Los juegos de supervivencia pueden ser en muchas ocasiones mi talón de Aquiles. Me gustan bastante, y algunos de mis títulos favoritos cuentan con un gran componente de este género, pero la verdad es que con el tiempo terminan perdiendo mi interés. Esto es precisamente lo que me ocurrió con Palworld, el fenómeno de este año que, más allá de su calidad cuestionable y las prácticas dudosas, se me hizo bastante cuesta arriba al pasar cierta cantidad de horas. Aun así, cada cierto tiempo encuentro un buen juego de supervivencia que consigue enamorarme, logrando que invierta centenares de horas en convertirme en el más fuerte de su mundo, y por eso no dejo de probar títulos de este tipo.
Por esto, Enshrouded me llamó la atención desde el primer momento. Un juego de supervivencia en acceso anticipado al que no se le dio mucha atención en su momento, pero que estaba siendo jugado y disfrutado por muchos de mis conocidos. Por esto decidí darle una oportunidad, y francamente ya puedo decir que creo que este juego tiene los mimbres para convertirse en uno de los mejores juegos de su género, aunque tendremos que esperar un tiempo para ver esto hecho realidad.
Un buen puñado de posibilidades
Cuando nos paramos en este género siempre tendemos a pensar en un título concreto: Minecraft. El juego de Mojang, ahora propiedad de Microsoft, consiguió cautivar a los usuarios gracias a la gran libertad que ofrecía al jugador, permitiéndole hacer prácticamente cualquier tipo de creación, e incluso modificar el mundo a su antojo y conveniencia. Esto es algo que difícilmente hemos podido ver en otros títulos desde el lanzamiento del mencionado Minecraft, pero Enshrouded claramente parece querer ir en esa dirección.
Todo en este título, especialmente si hablamos de los sistemas de creación de elementos y recolección de materiales, parecen querer inspirar la creatividad de los usuarios. Por ejemplo, el pico lo podemos usar para diferentes cosas, siendo la principal conseguir piedra y otros materiales de las rocas que encontramos por el escenario, pero también nos permite deformar el mapa. No es un juego de cubos, y, por tanto, no es algo tan vistosos o que ofrezca un control muy preciso, por lo que en muchas ocasiones terminarás descontento con el resultado, pero la intención es claramente ofrecer una libertad absoluta al jugador. Aun así, debo ser totalmente claro: estamos en un acceso anticipado, y es que además de no ser especialmente preciso, me he encontrado varios bugs relacionados con estos sistemas, y que han podido ser muy molestos en ocasiones.
Pero no seamos alarmistas. Esto no deja de ser un puñado de anécdotas, dado que no estamos hablando de un juego en su estado final, pero claramente esto nos permite hacernos una idea de todo lo que este título nos ofrecerá en un futuro. Miradlo como un esbozo, con las ideas en bruto, que luego deben ser refinadas. En ese sentido, creo que tanto el sistema de construcción de edificaciones, como el que nos permite modificar el terreno, están muy bien planteados. Con unos simples ajustes puede que estemos ante un juego que lo cambio todo dentro del género, y nada me haría más feliz, francamente.
Por otro lado, cabe señalar que Enshrouded también cuenta con un gran sistema de «crafting», es decir, de creación de objetos que usaremos durante nuestra partida. Al igual que ocurre en la mayoría de juegos de supervivencia, esto tiene una estructura relativamente básica, centrada en los elementos que puedes crear según las materias de las que dispones. Si queréis verlo de una forma básica, me refiero a que muchas cosas las podrás crear desde el menú de personaje, mientras que para otras necesitarás usar una especie de banco de trabajo, que es muy útil, por otra parte. Además, no todo queda aquí, dado que por ejemplo el herrero te permitirá poder construir otra serie de elementos, lo que no solo nos hace que la experiencia sea más complicado de dominar, sino que además nos ofrece un gran incentivo para explorar el terreno.
Un mundo vasto y lleno de vida
En la mayoría de juegos de supervivencia encontramos mundos creados de forma procedural, y que terminan siendo moldeado por el usuario, pero el caso de Enshrouded es un tanto particular. Si bien cumple con lo de querer ofrecer una gran experiencia creativa al jugador, también quiere contar una historia a través de su localización, es decir, que cuenta con lo que solemos denominar como «narrativa ambiental».
Esto se puede ver reflejado en diversos aspectos, pero la sospechosa niebla que recorre el mundo es probablemente lo más interesante. Esta es tétrica, y desde el primer momento sentimos que no deberíamos estar ahí, pero aun así decidimos ambientarnos en ella, o al menos eso es lo que me pasó a mí. El juego específicamente te obliga a pasar por ese trance, es decir, que quiere que descubramos el mundo, incluyendo sus peligros, pero lo más peligroso de todo es la curiosidad del jugador. Esto lo comento específicamente porque una vez decidí adentrarme en ella durante la noche, lo que me dio una de las lecciones más importantes del juego: todo es más peligroso cuando cuesta ver.
Os preguntaréis por qué cuento esto, y es que es una simple anécdota para que tengamos en cuenta la gran narrativa ambiental que nos ofrece este título, y es que su mundo está poblado, tanto de riquezas ambientales, como de peligros potenciales para el usuario. Esto se podría potenciar mucho de diferentes maneras, y tengo claro que este será uno de los objetivos de cara al lanzamiento final.
Tiene un futuro brillante
Enshrouded es un juego en early access con un gran futuro por delante. No es perfecto, pero tampoco es esta la versión final. Las bases están ahí, y considero que son muy buenas, por lo que seguiré jugándolo tras cada actualización, para así poder notar su evolución. Realmente espero grandes cosas del estudio responsable de este título.
Si os estáis preguntando si es recomendable en el estado actual, os diré que sí. Le faltan ciertas cosas, y algunos elementos deberían pulirse más, pero es divertido, interesante, y ofrece algunos elementos que no solemos ver en esta clase de videojuegos, y ya por eso creo que merece la pena.
