España vivió, en su momento, una edad de oro dentro de la industria de los videojuegos. Distintas aventuras gráficas y juegos reseñables como Comandos o Blade: Edge of Darkness son un claro ejemplo de ello.
Tras varios años de cambios, ahora, estamos viviendo un auge tanto del desarrollo de juegos patrios como del mercado de los videojuegos. La industria actual ha conseguido facturar, en el último año, 1.795 millones de euros. Esto se traduce en un crecimiento del 2,75% respecto a 2020.
Desde AEVI (Asociación Española de Videojuegos) señalan que este incremento viene dado por un crecimiento de las ventas en el mercado físico. Respecto a 2020 señalan que ha habido un incremento del 22,53% en las ventas de software y un 11,7% más en las ventas de hardware. Esto no queda aquí, pues es curioso señalar que las ventas en el mercado online han decrecido un 4,59%. Aun así, señalan que las ventas siguen siendo superiores a la época pre-pandemia.
José María Moreno, director general de AEVI, señala que «los datos de 2021 ponen de manifiesto la consolidación del videojuego como un sector palanca puntero de la economía digital y cultural. En ese sentido, queremos seguir trabajando en promover el reconocimiento del videojuego a nivel institucional».
Desde dicha asociación también destacan el perfil de jugadores que hay actualmente en nuestro país. En 2021, el número total de jugadores era de 18,1 millones, de los cuales un 52% son varones y cerca de un 78% afirma jugar al menos una vez por semana y se juega de media 8,1 horas por semana, que aún sigue siendo inferior a otros países de la comunidad europea.
Por supuesto, estos datos son una buena noticia, pues no solo incrementa el mercado en cuanto a producción de videojuegos dentro de nuestro país, sino en el reconocimiento de este sector cultural en líneas generales. También destacar la cifra comentada anteriormente de 52% de jugadores varones, dejando un reseñable 48% de jugadoras en nuestro país, creando así una comunidad mucho más heterogénea.
