Neon White es uno de los lanzamientos más llamativos de los que nos tienen preparados desde la distribuidora Annapurna Interactive para el presente año. La famosa distribuidora siempre se caracteriza en sacar títulos de enorme calidad y un espíritu único en todo que lanza. Neon White no baja la habitual apuesta del publisher, sino que la acelera para traernos una estrambótica mezcla con un estilo único.
El juego está siendo desarrollado por un estudio desconocido, llamado Angel Matrix, pero está dirigido por el reconocido creador Ben Sposito. El desarrollador del one-hit, Donut County, parece que no quiere quedarse solo siendo aquel que hizo el simpático simulador de aspiradora.
El paso para él mismo es importante: de un título casi facturado por cuenta propia a pasar a ser el director principal de una obra de mayor envergadura. Sin embargo, como se recoge en el Annapurna Interactive Showcase (julio de 2021), su intención con Neon White no es realizar un juego genérico para todo el mundo, sino un juego de culto. Durante este evento, recoge que sus referentes, para su siguiente proyecto, son juegos como los de Goichi Suda, Shinji Mikami o también la saga Danganronpa o El Shaddai: Ascension of the Metatron. Con todo este panorama de juegos «raros» que corren por sus venas, ya os podéis imaginar que no os vamos a hablar de otro lanzamiento más.
En esta extraña aventura, encarnaremos a Neon White, el cual tendrá una oportunidad para la redención de su anterior vida y ascender su alma al cielo, si superamos en la caza de demonios a otros contendientes. Esta típica premisa de tu anime preferido de la temporada, puede ser que incluya todos los manidos tropos viendo que nuestro protagonista sufre la ausencia de recuerdos de su vida pasada. Sin embargo, esperamos que no sea otra serie más de esas que dejas en la lista, ya que los personajes, su doblaje (en inglés) y los diálogos perecen tener el carisma suficiente para mantenernos entretenidos durante unas buenas horas.
Los palos de esta baraja: katanas, pistolas, saltos y visual novel
Jugablemente, Neon White es un remix de géneros que buscan crear su propio castillo de naipes. En él convergen la visual novel, el plataformas de precisión o parkour en primera persona con toques de shooter y un juego de cartas. Sí, hemos dicho cartas. Para los que se puedan asustar con solo escuchar esa palabra, os queremos dejar tranquilos y deciros que para disparar no tendremos que jugar una brisca contra los enemigos. Las cartas pasan a usarse como un identificativo de las armas que portamos, además de ser una especie de limitador de las acciones que podemos hacer en un nivel.
Cada arma de melé o fuego está representada en lo que el juego llama “Cartas de Alma”. El elemento naipe está en que se descartan si acabamos con la munición disponible para cada una o si utilizamos sus habilidades especiales. Las habilidades especiales son unas herramientas centradas en las plataformas, y alguna vez tienen utilidad para el combate. Entre las habilidades de las cartas-armas que hemos podido emplear están: un dash que funciona en un plano estrictamente horizontal, un gancho para llegar a sitios lejanos o una granada lapa que nos sirve tanto para eliminar grupos de enemigos o para posicionarnos justo debajo y elevarnos por el aire.
En nuestra mano solo podremos tener tres tipos de cartas a la vez y con un número determinado de usos, según dicha arma. En su combinación estará nuestro éxito, o no, de la misión. Equivocarnos en el momento de usar una carta puede que nos haga perder la partida. Todo lo que signifique agotar nuestra cartapuede que nos deje incapacitados para un salto o superar un obstáculo futuro y, por ende, no poder cumplir nuestro objetivo. La gran ventaja es que reiniciar y poner nuestras cartas sobre la mesa se hace de forma instantánea, voluntaria y en cualquier momento que nos dé la gana. Pudiendo de esta manera repetir niveles si algo hicimos mal o queremos mejorar nuestro tiempo.
En cada nivel tendremos que eliminar a todos los enemigos que nos marque el juego y que haya en esa prueba y, a posterior, alcanzar la meta del mismo. Conseguir un buen tiempo nos puntuará con las clásicas medallas de los juegos arcade (oro, plata, etc.). Según sea el material del trofeo conseguiremos subir de manera proporcional dentro del «Neon Ranking». Aumentarlo será fundamental, ya que cada nuevo grupo de niveles solo se abrirá cuando lleguemos a un número concreto en el mismo.
