Una senadora de EE.UU. declara que Sony controla un 98% del monopolio del mercado de videojuegos en Japón
Parece ser que Nintendo no cuenta, por alguna razón
Los últimos meses, e incluso ya casi un año desde que las batallas legales entre Sony y Microsoft por la futura (y cada vez más cercana) adquisición de Activision Blizzard por parte de esta última, comenzaron, dejando un reguero de críticas, injurias, denuncias, declaraciones escandalosamente tendenciosas entre otros que, ahora mismo, no vamos a concretar.
El pasado febrero nos llamó la atención ciertas declaraciones de Brad Smith, presidente de Microsoft, que aseguraban que Sony tenía el 96% del mercado japonés frente al 4% del mercado de Xbox, dando a entender la clara superioridad de la primera frente a la compañía americana. Por supuesto, omitiendo cualquier dato sobre la realidad de un mercado de videojuegos bastante competitivo entre Sony y Nintendo en ese país.
Para rizar el rizo y añadir más carne al asador, Maria Cantwell, senadora estadounidense, recogió el testigo dejado por el presidente de Microsoft y añadió en su última intervención en la audiencia del Comité de Finanzas del Senado (vía Politico) lo siguiente:
Me dijeron que Sony controla un monopolio del 98% del mercado de juegos de gama alta, pero el gobierno de Japón ha permitido que Sony se involucre en una conducta anticompetitiva flagrante a través de acuerdos exclusivos y pagos a los editores de juegos.
Según la senadora, Japón habría «fracasado en investigar estas conductas exclusionarias». Tras esto, ha instado al representante comercial de EE.UU. Katherine Tai a que presione al gobierno japonés a este respecto, añadiendo que «entonces, ¿qué cree que podemos hacer para abordar estos problemas y crear un campo de juego nivelado con [Marco Económico Indo-Pacífico] sobre algo tan importante como este tema?»
Parece que Maria Cantwell se encuentra contrariada por esta realidad, pese a que obvia, sin motivo aparente, el gran mercado que ocupa Nintendo y el mercado de PC y móviles dentro de Japón, lo que ha indignado a una parte de la comunidad de jugadores. Extrañeza e indignación apoyada en el gran número de ventas (liderando en la mayoría de ocasiones) en las ventas de hardware y software por parte de la compañía de la gran N.