rol, definiendo la dirección que seguirían los títulos posteriores de la saga.

Ya no hay vuelta atrás

No obstante, fue «The Elder Scrolls IV: Oblivion» (2006) el que realmente propulsó la saga hacia el centro de atención de la industria del videojuego. Con su mundo abierto impresionante, efectos visuales deslumbrantes y una inmersión profunda en la historia, este título marcó un antes y un después en la franquicia. Oblivion sumergía a los jugadores en un mundo lleno de profundidad y posibilidades.

Oblivion no solo se convirtió en un éxito rotundo tanto entre los críticos como el público, sino que también cambió la trayectoria de la saga. Esta entrega estableció un nuevo estándar para la serie, introduciendo elementos que la acercaron a una audiencia más amplia, con sus aspectos positivos y negativos. Por ejemplo, el juego estableció un precedente al ofrecer contenido descargable, como el famoso DLC de la armadura para caballos, un producto cosmético disponible por 2,50 dólares aproximadamente, demostrando cómo la saga también se aventuraba en el mundo de los productos adicionales de pago.

El boom masivo

El lanzamiento de «The Elder Scrolls V: Skyrim» (2011) marcó un hito significativo en la saga. Si bien Oblivion marcó un punto culminante para la franquicia, Skyrim representó su cumbre, convirtiéndose en un referente no solo dentro de los juegos de rol, sino en toda la industria. Este título trascendió los límites del entretenimiento para convertirse en un auténtico fenómeno cultural. Sus vastos y pintorescos paisajes, sistemas de juego inmersivos y la libertad de elección que ofrecía a los jugadores establecieron un nuevo estándar en el diseño de juegos de rol de mundo abierto. No es sorprendente que, hasta el día de hoy, Skyrim haya vendido más de 60 millones de copias, consolidándose como un título icónico y de gran influencia.

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En cada entrega, la serie ha sido elogiada por su diseño de mundo meticuloso, profundidad narrativa y la habilidad magistral de Bethesda para transportar a los jugadores a mundos repletos de posibilidades. Skyrim no solo consolidó estas cualidades, sino que las elevó a nuevas alturas, dando forma a una experiencia de juego que no solo deleita a los fanáticos de los juegos de rol, sino que también ha dejado una marca perdurable en la historia de los videojuegos.

Altibajos

Aunque la saga ha logrado hitos notables, también ha enfrentado desafíos y críticas. «The Elder Scrolls Online» (TESO) es un ejemplo de ello. Este título ha generado opiniones divididas debido a su enfoque en el juego en línea y la inclusión de microtransacciones. Sin embargo, Bethesda ha demostrado una actitud receptiva ante la retroalimentación de los jugadores, trabajando constantemente en mejorar y expandir la experiencia de juego en línea. Es importante resaltar que TESO ha evolucionado con el tiempo y su reputación actual es significativamente mejor que en su lanzamiento inicial.

En la actualidad, «The Elder Scrolls Online» goza de una comunidad activa y una reputación más sólida debido a las mejoras implementadas. Según informes recientes, el juego mantiene un promedio de aproximadamente 4.908.096 jugadores en el último mes. Aunque inicialmente recibió críticas, la disposición de Bethesda para adaptarse y responder a las preocupaciones de los jugadores ha contribuido a transformar TESO en un título en línea apreciado por muchos, demostrando cómo incluso las sagas más establecidas pueden evolucionar para satisfacer las expectativas cambiantes de la comunidad de jugadores.

La música que nos acompaña

La importancia de la música en la saga The Elder Scrolls es innegable, ya que desempeña un papel fundamental en la creación de una conexión profunda con los mundos de Tamriel. A lo largo de cada entrega, la partitura musical ha ocupado un lugar central, adaptándose magistralmente a los diversos escenarios y estableciendo el tono característico de cada aventura. Desde las enigmáticas melodías de Morrowind, capaces de transportarnos a tierras desconocidas, hasta los coros épicos de Skyrim, que nos hacen sentir auténticos Dovahkiin, la música se convierte en un componente esencial que confiere a cada juego su atmósfera distintiva.

Los acordes suaves de los bosques y las majestuosas composiciones de las antiguas ciudades no solo complacen visualmente, sino que también provocan una respuesta emocional palpable, sumergiéndonos por completo en la experiencia. La banda sonora de la saga no solo sirve como un acompañamiento musical, sino como un elemento que intensifica la inmersión en el universo de The Elder Scrolls, mostrando cómo la música puede trascender lo auditivo para convertirse en un puente directo hacia las emociones y los recuerdos de los jugadores.

Curiosidades

A continuación quiero dedicar un pequeño apartado comentando algunas curiosidades de los juegos y de su desarrollo:

  • En «The Elder Scrolls: Arena«, originalmente ibas a viajar por diferentes mundos y Tamriel sería solo uno de ellos. Sin embargo, por limitaciones técnicas y de tiempo, Tamriel se convirtió en el único mundo del juego.
  • «The Elder Scrolls II: Daggerfall» tenía un mapa tan grande que tomaría dos horas en tiempo real para cruzar de un lado a otro.
  • Para «The Elder Scrolls III: Morrowind«, el equipo de desarrollo creó el mundo de Tamriel a mano, sin usar generación procedural. Esto les tomó mucho tiempo, pero creó un mundo único y detallado.
  • En «Oblivion«, si tienes una gran cantidad de carne de jabalí en tu inventario y te enfrentas a un gigante, podrían arrebatar la carne y comérsela frente a ti. 
  • En «Skyrim«, si arrojas un salmón al agua, ocasionalmente nadará río arriba en lugar de río abajo.
  • La habilidad del personaje en «The Elder Scrolls V: Skyrim» para gritar «Fus Ro Dah» (Desgarro Alma Fuerza) fue inspirada por el hijo de un diseñador del juego. Su hijo gritaba «Fus Ro Dah» mientras jugaba con un juguete.
  • En «The Elder Scrolls Online«, hubo un error que causó que los escarabajos daédricos (pequeños demonios) fueran del tamaño de edificios. 

Creo que no es baladí decir que la saga The Elder Scrolls ha supuesto un antes y un después en lo que a juego de rol y acción se refiere. Desde Arena hasta Online cada juego ha aportado algo para la industria, y si bien no son juegos perfectos, ya que opino que la perfección no existe, son obras que han trascendido. En el próximo artículo previo a Starfield hablaremos de una IP mítica que Bethesda resucitó, Fallout.

Toni Galera

Director adjunto en HelGames. Me gusta Fable y Fallout, está siendo una época dura. Amante de los juegos de Obsidian y Arkane (D.E.P).

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