Take Two se enfrenta a una demanda debido a alegaciones de prácticas abusivas en relación con sus microtransacciones
Los juegos de la compañía como NBA 2K en el punto de mira
Take-Two Interactive, una empresa de gran envergadura, es reconocida por ser la propietaria de Rockstar Games, y por ende, de franquicias emblemáticas como Grand Theft Auto. También tiene participación en empresas como Zynga, responsable de numerosos juegos móviles, y la popular saga NBA 2K, que es el foco de atención en este caso. La franquicia de baloncesto ha sido objeto de críticas por parte de los jugadores debido a sus microtransacciones y anuncios considerados abusivos, llevando finalmente a la empresa a enfrentar un juicio.
Desde NBA 2K19, se generó controversia en torno a estos «pequeños pagos adicionales», que, a pesar de las críticas, resultaron ser lucrativos, con un aumento del 140% en las ganancias, según Strauss Zelnick, CEO de Take-Two, para el año fiscal 2018-2019. Aunque han pasado años desde entonces, la importancia de estas prácticas para los consumidores persiste. Aunque la demanda no se centra en el juego de hace cuatro años, cuestiona la política de pagos adicionales de la gigante estadounidense.
La demanda, presentada por una mujer en representación de su hijo menor en la Corte Federal de California, se enfoca en la imposibilidad de transferir las monedas in-game compradas con dinero real de un juego a otro. La demandante considera esta práctica como «injusta, ilegal y avariciosa», alegando que Take-Two tomó fraudulentamente los bienes personales o apropiadamente de los bienes confiados a la empresa.
No se han emitido opniones de la empresa al respecto
Axios, un medio anglosajón, destaca que la demanda ha sido presentada por una madre y que el caso se centra en la imposibilidad de transferir monedas in-game compradas con dinero real entre juegos, lo que considera «injusto, ilegal y avaro». Además, menciona que los demandantes afirman que Take-Two tomó fraudulentamente los bienes personales o se apropió indebidamente de bienes confiados a la empresa.
A pesar de los esfuerzos de medios como Axios y The Verge por obtener la opinión de Take-Two sobre el caso, la empresa no ha emitido declaraciones y la demanda sigue su curso en los tribunales.
