Impresiones: Wo Long: Fallen Dynasty
El pasado fin de semana, desde Team Ninja y Koei Tecmo publicaron una demo de su próximo juego: Wo Long: Fallen Dynasty. Viniendo de la compañía que nos trajo Ninja Gaiden y Nioh, en principio, imaginaba que a nivel jugable cumpliría, como sus antecesores, pero no imaginaba que tanto.
Antes de entrar al apartado jugable, que es en lo que reluce ampliamente este nuevo título ambientado en la China Imperial, me gustaría destacar una mecánica que me ha sorprendido: El sistema de moral. Centrado en la pantalla, justo encima de nuestra barra de vida, se encuentra nuestro nivel de moral. Este determina nuestra fuerza comparada con los enemigos, que también cuentan con su propio nivel de moral. Nuestro nivel de moral incrementará al derrotar enemigos y se reducirá si morimos.
Ahora bien, nuestro mínimo de moral vendrá determinado por nuestra fortaleza, un parámetro situado al lado del minimapa, que incrementa a medida que recuperemos una serie de áreas (a veces custodiadas por «comandantes» o criaturas) alzando una bandera. Además, si un enemigo nos mata, podremos eliminarlo de vuelta ejecutando así una «venganza» con la que recobraremos nuestra moral más un plus.
Una pizca de Nioh con Sekiro y… ¡BOOM!
Al principio todo este sistema lía un poco, pero se le coge el gusto rápido y se antoja adictivo. Todo esto se une a un sistema de combate prácticamente impecable, pero que necesita unos pequeños retoques. Podemos utilizar un amplio set de movimientos para derrotar a los enemigos, atendiendo tanto a nuestra barra de postura como a la de los enemigos. Sí, he dicho barra de postura, pues en Wo Long usamos un sistema de desvíos y «roturas» muy parecido a lo que pudimos ver en Sekiro (disculpad por la eterna comparación con FromSoftware). Con nuestro ataque ligero podemos reducir nuestra barra de rotura, mientras que con los ataques fuertes y las habilidades lo aumentamos, formándose una suerte de baile de riesgo en el que tendremos que gestionar nuestros movimientos y los de los enemigos para salir lo más airosos posible de cada enfrentamiento.
El sistema de desvíos es, ampliamente, lo más satisfactorio del juego. Si no nos movemos con nuestro personaje, podremos desviar cualquier ataque. Cuando digo cualquier ataque es, de forma literal, cualquiera. Desde espadazos, estocadas y flechas hasta relámpagos que caen del cielo. Efectuar de forma correcta este movimiento es ampliamente satisfactorio. En el caso de que nos movamos, el personaje hará un pequeño «dash» para esquivar ataques y rodará si pulsamos una segunda vez seguida.
Cada arma que obtenemos tiene diferentes estadísticas y set de movimientos, al igual que pasaba en Nioh, por lo que contiene, a priori, un sistema de «farmeo» muy parecido al de su antecesor. Al eliminar a los enemigos nos soltarán dinero y objetos diferentes con los que podremos equiparnos para subir las estadísticas de nuestro personaje. Al igual que ya vimos en Nioh, parece que Wo Long se basará en un sistema de «farmeo» y «looteo» tipo Diablo, en el que deberemos completar y repetir una serie de misiones para conseguir mejor equipamiento y mejorar con ello a nuestro personaje.
Para terminar, el diseño de niveles me ha parecido más que adecuado. Gracias a un diseño más vertical, se nos permite recorrer el escenario libremente, saltando y escalando las diferentes estructuras. Además, esta verticalidad nos permite ejecutar a los enemigos desde las alturas de una forma muy ágil. Me he sorprendido más de una vez (ya con el escenario memorizado) corriendo, escalando y ejecutando rápidamente a cada enemigo que me encontraba a mi paso. Un verdadero gustazo.
Wo Long es difícil, MUY difícil
Evidentemente, no soy ningún experto en juegos de acción, aunque tampoco un desastre, pero Wo Long ha conseguido hacerme sudar. Cada enfrentamiento se puede torcer con un solo paso en falso. Como es evidente, y sintiéndolo mucho, el juego, como viene siendo habitual en estos años, vendrá cargado de polémica por su alto nivel de dificultad. Wo Long no deja pasar una y no perdona, y eso puede ser un impedimento para muchos jugadores a los que les llame de primeras y luego se sientan frustrados.
Es cierto que es un ejercicio de paciencia y esta fijación (casi enfermiza) por parte de Team Ninja por la dificultad (ya lo vimos con Ninja Gaiden y Nioh) va a echar para atrás a muchos. Dicho esto, os insto a echar un vistazo a Wo Long: Fallen Dynasty porque, en el momento que entendéis su funcionamiento, puede ser uno de los grandes juegos de acción para esta generación de consolas.
Wo Long: Fallen Dynasty saldrá en 2023 para PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y PC.