Un senador de Estados Unidos exige a PlayStation que revele sus acuerdos de exclusividad
Kevin Cramer acusa a Sony de comportamiento anticompetitivo y pide a Kenichiro Yoshida, CEO de la compañía, información sobre estos contratos y sobre sus declaraciones a organismos de competencia
Esta no es la primera vez que Sony levanta cierta preocupación sobre el tema de los exclusivos. Recientemente, los senadores estadounidenses dijeron que en Japón «Sony ha controlado el 98 % del monopolio del mercado«. Sin embargo, la influencia de Nintendo en el país japonés se olvidó. En cualquier caso, PlayStation tuvo que enviar documentos a la FTC sobre sus acuerdos con terceros.
Ahora el medio Axios saca a la luz una carta de Kevin Cramer, un senador en Dakota del Norte, en la cual muestra su «preocupación por los esfuerzos de Sony para proteger su negocio de consolas de videojuegos de la competencia«. Cramer le pidió a Sony que compartiera las «copias no redactadas de todos los acuerdos que otorgan a Sony el derecho exclusivo a distribuir un juego desarrollado por un editor independiente, es decir, acuerdos detrás de juegos exclusivos de PlayStation como Final Fantasy XVI que no se anuncian también para Xbox de Microsoft».
También quiere ver los acuerdos que firma con terceros para evitar que los juegos se lancen en Xbox Game Pass. Además, a Sony se le ha exigido los documentos pertinentes a la estrategia interna de Sony en torno a la compra de Bungie en 2022. El mismo expresa el intento de Sony de oponerse a la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft es un ejemplo de su «conducta anticompetitiva».
El senador estatal en Dakota del Norte cree que estas palabras son razonables, porque la industria de los videojuegos ha traído más de $ 20.6 millones al territorio en la economía del estado. «Dada la creciente importancia de esta industria para Dakota del Norte me preocupan los informes que apuntan a que Sony parece aprovechar su liderazgo para excluir a la competencia en lugar de permitir la elección para jugadores y desarrolladores» mostrándose preocupado sobre si el dominio actual de Sony se puede atribuir a prácticas excluyentes como los contratos de exclusividad para que ciertos editores no distribuyan sus juegos en las plataformas rivales. Según entiende, ahora hay más de 221 trabajos relacionados con los videojuegos, y esto podría crecer en 6.320 en los próximos 10 años.