Nintendo Switch es, desde su salida, una de las consolas más protagónicas del medio pese a las idas y venidas de la industria. Sin embargo, debido a acontecimientos recientes, todas las compañías están sufriendo problemas que dificultan la producción de consolas, y Nintendo no es una excepción. La compañía nipona lleva arrastrando desde hace tiempo falta de stock en productos como los semiconductores, así como aumento de costes de envío, como bien comento su presidente, Shuntaro Furukawa a Nikkei la semana pasada, y ha vuelto a abordar el tema con la revista una vez más.
Comenzó reiterando que pese a estos problemas de stock, no subirán el precio de su consola, al menos de momento. Comentó que, «mantener los precios bajos no nos supone un problema a la hora de adquirir piezas. El problema es que la demanda supera la oferta. En este momento, no estamos considerando un aumento de precio. Para ofrecer un entretenimiento único a un rango amplio de clientes, queremos evitar los precios más altos porque nuestra competencia es la variedad de entretenimiento del mundo, y siempre valoramos el precio en relación con la diversión que ofrecemos».
Y además, mencionó, como ya lo hizo en sus declaraciones anteriores, que Nintendo Switch OLED continuará siendo su modelo menos rentable, pero que «nuestros productos también incluyen software. Nintendo ha vendido más de 100 millones de Switch hasta ahora, y es importante mantener el impulso de nuestro negocio en general».
Sin embargo, pese a todo este discurso, ya sabemos gracias a su entrevista anterior, que Nintendo tiene un futuro incierto para la producción de Switch, respecto al próximo año fiscal, aunque sí que esperan vender lo mismo que el año anterior. No sin antes mencionar que Furukawa ha recordado que Nintendo ha descartado lanzar una nueva consola hasta, por lo menos, la finalización del próximo año fiscal en marzo de 2023.
