Ubisoft admite que se equivocaron en la gestión de los casos de abuso y acoso en la compañía
Así lo ha reconocido la propia directora de personal de la compañía en una conversación con Axios
Si bien, Activision Blizzard es ahora lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en la discriminación y el acoso dentro de la industria de los videojuegos, no hay que olvidarse que estas situaciones tan lamentables también salpican a otras compañías. Uno de esos exponentes es Ubisoft, que ahora ha reconocido que ha gestionado mal todos los casos de acoso y abuso dentro de la compañía, ya que consideran que podrían haberse comunicado mejor con sus empleados.
La propia directora de personal de Ubisoft, Anika Grant, ha hablado sobre ese tema en una charla con el medio Axios. «Al principio de la crisis, invertimos mucho tiempo en asegurarnos de que teníamos el proceso correcto, que éramos capaces de iniciar una investigación rápida y eficientemente y conseguir algunos resultados», dijo Grant en la mencionada charla.
Aun así, continuó con la conversación comentando los puntos en los que fallaron. «No obstante, lo que creo que pasamos por alto fue la experiencia del empleado. No considero que nos comunicáramos lo suficiente con las personas que plantearon el problema sobre lo que encontrábamos como parte de las investigaciones, las decisiones que tomamos y las acciones que llevamos a cabo. Y por eso opino que, desafortunadamente, la gente perdió la confianza en ese proceso«, afirmaba la directora de personal de Ubisoft.
Dicho todo esto, habrá que ver cómo evoluciona la situación dentro de Ubisoft, ya que Grant también aseguró que están muy centrados en arreglar la falta de comunicación con sus empleados. Aunque, a decir verdad, una solución temprana parece bastante difícil, y más teniendo en cuenta que los trabajadores ya han denunciado la falta de soluciones efectivas dentro de la compañía para solucionar los problemas que mencionábamos. Además, por si fuera poco, recordemos que la empresa francesa prohíbe a sus empleados hablar con periodistas, algo que no favorece a que el ambiente sea más agradable de puertas para dentro.