Los niveles iniciales están preparados para realizarse en escasos minutos, o segundos, y nos incitan a bajar nuestro cronómetro, sacando al speedrunner que llevamos dentro. Para más inri, hay una lista de clasificación de tiempos a nivel mundial que nos aprieta para que no seamos los últimos, o para ser los mejores.
Si una frase podría resumir su ecléctica jugabilidad sería: «alcanzar el vértigo y la velocidad del salto mediante pensamiento rápido y una correcta toma de decisiones». Toda su baraja está puesta a favor de esa intención.
En el extremo de la extravagancia
Algo en lo que ya os habréis fijado, si habéis reparado en las imágenes de estas impresiones, es el singular apartado artístico de Neon White. Considero que ponerle un término que lo defina no tiene mucho sentido, ya que bebe de tantas cosas y sabe a otras distintas. Edificios y entornos limpios. Arte anime y enclave visual entre Persona y Daganronpa. Estética urbana propia de las tribus urbanas de japón (parecida a la saga The World Ends with You). Sin olvidarse de que está situado en el cielo, especialmente para los rasgos básicos de sus personajes. Ante tal tremenda amplitud de referencias, solo os podemos volver a definir el apartado gráfico comoecléctico.
No es un alarde en lo técnico y algunos ojos podrían verlo como «un juego cutre», pero lo recubre tan bien de este estilo que pasaremos esto de largo cuando tengamos el mando en la mano.
La banda sonora también se suma a la epilepsia de lo mostrado en pantalla, y está a cargo de la banda electrónica Machine Girl. Lo que escuchamos es más relajado que lo que acostumbran hacer, pero su mezcla de IDM y EBM nos deja pistas hipnóticas que encajan bien para ese frenetismo buscado.
El club de actividades después de la matanza de diablillos
La otra contraparte de Neon White es el desarrollo de su historia en formato de visual novel. Mejorar y descubrir quiénes son el resto de personajes es un placer, gracias a unas conversaciones que podrían ser las usuales entre dos conocidos en Twitter. Te dirán «simp», te harán referencias sobre John Cena o reflejarán expresiones de UWU, propias del ahegao, en sus caras. La magia es que no desentona dentro de una propuesta tan chocante como es la que nos deja el juego.
Para avanzar en la trama de cada uno de los personajes, tendremos que sentarnos a echar un rato de «cháchara» con ellos y realizarles regalos. Al completar un nivel, aparecerán los mismos como si fueran una especie de coleccionable. Sus ubicaciones dentro de las fases nos dejarán algo perplejos y tendremos que buscar la ruta hacia ellos en esta nueva capa de plataformas. Así, visual novel y rejugabilidad se dan de la mano para una apuesta conjunta.
Como menú dentro del juego, tendremos un mapa del cielo donde tendremos acceso a varias instancias de este jardín celestial de plomo, parkour y demonios. Algunas funcionan como meros lugares de encuentro con los cazadores y seres angelicales. Otras serán un despegable más de puntuaciones o de progreso de nuestras relaciones en viña paraíso. No es nada del otro mundo, pero cumple de manera funcional.
Carisma y potencial para lo mejor del año
Gran estética, sensación arcade y personalidad en todos sus apartados es lo que comparte Neon White con juegos como Jet Set Radio, God Hand o No More Heroes. Nos ha dejado el mismo sabor que estos extraordinarios y peculiares juegos japoneses de hace unos años. No obstante, ninguno de los juegos nipones se ha quedado en nuestros estantes por su estatus de culto. Verdaderamente, siguen en nuestra colección porque en su búsqueda de identidad aglutinaron una calidad excelsa con un envoltorio bizarro. Neon White y su enigmática presencia tienen mucha actitud para ello, pero ya veremos si tiene todos los ases en su manga durante los más de 100 niveles que promete el juego final.
Luchador profesional contra el teclado para escribir mi opinión sobre videojuegos.
Amante de los Souls, Halo con Bungie, Dead By Daylight, los Rogues y lo Indie.
También conocido como ElGalloRuso o Gallo en Twitch y redes sociales.