La directora de Finji, editora de Tunic, muestra sus dudas sobre los servicios de suscripción

Tunic se lanzó el pasado año, estrenándose de día uno en el servicio de suscripción de Xbox Game Pass. Esto abrió la veda a la discusión acerca de los servicios y su posible repercusión, tanto para bien como para mal, en los lanzamientos de los juegos triple A e Indies.

Bekah Saltsman, directora ejecutiva de Finji, editora de Tunic y Night in the Woods entre otros, ha mostrado su inquietud acerca de la inclusión de títulos indie el día de lanzamiento en los diferentes servicios de suscripción. Según Saltsman, los servicios de suscripciones, tales como PlayStation Plus o Xbox Game Pass, pueden ser «alucinantes y aterradores» para las pequeñas desarrolladoras.

En una reciente entrevista para el medio GamesIndustry, Saltsman hizo las siguientes declaraciones:

 Debido a la constricción y consolidación de la industria en los últimos dos años y a que muchas empresas son propiedad de los servicios de suscripción, me preocupa que, como las bibliotecas son tan grandes y las empresas tan prolíficas, con enormes bases de usuarios, no nos necesiten.

¿Serán suficientes los presupuestos con el mayor coste de crear juegos para que los independientes pueden seguir haciendo cosas interesantes? Porque si convertimos a una población compradora en una población suscriptora, tendremos que depender de las cuotas de suscripción y las compras. Y, en general, las suscripciones no dan para tantos años de desarrollo de un equipo, a menos que sea muy pequeño.

Las suscripciones son alucinantes y aterradoras al mismo tiempo, y podrían ir en cualquier dirección. Y lo que más me preocupa son los equipos indie más pequeños que quizá no tengan un punto de apoyo temprano como creadores, que quizá no tengan el espacio y el dinero para hacer más de un juego.

– Bekah Saltsman

Si bien es cierto que, hasta el momento, no se han visto empresas cuyo lanzamiento dentro del servicio de suscripción haya repercutido negativamente en el impacto comercial de un juego, pero Bekah Saltsman, de la editora Finji, no ha sido la única que ha mostrado inquietud acerca del futuro del medio y del crecimiento exponencial de los servicios de suscripción y su efecto en el largo plazo en las grandes y pequeñas desarrolladoras.